Lunes Santo
Isaías 42, 1-7
REFLEXIÓN
Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi
elegido, a quien prefiero
Esta Palabra aparece en el contexto de la deportación a
Babilonia, con la caída del reino de Judá.
Expresa una preferencia paradójica: en alguien, persona o colectivo,
se publica un apoyo, una cercanía, un amor mayor.
Hoy el mundo desde muchas trincheras de opinión clama por una
preferencia: los pobres.
Parece haber cundido y haberse puesto al rojo vivo la
proclama de Jesús: que lo que hagamos con uno de sus pequeños lo hacemos con
él.
Y así todo tipo de víctimas son ahora defendidas, escuchadas,
recordadas, pero con poco éxito aún.
Sobre él
he puesto mi espíritu, para que traiga el derecho a las naciones. No gritará,
no clamara, no voceará por las calle.
Más que decir, el siervo hace. Es el modelo de la frase
ignaciana de los ejercicios en la contemplación para alcanzar amor: el amor se
debe poner más en las acciones que en las palabras.
Un criterio filoso como un cuchillo que separa la verdad de
la mentira. La autenticidad de la propaganda.
Vivimos más bien una hiperinflación del decir más que del
hacer, tanto que vivimos crispados con tanta denuncia, reclamo, queja,
inconformidad en nombre de los derechos conculcados.
Lo que nos
debemos preguntar es por el Espíritu que los anima, si produce buenos frutos,
buenas acciones, amor de servicio.
Al oprimido, aplastado y estrellado no lo terminará de dañar,
porque no viene a castigar sino todo lo contrario.
La caña
cascada no la quebrará., el pabilo vacilante no lo apagará, hasta implantar el
derecho en la tierra, y sus leyes que esperan las islas
No es suficiente ese discurso. Se requiere un seguimiento al
estilo del paradigma de todo siervo: Jesús de Nazareth.
Estamos en la semana memoria y contemplación de su estilo
redentor, y sobre todo hemos de celebrar su generosidad para ir hasta las
últimas consecuencias que fue el patíbulo.
Esa lección nos hace bien, porque solemos dejar el arado y
mirar atrás. Nos devolvemos del camino andado. Nos endurecemos. Olvidamos las
promesas. Perdemos la inspiración y el amor del Señor Jesús, que nos inspira.
Estamos en el tiempo bendito y la oportunidad de gracia, para
recuperar en algo ese carisma que es el núcleo del Kerygma: Jesús muerto y
resucitado.
Amar con Espíritu significa atarse a la buena acción hasta
lograr un objetivo: derecho en todo, justicia en todo.
Más allá de la legalidad.
dio el respiro al pueblo que lo habita y el
aliento a los que se mueven en ella.
Porque la constante tribulación desalienta y corroe la confianza.
te he hecho alianza de un pueblo
La alianza estuvo en tablas de ley. Ahora en una existencia
única, la de Jesús de Nazareth.
La alianza de Dios es Jesús, la de Jesús es el pobre, el
pequeño hermano
abras los ojos de los ciegos, saques a los
cautivos de la prisión, y de la mazmorra a los que habitan las tinieblas
Las buenas acciones del servicio se refieren a situaciones en
las que seres humanos gimen por un sufrimiento que los tiene atados, y viven
sin esperanza. En su horizonte no aparece el cambio para mejorar.
Viene a iluminar.
Salmo
responsorial 26
REFLEXIÓN
me esconderá en lo escondido de su morada, me
alzará sobre la roca
Sentimientos como éstos expresados en los salmos nos ayudan a
asomarnos en el interior del corazón de Jesús de Nazareth durante su pasión.
Porque nos ha legado una confianza en el Señor, firme como asentada en roca.
Un servidor con su Espíritu no desfallece ni teme. Pero
aunque tema, se mantiene en la brecha.
Juan 12, 1-11
REFLEXIÓN
¿Por qué no se ha vendido este perfume por
trescientos denarios para dárselos a los pobres?
Juan es el evangelista más duro con Judas. Algunos entendidos
vinculan el autor de este evangelio con Lázaro y con el discípulo amado. Parece
en todo caso, que es un evangelio que va más allá, sobre algunas circunstancias
privadas de Jesús.
Señala algo que pasa a veces con los frenéticos que usan a
los pobres: que los usan para sus intenciones ocultas.
Y reducen el evangelio a la causa sociológica de los pobres y
así lo separan de la fuente de esa inspiración, que es el propio Jesús.
Hoy también es posible que reclamáramos y protestáramos por
vincularnos a Jesús y honrarlo alegando que nos olvidamos de los pobres y que
él nunca centró en su persona el mensaje sino en lo estructural: el reino de
Dios.
Este tipo de reducciones rasgan a lo largo de la historia, la
fraternidad de nuestra comunidad eclesial. Porque el balance equilibrado de los
énfasis interpretativos es un don para la fe por parte del Señor.
(Esto lo dijo no porque le importasen los
pobres, sino porque era un ladrón; y como tenía la bolsa llevaba lo que iban
echando)
Actualmente hay quienes revalorizan a Judas y su papel,
basados en documentación gnóstica antigua.
Se inscribe esta iniciativa en una interpretación
generalizada que parte de las víctimas y de los excluidos, también en las fuentes
oficiales de las instituciones.
Se sospecha y toma por falsedad y adulteración los relatos
que han sido aprobados oficialmente por la jerarquía eclesial, porque pueden
dolosamente callar injusticias, aferramiento al poder y la codicia.
El creyente tiene ante sí un texto, un relato y un anti-texto
o un anti-relato.
En Judas Juan censura su pretendida defensa de los pobres,
que también descalifica la acción de María, hermana de Lázaro, quien unge los
pies de Jesús.
Déjala: lo tenía guardado para el día de mi
sepultura; porque a los pobres los tenéis con vosotros, pero a mi no siempre me
tenéis.
Tampoco es del gusto de los activistas una sentencia que se
pueda interpretar como un determinismo.
Los que gastan parte o toda su vida en trabajar por un cambio
discrepan que la pobreza o los pobres sean para siempre.
Pero se trata de una visión desde la revelación del designio
del Padre para la fe. Según ella del corazón humano brota la injusticia.
Mientras exista uno existirá el otro y sus víctimas: los pobres.
Se trata de un acto profético, una anticipación del
embalsamamiento de Jesús, quien próximamente será ejecutado.
Por otro lado, María tenía motivos de sobra para festejar y
homenajear a su huésped, quien había resucitado a su hermano, ahora presente
como comensal.
Judas en ninguna de estas motivaciones se ubica, enfocado en
robar dinero. Queda muy mal parado Judas, en este relato de Juan.
Más que extrapolar el dicho sobre los pobres, como si se
profetizara que nunca terminará de haber pobres, cosa que parece una blasfemia
para los esfuerzos de los objetivos del milenio según la ONU, lo que resalta es
que en la práctica Jesús pronto ya no estará vivo, no al modo de Lázaro, porque
su muerte está cerca. Otro modo de vida le espera.
Pero por otro lado si nos referimos a la existencia de
pobres, sin desalentar nuestros esfuerzos para eliminar la pobreza, hemos de
tener en cuenta que la multiforme pobreza, como la mala yerba, siempre aparece
para retar nuestros esfuerzos, y anuncia así enigmáticamente, que sólo el dueño
de la historia tiene la hoz que la segará definitivamente al final de todo,
cuando la justicia de Dios sobrevenga.
Los sumos sacerdotes decidieron matar también
a Lázaro, porque muchos judíos, por su causa, se les iban y creían en Jesús.
Para los saduceos, semillero de Sumos Sacerdotes, lo tocante
a otra vida más allá de la muerte contrariaba su visión de las escrituras.
No sólo era por el poder amenazado, sino por la creencia que
se anidaba en el poder.
Una nueva vida como la del mensaje del Reino era temible para
los saduceos y su estilo de vida. Iban a perderlo todo.
Ni se imaginaban que aunque Jesús fuera eliminado
físicamente, más adelante habría una revuelta de los zelotas que materializaría
ese temor. Lo perdieron todo.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1642863762066530304?s=20
COMPARTIR LA PALABRA
Isaías 42, 1-7
La justicia del Siervo es proceder a la
enseñanza de la Palabra sellada en obras buenas, salvíficas. El método o
pedagogía es a través de la debilidad que patentiza la fortaleza de Dios, por
encima del instrumento humano. Es el proceso adecuado para transformarse en Pueblo
de la Alianza, agradable a Dios.
Salmo responsorial 26
En la presencia de Dios, los temores y peligros encuentran refugio
y seguridad.
Juan 12, 1-11
Se
juntan dos acciones : lavado de pies y unción de la cabeza. Parece re edición
de Lucas 7,38. Jesús da el sentido profundo contra la interpretación populista:
se le embalsama con dignidad, cosa que no tendrá luego. Interesante la reacción
de la gente y las autoridades. Habría también una reacción de envidia por haber
favorecido a Lázaro, su amigo, con habrlo vuelto a la vida?
No hay comentarios:
Publicar un comentario