Reflexiones o Comentarios para compartir, orientar, iluminar la fe, la esperanza y el amor. Dirigido a todos y todas que sientan algún provecho. Tanto cuanto
miércoles, 21 de abril de 2021
BEATO CARLO
martes, 20 de abril de 2021
PALABRA COMENTADA
2014 Martes 3 de Pascua
Hechos 7,51-8,1ª
REFLEXIÓN
Siempre resistís al Espíritu Santo, lo mismo que vuestros
padres.
Resistirlo
es nuestra cosecha. Se requiere una dosis extra de la gracia y una cooperación
incansable, para que la docilidad sea dominante en nuestro corazón.
No
siempre habla el Señor a gritos y nos conmociona. Más bien es un susurro sutil,
que pasa desapercibido muchas veces.
Porque
no es con la fe como sucede con las ideologías, que terminan imponiéndose y
violentando las conciencias, generando consecuentemente más violencia.
La fe es
el rompimiento con la cadena de violencia que trae la imposición de la propia
visión. La fe genera consenso por la persuasión y la convicción que pacifica y
fraterniza.
Milenaria
encrucijada desde Caín y Abel. Dos actitudes individuales, colectivas,
corporativas.
Para
algunos se trata de dar de lo que se produce. Para otro se trata de dar lo
mejor de lo que se tiene.
Una
fraternidad fracturada por las posturas de la acumulación y de la generosidad
enfrentadas. Dos humanidades, dos pueblos, dos caminos.
Uno
tenderá a que el otro desaparezca porque entre ellos hay una lucha de poder
sobre el otro.
La
sutileza se da cuando uno de los bandos pretende ser el otro, pero para
engañar. Cuando el que acumula pretende ser generoso, pero para confundir y
lograr acumulación.
El
cacareo de derechas e izquierdas, supuestamente acumulación y generosidad, no
resuelve mucho, porque detrás de esas fachadas pueden anidarse contrarios.
Entonces
las elecciones tampoco son la varita mágica, porque la simulación enseñorea,
para cautivar incautos.
De ahí
la necesidad de un justo que tiene el corazón circuncidado, y se arriesga a ser
eliminado pero deja la semilla de la generosidad, la alteridad, la solidaridad,
el compartir, el trabajo dignificador.
Esteban, lleno de Espíritu Santo,
El
aporte de Esteban es ilustrativo de los justos que inspirados y vivificados en
el Justo Jesús de Nazaret logran de palabra y obra.
Porque
él era un servidor, diácono, que atendía a los pobres y releía las Escrituras
con la clave del Jesús muerto y resucitado.
Tenía
que morir, como hoy mueren a pedradas o por incomprensiones muchos justos que
se atreven a circuncidarse el corazón y mantenerse dolorosamente sensibles al
hermano necesitado.
"Veo el cielo abierto y al Hijo del hombre de pie a la
derecha de Dios."
Para
entender un poco esa fiera recalcitrancia, pensar que se dice que un líder
político controvertido sea un enviado de Dios y un justo.
A los
oponentes les daría algo, como si vivieran una pesadilla.
Semejantemente
radical pudo ser la repugnancia que sintieron el que se acreditara a Jesús como
mesías: la piedra que los constructores habían desechado.
Los testigos, dejando sus capas a los pies de un joven
llamado Saulo
Una
culpa dolorosa para quien habría de ser testigo abortivo.
El
episodio muestra cómo la semilla cuando muere da fruto.
Saulo se
hará Pablo, prohombre del nuevo camino. La sangre de Esteban lo alcanzó y se
puso así el fundamento de su conversión posterior. La cual pareció instantánea,
pero más bien se revela un proceso que toma su tiempo y espera.
"Señor, no les tengas en cuenta este pecado."
Para los
de Jesús, no cuenta cualquier lectura de culpabilidad de otros en los daños
ocasionados.
Siempre
ha de estar presente el perdón y la misericordia porque conocemos por parte de
la Palabra que el anti-reino patrocina todo lo que se oponga a la verdad, el
amor, la justicia y la paz.
Jesús
perdonó a sus victimarios y nos queda como gesto de pacificación total para
toda encrucijada de la historia.
Salmo responsorial: 30
REFLEXIÓN
tú que eres mi roca y mi baluarte
Solo
cimentados en la solidez del Señor Padre de Jesús, en su misericordia que es la
forma plena de justicia, la justicia salvífica, podremos mantenernos en la obra
buena y en el ágape.
Porque
nosotros por nuestra debilidad somos proclives a desanimarnos de nuestras pocas
fuerzas, y dejar de prestarnos a la transformación de nuestro amor en ágape y
fraternidad.
A la
hora de vivir la justicia e integrarse en el proceso de ser justo, se levantan
temores por el acoso de la oposición con vocación asesina.
Entonces
al justo le queda el recurso de aferrarse al Señor como roca, porque requiere
un santuario para continuar la misión.
Haz brillar tu rostro sobre tu siervo
Esteban,
como otro Jesús, miraba los cielos abiertos y la gloria del Señor. Una visión
importante para recuperar fuerzas hasta el último suspiro, arrebatado a
pedradas o por extenuación de fuerzas por la edad.
Juan 6,30-35
REFLEXIÓN
¿Y qué signo vemos que haces tú, para que creamos en ti?
¿Cuál es tu obra?
El
sentido de ese signo era el de portento: un evento que por fuerza de
espectacularidad impresionara tanto que lograra convencer.
Lo cual
es un espejismo, porque a todo nos acostumbramos y de todo dudamos.
La
evidencia que arrasa nuestras defensas y nos convence no existe, porque pasada
la impresión la razón insegura retorna a la duda.
Los
signos sólo sirven a la fe, no a la razón.
no fue Moisés quien os dio pan del cielo, sino que es mi
Padre
El
portento del maná no da fe. En palabras de Jesús invita a creer en el Padre que
lo da y en Jesús que lo anuncia.
La fe es
un conocimiento que siendo dócil no se doblega sino ante el Espíritu del SEñor.
Es una intuición, un sentido, un olfato del misterio de Dios y su designio.
es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo. Porque
el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo
Es otra
lectura en profundidad que nos enseña la Palabra: todo viene del Padre. Él está
en todo.
Jesús
hace signos, multiplica el pan y se hace pan con el único objetivo de asentar
al Padre como el autor de todo.
"Señor, danos siempre de este pan."
En los
dos sentidos:el pan portento que nos mantiene en la inmanencia. El pan del
Cielo que nos comunica con el Padre.
Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no pasará
hambre, y el que cree en mí nunca pasará sed
Una vida
sin hambre y sin sed de sentido es la oferta de Jesús a sus creyentes.
Jesùs
como misterio, realidad enigmática y polivalente, sugerente e inspiradora, de
fraternidad y paternidad.
Inmanencia
y trascendencia.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1384487064092172289?s=20