Lunes 5 de Cuaresma
Daniel 13,1-9.15-17.19-30.33-62
REFLEXIÓN
Dios movió con su santa inspiración a un muchacho llamado
Daniel; éste dio una gran voz: "¡No soy responsable de ese
homicidio!"
Jesús en
cambio, aun cuando inocente, no fue en su vida, sino en su muerte, favorecido
por la intervención de Dios, quien como Padre lo resucitó, para mayor gloria,
porque se mostró un Dios-vida más allá de la muerte, como una prueba, en el juicio
y condena que habían consumado, contra justo elegido.
¿Conque, sin discutir la causa ni apurar los hechos
condenáis a una hija de Israel? Volved al tribunal, porque ésos han dado falso
testimonio contra ella
Probablemente
ya tenemos el calendario lleno de conmemoraciones por diversos motivos, pero
hoy se pudiera pensar en dedicar el día a la memoria de aquellos hombres y
mujeres, que sin culpa y con inocencia son condenados por falsas acusaciones.
Es un
lugar común que las cárceles estan henchidas de gente más allá de su capacidad,
y la mayoría claman inocencia por los delitos que les han sido imputados.
De vez
en cuando la verdad puede emerger y aclarar que un inocente ha tenido que
guardar encierro sin culpa de su parte, y con grave daño para él y su familia, por
la pérdida de su trabajo, de su prestigio y fama, de su paz sicológica y demás.
De vez
en cuando una investigación ulterior determina que un ajusticiado, ya difunto
por supuesto, era inocente y se le ejecutó injustamente, porque las pruebas no
llegaron a tiempo o por otro motivo.
Por eso
es una bienaventuranza visitar los encarcelados y encadenados de cualquier
tipo, porque no podemos condenar a ninguno con certeza y porque el Señor no los
condena, sino que los llama a su misericordia y conversión.
Estas
tragedias como la que nos trae la Palabra en el relato de Susana pueden hacernos
profundizar en la justicia verdadera del Señor, quien juzga a fondo y perdona a
fondo.
Susana
se libró por la inspiración del Señor
en
Daniel.
Pero
Jesús no se libró, aunque inocente, del patíbulo. Sólo le quedó su esperanza en
el Padre, quien finalmente no lo defraudó otorgándole la resurrección.
Por eso
nosotros debemos confiar, sobretodo en la justicia misericordiosa que nos viene
del Padre por medio de Jesús, su hijo.
cuando dabas sentencias injustas condenando inocentes y
absolviendo culpables
Todos
podemos ser reos de esta acusación: damos sentencia en diferentes foros durante
la existencia.
Y no
somos inocentes siempre para juzgar con rectitud en todo, haciendo a otros caer
bajo lo que sentenciamos.
Aquel día se salvó una vida inocente
No así
con Jesús, para dar paso a un bien mayor: la nueva vida del resucitado y la
gloria del Padre.
En Jesús
toda muerte abre un horizonte insólito de vida nueva.
Y a
partir de él, los que creen en su nombre, mueren en una forma nueva e inédita
para cada uno: no se muere para siempre, sino que se pasa a la vida eterna.
Salmo responsorial: 22
REFLEXIÓN
me conduce hacia fuentes tranquilas / y repara mis fuerzas
Jesús,
caminando a su destino trágico, debió consolarse buscando en la palabra los
pensamientos y sentimientos inspirados para mantenerse como un testigo firme
que no se echa para atrás, ni a pesar del temor, se arrepiente.
Me guía por el sendero justo, / por el honor de su nombre
Inspira
a sus amados para juzgar con rectitud y no hacer daño a inocentes.
Aunque camine por cañadas oscuras, / nada temo, porque tú
vas conmigo: / tu vara y tu cayado me sosiegan
Son
tantos los riesgos que afrontamos en nuestra existencia en virtud de la frágil,
limitada, disfuncional justicia humana, legal o no, que nos podemos llenar de
miedos y temores por llegar a ser una de sus víctimas, y por el dolor que nos
causan las víctimas inocentes que conocemos.
Una
justicia no legal de nuestro tiempo es la condenación mediática, movida por
intereses oscuros que busca medrar con el escándalo.
Una vez
se ceba en su víctima, ya no le será posible recuperar su fama y prestigio,
aunque se den aclaraciones. Así de grave es la responsabilidad de los medios.
Por eso
requerimos la fortaleza que nos comunica el Señor como Pastor que nos va
acompañando, precisamente en las cañadas oscuras de las pruebas de la vida,
donde podemos perder la esperanza.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan / todos los días de
mi vida
Me
acompaña Dios
Juan 8,1-11
REFLEXIÓN
le traen una mujer sorprendida en adulterio
Quiénes podían
juzgar? A Jesús le traen un caso como a quien se reconoce una categoría de
juez. Es para tentarlo y desacreditarlo.
sentándose, les enseñaba
Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante
adulterio
escribía con el dedo en el suelo
se incorporó
No
obstante sus detractores, Jesús ejercía un liderazgo moral notable. Gente que
lo escuchaba, adversarios que buscaban eliminarlo. Su notoriedad no se podía
disimular ni su autoridad sin título, desconocer.
A través
de los detalles que nos dan a conocer los evangelios, con ayuda de su Espíritu,
se va revelando alguien fascinante: un ser humano libre e independiente en su
juicio y dedicado en su enseñanza, compasivo con el necesitado, sobrio en su
hablar pero expresivo hasta producir fuertes adhesiones.
Es como
si la petición de Ignacio de Loyola en sus ejercicios, cobrara vigencia una vez
más: concimiento interno de Jesús, para que más le ame y más le siga. Y esto se
pide en un triple coloquio, señal de la importancia de la petición.
"El que esté sin pecado, que le tire la primera
piedra."
Se trata
de un nuevo código para el juzgar cristiano, que nos cuesta mucho vivir
congruentemente. Nunca estamos libres de pecado, y por lo mismo no debemos
tirar piedras a otros y otras. Pero lo hacemos, mostrando así nuestra madera
corrupta.
E inclinándose otra vez, siguió escribiendo.
Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando
por los más viejos
"Mujer, ¿dónde están tus acusadores?; ¿ninguno te ha
condenado?"
Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques
más."
El
juicio en el reino que inaugura Jesús es para salvar, no para condenar. Se
busca que el pecador viva. Se convierta y viva.
“No
pecar más” no trata de evitar actos sueltos, dentro de la categoría de
pecaminosos, sino de ubicarse en lo oculto de nosotros mismos, de donde salen
las acciones pecaminosas.
La buena
nueva liberadora consiste en la fuerza que se nos ha donado para enfrentar
nuestra sombra, nuestra tiniebla, nuestro profundo pozo, y desde allí hacer que
la luz brille para sí y para otros y otras.
Un
proceso que dura toda la existencia histórica.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1373964034236628996?s=20