sábado, 29 de agosto de 2020

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

San Juan Crisóstomo Homilías sobre el evangelio de san Mateo 50,3-4

¿Deseas honrar el cuerpo de Cristo? No lo desprecies, pues, cuando lo contemples desnudo en los pobres, ni lo honres aquí, en el templo, con lienzos de seda, si al salir lo abandonas en su frío y desnudez. Porque el mismo que dijo: Esto es mi cuerpo, y con su palabra llevó a realidad lo que decía, afirmó también: Tuve hambre, y no me disteis de comer, y más adelante: Siempre que dejasteis de hacerlo a uno de estos pequeñuelos, a mí en persona lo dejasteis de hacer. El templo no necesita vestidos y lienzos, sino pureza de alma; los pobres, en cambio, necesitan que con sumo cuidado nos preocupemos de ellos. Reflexionemos, pues, y honremos a Cristo con aquel mismo honor con que él desea ser honrado; pues, cuando se quiere honrar a alguien, debemos pensar en el honor que a él le agrada, no en el que a nosotros nos place. También Pedro pretendió honrar al Señor cuando no quería dejarse lavar los pies, pero lo que él quería impedir no era el honor que el Señor deseaba, sino todo lo contrario. Así tú debes tributar al Señor el honor que él mismo te indicó, distribuyendo tus riquezas a los pobres. Pues Dios no tiene ciertamente necesidad de vasos de oro, pero SI, en cambio. desea almas semejantes al oro. No digo esto con objeto de prohibir la entrega de dones preciosos para los templos, pero sí que quiero afirmar que, junto con estos dones y aun por encima de ellos, debe pensarse en la caridad para con los pobres.

COMENTARIO

Se ofrece un matiz, y se ofrece un énfasis. Cuál es el motivo? Corregir desviaciones, no anular actividades. Los que escuchamos una exhortación, somos llevados a un análisis, y a una toma de conciencia que llevará a una decisión. Es de esperar corregida de su desviación: poner la gloria del cuerpo de Jesús más en un templo que en un pobre necesitado. Comparados lo dos hechos salta a la vista que no se trata de la misma calidad de amor. En uno hacemos nuestro gusto, en otro no recibimos correspondencia y el desinterés o generosidad puede ser mayor.

viernes, 28 de agosto de 2020

PALABRA COMENTADA

 

Viernes 21ª de tiempo ordinario

1Corintios 1, 17-25

 17Pues Cristo no me envió a bautizar, sino a predicar el evangelio (anunciar las buenas nuevas), no con palabras elocuentes, para que no se haga vana la cruz de Cristo.
18
Porque la palabra de la cruz es necedad para los que se pierden, pero para nosotros los salvos es poder de Dios.
19
Porque está escrito: "DESTRUIRE LA SABIDURIA DE LOS SABIOS, Y EL ENTENDIMIENTO DE LOS INTELIGENTES DESECHARE."
20
¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el que sabe discutir en este siglo (mundo)? ¿No ha hecho Dios que la sabiduría de este mundo sea necedad? 21Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios por medio de su propia sabiduría, agradó a Dios mediante la necedad de la predicación salvar a los que creen. 22Porque en verdad los Judíos piden señales (milagros) y los Griegos buscan sabiduría; 23pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, piedra de tropiezo para los Judíos, y necedad para los Gentiles. 24Sin embargo, para los llamados, tanto Judíos como Griegos, Cristo es poder de Dios y sabiduría de Dios.
25
Porque la necedad de Dios es más sabia que los hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que los hombres

 


COMENTARIO

no con sabiduría de palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo

Es Jesús el que salva: su vida, sus palabras, su pasión, muerte y resurrección. Todo su misterio de Palabra encarnada.

Anunciarlo más que bautizarlo como sentido de misión era para Pablo su prioridad. Bautizar era mantenerse al tanto de una comunidad permanentemente, preparar a los que iban a ser bautizados.

Pablo siente que debe rápidamente anunciar a Jesús hasta el fin del mundo para acelerar la venida del reino. Un sentido de urgencia apostólico, que no da tregua ni descanso, como el Maestro que no tenía donde reclinar la cabeza.

Y así muchos que han mordido el sabor del evangelio y no pueden dejar de propagarlo como un bien común.

El mensaje de la cruz es necedad para los que están en vías de perdición; pero para los que están en vías de salvación-para nosotros- es fuerza de Dios

Hay que contar con esto: el mundo carece de sentidos para entender que la fuerza del Señor no es prepotencia.

Las diferentes ciencias que diganostican la realidad que somos y en la que nos movemos se ufanan de la causas que van descubriendo, siempre más. Su orgullo es su conocimiento y técnica.

quiso Dios valerse de la necedad de la predicación, para salvar a los creyentes

Aun el predicador del evangelio puede hacerlo al estilo prepotente de la sabiduría y ciencia del mundo pero sin la fuerza del Señor.

Mucho habría que preguntarse por qué los predicadores oficiales de las diversas iglesias parecen mostrar poca fuerza de Dios, visto que el mundo sigue albergando al anti-reino.

los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles

El creyente en Jesús de Nazaret, está llamado a la contra-cultura: una especie de anormalidad viviente porque le toca ir contra corriente en toda cultura humana que se construya. Porque la cultura humana si bien es producto de la libertad posible humana, también es una sabiduría que pretende competir con la del Señor.

Los judíos que se mencionan y los gentiles son los auditorios en tiempos de Pablo, a quienes anunciaba y confrontaba.

Pero son los paradigmas de toda cultura que se invente: busca signos para poder creer, busca sabiduría para poder entender, pero se escandaliza de que la ignominia de la cruz pueda proceder de Dios, y pueda enseñarse como sabiduría.

Una enfermedad, una injusticia, una situación de pobreza y miseria son para el mundo señales de desgracia y fracaso.

Pues lo necio de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres

Se requiere la  iluminación por el Espíritu del sentido de fuerza de Dios que conlleva toda cruz para ir contra cultura, en paz.

Salmo responsorial: 32



COMENTARIO

el plan del Señor subsiste por siempre, / los proyectos de su corazón, de edad en edad.

El designio del Señor provee una estabilidad que no puede otorgar el mundo a su realidad no obstante su técnica.

Esta convicción sólo puede llegar a serlo cuando es probada, saboreada, hecha sabiduría de la cruz.

Mateo 25, 1-13

1"Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al novio. 2"Y cinco de ellas eran insensatas, y cinco prudentes. 3"Porque las insensatas, al tomar sus lámparas, no tomaron aceite consigo, 4pero las prudentes tomaron aceite en frascos juntamente con sus lámparas. 5"Al tardarse el novio, a todas les dio sueño y se durmieron. 6"Pero a medianoche se oyó un clamor: '¡Aquí está el novio! Salgan a recibirlo.' 7"Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas. 8"Y las insensatas dijeron a las prudentes: 'Dennos de su aceite, porque nuestras lámparas se apagan.' 9"Pero las prudentes respondieron: 'No, no sea que no haya suficiente para nosotras y para ustedes; vayan más bien a los que venden y compren para ustedes.' 10"Mientras ellas iban a comprar, vino el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta. 11"Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: 'Señor, señor, ábrenos.' 12"Pero él respondió: 'En verdad les digo que no las conozco.' 13"Velen (Estén alerta), pues no saben ni el día ni la hora.



COMENTARIO

"Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis"

La prudencia puede adquirise como una sabiduría humana, que consiste en la capacidad de preveer consecuencias de ciertas causas, para evitarlas o asumirlas.

La necedad de la cruz no puede confundirse con la ausencia de prudencia, sino con atribuir ciertas consecuencias a ciertas causas y despreciarlas o escandalizarse.

Como atribuir la pobreza de un pobre a causas que nos lleven al escándalo o desprecio y no hacer nada por solidarizarnos. Eso es desconocimiento de la sabiduría de la cruz. Porque el pobre es un clamor del Señor, independientemente de las causas que lo condujeron a ese estado.

Y así podemos ir repasando diferentes situaciones humanas individuales y colectivas, que claman nuestra compasión y solidaridad. Si entendiéramos todos la sabiduría de la cruz, el reino aceleraría su instalación perfecta entre nosotros.

Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora

Hay que saber velar. No ir a buscar aceite para la lámpara cuando puede venir el esposo. Sino llevar suficiente aceite para  que dure hasta que llegue.

Puesto que hay que velar, hay que hacerlo como las vírgenes prudentes.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1299320587827978240?s=20