jueves, 12 de agosto de 2021

BEATO CARLO

BEATO CARLO


 Del tratado de san Gregorio de Nisa, obispo, sobre el perfecto modelo del cristiano
(PG 46, 259-262)

TENEMOS A CRISTO QUE ES NUESTRA PAZ Y NUESTRA LUZ

Él es nuestra paz, él ha hecho de los dos pueblos una sola cosa. Teniendo en cuenta
que Cristo es la paz, mostraremos la autenticidad de nuestro nombre de cristianos si, con
nuestra manera de vivir, ponemos de manifiesto la paz que reside en nosotros y que es elmismo Cristo. Él ha dado muerte al odio, como dice el Apóstol. No permitamos, pues, de
ningún modo que este odio reviva en nosotros, antes demostremos que está del todo
muerto. Dios, por nuestra salvación, le dio muerte de una manera admirable; ahora, que
yace bien muerto, no seamos nosotros quienes lo resucitemos en perjuicio de nuestras
almas, con nuestras iras y deseos de venganza.
Ya que tenemos a Cristo, que es la paz, nosotros también matemos el odio, de manera
que nuestra vida sea una prolongación de la de Cristo, tal como lo conocemos por la fe.
Del mismo modo que él, derribando la barrera de separación, de los dos pueblos creó en
su persona un solo hombre, estableciendo la paz, así también nosotros atraigámonos la
voluntad no sólo de los que nos atacan desde fuera, sino también de los que entre
nosotros promueven sediciones, de modo que cese ya en nosotros esta oposición entre las
tendencias de la carne y del espíritu, contrarias entre sí; procuremos, por el contrario,
someter a la ley divina la prudencia de nuestra carne, y así, superada esta dualidad que
hay en cada uno de nosotros, esforcémonos en reedificarnos a nosotros mismos, de
manera que formemos un solo hombre, y tengamos paz en nosotros mismos.
La paz se define como la concordia entre las partes disidentes. Por esto, cuando cesa
en nosotros esta guerra interna, propia de nuestra naturaleza, y conseguimos la paz, nos
convertimos nosotros mismos en paz, y así demostramos en nuestra persona la veracidad
y propiedad de este apelativo de Cristo.
Además, considerando que Cristo es la luz verdadera sin mezcla posible de error
alguno, nos damos cuenta de que también nuestra vida ha de estar iluminada con los
rayos de la luz verdadera. Los rayos del sol de justicia son las virtudes que de él emanan
para iluminarnos, para que dejemos las actividades de las tinieblas y nos conduzcamos

como en pleno día, con dignidad, y, apartando de nosotros las ignominias que se cometen
a escondidas y obrando en todo a plena luz, nos convirtamos también nosotros en luz y,
según es propio de la luz, iluminemos a los demás con nuestras obras.
Y, si tenemos en cuenta que Cristo es nuestra santificación, nos abstendremos de toda
obra y pensamiento malo e impuro, con lo cual demostraremos que llevamos con
sinceridad su mismo nombre, mostrando la eficacia de esta santificación no con palabras,
sino con los actos de nuestra vida.

miércoles, 11 de agosto de 2021

PALABRA COMENTADA

 

MIÉRCOLES 19 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar

Deuteronomio 34,1-12



REFLEXIÓN

Te la he hecho ver con tus propios ojos, pero no entrarás en ella

Un siervo leal e íntimo como Moisés llega al final de su misión cumplida con creces, para ser notificado que no es parte del cumplimiento de la promesa.

Parece cruel, hasta un maltrato por parte de su Señor y Dios, a quien dedicó su existencia.

Jesús, según lo que creemos y confesamos sí experimenta la plenitud de la promesa, en la vida nueva con la que el Señor lo resucita.

Se especula mucho sobre la posible falta de fe de Moisés cuando da agua al pueblo, golpeando una roca.

Especular sobre las causas que determinan al Señor en sus decisiones, aunque calman nuestro razonar, oscurecen el filo mediante el cual la Palabra nos interpela.

Porque la Palabra revela el Misterio Trascendente del Señor. Es la nota característica de su inspiración. Y en lo que nos comunica y a quién comunica, tal Misterio Trascendente no puede sino producir asombro, cuestionamiento y deconstrucción de nuestra lógica habitual.

Hacemos lo mejor, acogiéndola, amándola y respetándola en su originalidad como expresión de nuestra fe esperanzada.

nadie ha conocido el lugar de su tumba

Expresiones de este tipo pueden dar a entender que el personaje no murió, y pasó al seno del Señor. También se dice de Elías.

En el caso de Jesús se dan relatos de encuentro con el Resucitado y de testigos. Esto lo pone aparte en cuanto a calidad de la Revelación.

Pero ya no surgió en Israel otro profeta como Moisés, con quien el Señor trataba cara a cara; ni semejante a él en los signos y prodigios que el Señor le envió a hacer en Egipto contra el Faraón, su corte y su país; ni en la mano poderosa, en los terribles portentos que obró Moisés en presencia de todo Israel.

Nuestros hermanos en el judaísmo hasta nuestros días hacen descansar su fe en Moisés y su misión, basados en esta convicción.

Por eso el mensaje del Nuevo testamento en el que Moisés es superado por Jesús, es un escándalo y tropiezo. Hemos de comprenderlo.

Salmo responsorial: 65



REFLEXIÓN

Decid a Dios: "¡Qué temibles son tus obras

Expresiones como éstas son las que nos brotan al experimentar el Misterio Trascendente e interpelante de su Palabra.

Literalmente nos deja sin palabra, sin aliento, porque nos rebasa.

Algo así se puede entender en los dotados de atributos místicos, porque manifiestan la desubicación que produce la presencia de la Palabra en nuestras vidas.

Mateo 18,15-20



REFLEXIÓN

Si tu hermano peca, repréndelo a solas entre los dos. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un gentil o un publicano

Si observáramos un procedimiento semejante para tramitar nuestras diversidades y desencuentros, quizá sería mayormente viable la armonía y el entendimiento en nuestras comunidades de vida, desde la familia hasta el trabajo.

Un procedimiento que nos aleja de las decisiones que se toman al calor de las pasiones y los prejuicios, y donde se respeta a los demás en su defensa.

Pero los medios nos tienen acostumbrados al juicio condenatorio fácil y ligero, basados en evidencias que no se comprueban, muchas veces.

Así la opinión pública y común va deslizándose a fundamentalismos y extremismos que conducen a la violencia.

todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo

Un adagio legal propio de la sabiduría israelita y que hace suya la comunidad cristiana judía.

Se muestra un cuerpo de quien se espera que defina y tome decisiones. Aunque no gusten las mismas.

La influencia de una mentalidad alternativa iconoclasta en nuestros días dificulta esta actitud de aceptación de las decisiones de cualquier cuerpo cuya misión sea la definición.

Esta mentalidad que mira malas intenciones y corrupción en toda decisión de autoridad corroe la estabilidad de las sociedades y comunidades y nos acerca a la anarquía.

donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos

En cambio una comunidad que se pone de acuerdo para orar, hace viable otros acuerdos y concertaciones.

Porque al orar nos hacemos vulnerables en nuestro corazón a la fe y las buenas obras, signo de la presencia del Señor entre nosotros.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1425424541946372101?s=20