Miércoles de Ceniza
Joel 2,12-18
REFLEXIÓN
Rasgad los corazones y no las vestiduras
Lo que
se pide es contrición, no legislación. La sociedad confiesa su corrupción, la
proclama, le denuncia, la señala de unos a otros, pero no de corazón.
Elabora
y promulga leyes, mas leyes que no se cumplirán, que no se van a hacer cumplir
con justicia, sino con más corrupción.
Pocos
miran su propia corrupción como el velo que impide actuar con equidad. Pocos
aceptan su culpa como requisito a una conducta más justa. En realidad la
conciencia y su conversión son los temas omitidos.
convertíos al Señor, Dios vuestro, porque
es compasivo y misericordioso
Quizá se arrepienta y nos deje todavía su bendición,
Porque
el profeta no da una seguridad absoluta para que al seguir sus indicaciones
efectivamente se obtenga el perdón.
La
Palabra no da falsas seguridades a nuestra libertad. No da ocasión de
apertrecharnos en nuestra confianza en nosotros mismos.
La
Palabra del Señor erosiona nuestra autocomplacencia y permite abrirnos a la
seguridad en Él solo. Es la quintaesencia de su mensaje: SOLO ÉL ES ÉL. No
debimos, no debemos apoyarnos en nada ni nadie más.
Esta
radicalidad mantenida y sostenida generacionalmente es la traducción histórica
de su absolutez frente a la contingencia e incertidumbre de nuestra libertad.
Dejar
que las palabras caigan sobre lo profundo de nosotros, dando la pausa necesaria
para que afecten e impresionen y muevan al cambio de actitud.
proclamad el ayuno
Todos a
su modo deben suspender su cotidianidad y hacer espacio a la consideración, con
frecuencia dolorosa, que en nuestra vida ÉL NO ES EL único en quien depositamos
la confianza a través de nuestra libertad.
"Perdona, Señor, a tu pueblo; no
entregues tu heredad al oprobio, no la dominen los gentiles; no se diga entre
las naciones: ¿Dónde está su Dios?
El
prestigio del Señor está por encima de nuestro cálculo, que intenta ligarlo a
nuestro éxito y buena suerte, invocando su elección.
Su
libertad pone en aprietos nuestras concepciones que intentan asegurarnos fuera
de Él.
Salga el esposo de la alcoba, la esposa del
tálamo. Entre el atrio y el altar lloren los sacerdotes, ministros del Señor
Nadie.Ninguna
persona. Ninguna ocupación. Ninguna rutina debe excusar que hagamos un alto
para reconocer nuestro pecado. El que sabemos que hace daño a nuestra entrega
al reino.
no se diga entre las naciones: ¿Dónde está
su Dios? El Señor tenga celos por su tierra, y perdone a su pueblo
Tenemos
que aprender a leer esos celos, que no siempre se muestran a favor del supuesto
elegido. El siervo elegido fue entregado aun sin culpa, qué esperamos los demás
que sí la tenemos?
El
prestigio del Señor está por encima de nuestro cálculo, que intenta ligarlo a
nuestro éxito y buena suerte, invocando su elección.
Su
libertad pone en aprietos nuestras concepciones que intentan asegurarnos fuera
de Él.
Se trata
también de mover al Señor y encontrar los resortes de convicción para que se
resuelva a devolvernos su favor. Hemos de hacer creíble nuestra vuelta
atrás.(shuf)
Salmo responsorial: 50
REFLEXIÓN
por tu inmensa compasión borra mi culpa
Que sea
la compasión del Señor, inmensa como la eternidad, la que nos perdone y no una
mera rectificación para complacer el señalamiento y la algarabía del mundo,
cuando se escandaliza por una supuesta corrupción, y la condena sin respetar la
presunción de inocencia.
No
obstante su absolutez radical, está dispuesto al perdón como borrón y cuenta
nueva, también diferente a nuestra libertad que es borrón pero cuenta aparte,
porque la antigua se mantiene. Es la
expresión: perdono pero no olvido.
lava del todo mi delito
Porque
el pecado como desviación produce una eclosión de efectos e interferencias que
forman una red de iniquidad y ambivalencias de la que es imposible liberarse si
el Señor no se apiada
yo reconozco mi culpa, / tengo siempre
presente mi pecado: / contra ti, contra ti sólo pequé, / cometí la maldad que
aborreces
Sería
una gracia mayor si pudiera ver mejor esta conexión: he pecado contra ti. La
experiencia de Él debe ser de tal calidad, que permita entender la malicia del
desvío y sus consecuencias.
Es un
don de su Palabra entender que el pecado significa alterar nuestra relación con
Él, porque un efecto del pecado es la trivialización de esta responsabilidad.
Es el
paso inicial, lo mínimo para empezar el proceso de volverse atrás y devolverse
del mal actuado.
Que
afectemos la relación con el Señor es un don suyo a nuestra libertad que nos
sirve para incentivar la conversión.
crea en mí un corazón puro, / renuévame por
dentro con espíritu firme
Porque
el proceso es trabajoso y fatigoso y desafía nuestras mejores fuerzas y buena
voluntad.
Devuélveme la alegría de tu salvación
El gozo
de la recuperación motivará a permanecer en el proceso y adentrarse
2Corintios 5,20-6,2
REFLEXIÓN
como si Dios mismo os exhortara por nuestro
medio
Incluso
entre los profesionales de la religión percibimos que no se tiene fe en esta
exhortación paulina.
Si no se
ve, ni gusta, ni conviene el designado, no parece recibir una obediencia de fe.
Más bien
hay murmuraciones, críticas, incomodidades, interpretaciones ácidas, irónicas y
cínicas.
Como el
pueblo con Moisés en el desierto.
Y entre
los discípulos con Jesús, cuando los hijos del trueno pedían fuego del cielo y los
primeros puestos.
Cuando
se ha vivido un poco y hemos observado las flaquezas y vulnerabilidades propias
y ajenas, es difícil aceptar la presencia del Señor en alguien, de quien
sospechamos motivos espúreos.
Al que no había pecado Dios lo hizo
expiación por nuestro pecado, para que nosotros, unidos a él, recibamos la
justificación de Dios
no echar en saco roto la gracia de Dios
Jesús es
la configuración de un modo nuevo de ver el pecado, incluso como estructura.
Pero un
pecado perdonado, como tierra arada para la siembra y la cosecha, que convoca
nuestra mejor energía, pero ya.
No
entendemos con claridad por qué el inocente es victimizado. Es escándalo para
nuestra fe y aun para nuestas ciencias sociales.
Jesús de
Nazaret victimizado en su inocencia y ausencia de culpa, por las alegaciones de
sus enemigos, para sepultar su aporte al cambio, nos ayuda en proyectar luz
sobre ese misterio de iniquidad.
Tantos
son los que se asombran que sus buena voluntad sea tergiversada a lo largo de
la existencia por la suspicacia y malevolencia de otros.
Tantos
son los despojados brutalmente de su medio de subsistencia por otros animados
de envidias, codicia y mezquindades.
Tantos
son los damnificados por calamidades, errores voluntarios e involuntarios y
tragedias, aun cuando vivían responsablemente.
Este
escándalo de la cruz tiene sentido desde el Padre como acto amoroso que
destierra el pecado.
unidos a él, recibamos la justificación de
Dios
La
eficacia de nuestra conversión está en nuestra unión a Jesús, el mediador por
excelencia.
ahora es tiempo favorable, ahora es día de
salvación.
Mientras
nuestra profundidad se vea afectada por este escándalo es entonces un momento
oportuno.
Ahora
que está sonando este anuncio
Mateo 6,1-6.16-18
REFLEXIÓN
delante de los hombres para ser vistos por
ellos
con el fin de ser honrados por los hombres;
Siendo
honestos con nosotros mismos hemos de reconocer que desfallecemos por el
reconocimiento, que justo es aceptarlo, nutre nuestra autoestima.
Pero hay
una ley del anonimato en el reino, para que no se cuele la hipocresía y nos
motive más la fama, que hacer el bien sin reconocimiento, dejando al Señor el
reconocimiento verdadero.
Se trata
de dar al mundo, aun eventualmente, que hay valores por encima de los
corientemente aceptados como buenos.
cuando hagas limosna, que no sepa tu mano
izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo
pagará.
Nuevamente
el sentido que debe sostenerse es que ÉL ES ÉL. En este caso, el Padre único
que paga la recompensa por nuestra limosna.
Así no
descansaremos nuestra confianza en ningún pago de nadie, por sencillo que sea.
Apreciar
este reconcimiento con gozo es señal de la presencia de su Espíritu en nosotros
cuando vayas a rezar, entra en tu aposento,
cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que
ve en lo escondido, te lo pagará
Si la
actitud de fondo no es la del anonimato la imposición de la ceniza puede ser
una desviación y convertirse en una formalidad mágica. Se desnuda así de la
ayuda litúrgica su objetivo de conversión.
que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu
Padre, que está en lo escondido
Ayuno,
oración y limosna en lo escondido para que el Padre lo recompense, como
contracultura de la tendencia a exhibir mediáticamente casi todo y así causar
revuelo.
Un don
del Señor sigue siendo en nuestro tiempo la motivación de hombres y mujeres
anónimos que en lo secreto y profundo de sus conciencias deciden ser solidarios
como limosna y orar por sí y por los demás.
Se trata
de revertir la hipocresía y revestirse de anti-hipocresía.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1362001303099088897?s=20