lunes, 30 de noviembre de 2020

BEATO CARLO ACUTIS

 


Antonia Salzano, madre de Carlo Acutis:

«Conocía a los pobres por sus nombres y apellidos»

─¿El hecho de estar con Carlo cambió de algún modo la vida de la familia o de otras personas que conozcan?

 ─Carlo era un muchacho normal y corriente de este tiempo. Vivía la vida del colegio, familiar y deamigos con mucho equilibrio. con mucho equilibrio conforme a la edad que tenía. Tenía una fuerte presencia de Jesús, y lo ordinario lo transformaba en extraordinario. Esta era la cosa más especial que tenía Carlo y todos notaban esa luz en los ojos, su bondad, su pureza, su amabilidad. Tenía una gran obediencia. Le gustaba mucho las redes sociales y evangelizaba a través de ella. Era un muchacho especial, desde el punto de vista humano y de fe. Le gustaba el fútbol, permanecía en la escuela después de las clases y ayudaba a los niños en los deberes. Siempre dispuesto a ayudar a todos, especialmente a los que tenían algún problema. Era muy estimado por todos porque defendía a los débiles y pobres. Era muy organizado y cuando vivíamos en el centro de Milán, debajo de su casa había muchos pobres que estaban en la calle y en vez de comprarse dos pares de zapatillas, compraba uno, y el dinero se lo daba a ellos.

─¿Cómo veían los amigos de Carlo este interés suyo por la Eucaristía y la vida religiosa? ¿Lo veían como algo raro o por el contrario le admiraban y apoyaban?

─Lo veían como un muchacho normal. Como otro cualquiera. Sus amigos le admiraban porque conocía a los pobres por sus nombres y apellidos y preparaba recipientes para darles de comer, compraba mantas con sus ahorros, y uno de ellos se convirtió en católico, gracias al testimonio de Carlo con su vida. Para él, cada persona era especial. Y cuando murió, había mucha gente que venía para despedirse Lo quería todo el mundo, aunque no compartieran su fe.

─¿En algún momento pudo pensar o percibir que tenía en su casa un santo?

 ─Era un muchacho especial con un gran fuerte piedad. Hizo la Primera Comunión a los siete años e iba a Misa todos los días, hacía la adoración eucarística todos los días, o bien antes de la Misa o después. Rezaba el Santo Rosario todos los días, leía la Sagrada Escritura y la vida de los santos. Tenía un gran celo apostólico. A los 11 años se convirtió en catequista. Se preocupaba mucho cuando sus niños de catequesis no iban a Misa los domingos y rezaba por esas personas para que se convirtieran. Él decía que la santidad no es un proceso de llegada sino de atracción. Es irme yo para dejar espacio a Dios.

─Usted ha dicho en varias ocasiones que eran católicos, pero no practicantes, ¿cómo es su fe ahora?

─Carlo me ha acercado a la fe. Hice la comunión, me conrmé y me casé. Carlo a los tres años ya empezaba a interesarse por las cosas de Dios. Entraba a la Iglesia a llevar ores, a saludar al Señor a la Virgen y Santos. Yo era muy ignorante en las cosas de la fe, y él me metió en crisis porque podía disminuir la autoridad maternal porque me preguntaba cosas y no sabía responderle. Entonces, hablé con una amiga mía que era muy religiosa y me aconsejó ir a un sacerdote para que me guiara y ayudara a acercarme a la fe. Este sacerdote me aconsejó acercarme a la teología, no para ser teóloga sino para conocer mi fe. Y desde ahí he vivido y sentido mi transformación. Carlo me ayudó a darme cuenta de lo verdaderamente importante: Cristo. Mi hijo ha sido mi pequeño salvador.

─¿Cambió de algún modo su vida?

─Digamos que ciertamente el Señor nos fue preparando para la enfermedad de Carlo. Ya que se fue muy rápido, en una semana murió. Yo sentía como una voz en mi interior que decía: «El Señor me ha dado y el Señor me ha quitado, como en el libro de Job. Lo hemos aceptado porque sabemos que la muerte no es el final del camino, sino el inicio de una nueva vida que nunca terminará y que está más presente que nunca. Yo Estaba convencida de que muriendo iba a seguir vivo y por eso ha dado tantas gracias a tantas personas que le han pedido cosas como intercesor. Esto es un motivo de acción de gracias. Él era nuestro centro y ofreció este sufrimiento por la Iglesia y por el Papa para que lleguen al paraíso y la salvación de las almas.

─¿Cómo definiría a Carlo en dos palabras?

 ─Un muchacho de su tiempo. Con una fuerte vida espiritual, su centro era la Eucaristía, el rosario y los pobres.

 ─¿Cómo vive el resto de la familia todo el proceso de beaticación? Sobre todo, sus hermanos pequeños.

 ─Tenemos otros dos hijos. Rezamos el Rosario y no pensaba que su hermano podría llegar a ser santo. Lo vivimos con mucha intensidad y acción de gracias por todo. Él antes de morir me dijo que su meta no era la muerte sino la vida eterna. Que se ha hecho sentir. Que yo tendré muchos hijos espirituales. Y gente que ha encontrado la fe gracias al encontrarse con Carlo, gracias espirituales por las cuales mereceremos el paraíso. Yo lo siento muy cerca de mí. Me gusta la expresión que dice Carlo que la autopista hasta el cielo es la Eucaristía. Él ya no es solo mío sino de la Iglesia universal. Su cuerpo está muy bien conservado, es él. No ha cambiado nada.

domingo, 29 de noviembre de 2020

PALABRA COMENTADA

 

Domingo 1de Adviento Ciclo B

Isaías 63,16b-17.19b;64,2b-7




REFLEXIÓN

Tú, Señor, eres nuestro padre, tu nombre de siempre es "Nuestro redentor"

Padre, palabra frecuente en la Palabra, muy apreciada como autoridad familiar y figura paterna.

Nuestra representación social actual la muestra como una deficiente en el ámbito latinoamericano por ausente, maltratador, opresor.

Se contamina de los vicios de la cultura machista reduciéndolo casi a mero semental que aporta un material genético para la concepción y multiplicación de la especie.

Su desprestigio ha prestado una coyuntura viable al creciente prestigio de la mujer, de la madre soltera, de la madre-padre, cabeza de familia.

Se trata de una distorsión cultural, que se paga en secuelas de personalidades disfuncionales en la prole, y a su vez alimentan familias disfuncionales en la sociedad y enferman éstas.

Vuélvete, por amor a tus siervos y a las tribus de tu heredad.

En este nuevo adviento, clamamos al Señor que se siga volviendo a nosotros. Porque siempre es necesario que lo experimentemos más cerca, en progresión de intimidad, para irnos entregando cada vez más –radicalmente- dentro de nuestra temporalidad y parcela histórica.

¡Ojalá rasgases el cielo y bajases,

Esa morada que te hemos inventado para alejarte de nuestras fechorías y maquinaciones.

Ya no son cielos lejanos sino profundidad cercana lo que podemos llamar con justicia “cielo”.

Jamás oído oyó ni ojo vio un Dios, fuera de ti, que hiciera tanto por el que espera en él

Parafraseado por Pablo como experiencia del éxtasis que lo condujo a la presencia inenarrable del Señor al final de la historia.

Sales al encuentro del que practica la justicia y se acuerda de tus caminos

Fuertemente reforzado este sentido de encuentro en la parábola del juicio final en la que Jesús se desenmascara en la buena obra con el hambriento, el encarcelado …

Señor, tú eres nuestro padre, nosotros al arcilla y tú el alfarero: somos todos obra de tu mano.

Porque el Padre forma y sigue dando forma. Aunque se dañe lo que hacía vuelve a remojar e intentarlo.

Un Padre, jefe de proyecto, incansable en lograr su culminación.

Salmo responsorial: 79



REFLEXIÓN

 

la cepa que tu diestra plantó, / y que tú hiciste vigorosa

Vigorosa como la vida imparable que se manifiesta en diversidad y riqueza de formas benéficas y provechosas.

La vida es un menú desbordante y no raquítico de la mesa de la creación.

Un ofrecimiento constante de energía y vitalidad, y de alterntivas que se muestran inéditas hasta que son conocidas.

al hombre que tú fortaleciste.

Fortalecido resulta quien el Señor enseña día tras día su proyecto y designio.

Quien se nutre vivencialmente del sentido de la totalidad y ensambla los detalles y factores para tener visiones de conjunto y comunión.

 

1Corintios 1,3-9




REFLEXIÓN

 

en el hablar y en el saber; porque en vosotros se ha probado el testimonio de Cristo

Pablo se dirige a una comunidad que él inició y creció con autonomía, pero madurada por el Espíritu de Jesús. La sabiduría que muestra es el sabor probado, el proceso de lucha y conflicto por los valores del Reino, que van aportando un saber de Jesús.

Como un manjar macerado e impregnado con especies y esencias que lo transforman al paladar más allá de su gusto original.

Marcos 13,33-37




REFLEXIÓN

 

Vigilad

Originalmente: no dormir, o turnarse en el sueño. Una comunidad que ora pone su fe en vigilia turnándose unos a otros en advertir cualquier acechanza.

encargando al portero que velara.

Velar es para el portero una función, para la comunidad un don. Un consejero que advierte a la comunidad los riesgos para que no se duerma.

Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad!"

A través de uds.se dará esta alerta a las comunidades para que sean vigilantes y no durmientes, y no los sorprenda el día, que pueden ser días que van llegando con su carga de juicio y condenación.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1333011603466444802?s=20

https://x.com/motivaciondehoy/status/1731271865090326965?s=20

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Isaías 63,16b-17.19b;64,2b-7

Conectar hasta el último detalle de la vida con tu presencia amorosa, sincronizar sin descanso, es tu don crenciente en nos si hacemos de la vigilia una constante en nuestra vida. Es una consagración que da brillo de eternidad a la cotidianidad

Salmo responsorial: 79

La vigilia es un estado y momento de oración persistente para que el Señor no deje de estar vuelto a nosotros. Es lo que nuestra conciencia tiemporal y de frágil memoria necesita fomentar.

1Corintios 1,3-9

La vigilia es parte del aguardar la manifestación del Señor, es la señal de firmeza en la fe, que se sabe un don, una gracia, no un derecho seguro siempre.

Marcos 13,33-37

Jesús en sus andanzas predicando y curando, dormía pero velaba, dando ejemplo de vida en vigilia, acompañado o no. Esa vigilia sobretodo recomendada para momentos en que se puede ser sorprendido por un final abrupto. Pero recomendable siempre que se pueda. Es la oración cristiana.