miércoles, 1 de septiembre de 2021

BEATO CARLO

 

BEATO CARLO


Carlo es al mismo tiempo modelo de caridad silenciosa que ha sabido darse a quienes más necesitan .

Del comentario de Orígenes, presbítero, sobre el evangelio de san Juan
(Tomo III, 20: PG 14, 370-371)
CRISTO HABLABA DEL TEMPLO DE SU CUERPO

Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Los amadores de su propio cuerpo y
de los bienes materiales -se deja entender que hablamos aquí de los judíos-, los que no
aguantaban que Cristo hubiera expulsado a los que convertían en mercado la casa de su
Padre, exigen que les muestre un signo para obrar como obra. Así podrán juzgar si obra
bien o no el Hijo de Dios, a quien se niegan a recibir. El Salvador, como si hablara en
realidad del templo, pero hablando de su propio cuerpo, a la pregunta: ¿Qué signos nos
muestras para obrar así? responde: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.
Sin embargo, creo que ambos, el templo y el cuerpo de Jesús, según una interpretación
unitaria, pueden considerarse figuras de la Iglesia, ya que ésta se halla construida de
piedras vivas, hecha templo del Espíritu, formando un sacerdocio sagrado, construido
sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, siendo la piedra angular el mismo Cristo
Jesús que, a su vez, también es templo. En cambio, si tenemos en cuenta aquel otro
pasaje: Vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno es un miembro, parece que la unión
y conveniente disposición de las piedras en el templo se destruye y descoyunta, como
sugiere el salmo veintiuno, al decir en nombre de Cristo: Tengo los huesos descoyuntados.
Descoyuntados por los continuos golpes de las persecuciones y tribulaciones, y por la
guerra que levantan los que rasgan la unidad del templo; pero el templo será restaurado,
y el cuerpo resucitará el día tercero; tercero, porque viene después del amenazante día de
la maldad, y del día de la consumación que lo seguirá.
Porque llegará ciertamente un tercer día, y en él nacerá un cielo nuevo y una tierra
nueva, cuando estos huesos, es decir, la casa toda de Israel, resucitarán en aquel solemne
gran Domingo en el que la muerte será definitivamente aniquilada. Por ello, podemos
afirmar que la resurrección de Cristo, que pone fin a su cruz y a su muerte, contiene y
encierra ya en sí la resurrección de todos los que formamos el cuerpo de Cristo. Pues, de

la misma forma que el cuerpo visible de Cristo, después de crucificado y sepultado,
resucitó, así también acontecerá con el cuerpo total de Cristo formado por todos sus
santos: crucificado y muerto con Cristo, resucitará también como él. Cada uno de los
santos dice, pues, como Pablo: Lo que es a mi, Dios me libre de gloriarme si no es en la
cruz de nuestro Señor Jesucristo, en la cual el mundo está crucificado para mi, y yo para
el mundo.
Por ello, de cada uno de los cristianos puede no sólo afirmarse que ha sido crucificado
con Cristo para el mundo, sino también que con Cristo ha sido sepultado, pues, si por
nuestro bautismo fuimos sepultados con Cristo, como dice san Pablo, con él también
resucitaremos, añade, como para insinuarnos ya las arras de nuestra futura resurrección.

martes, 31 de agosto de 2021

PALABRA COMENTADA

 

MARTES 22 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar

 

1Tesalonicenses 5,1-6.9-11



REFLEXIÓN

 

el día del Señor llegará como un ladrón en la noche


Pablo utiliza la expresión profética pero en su aspecto de inesperada aparición.

 Lo que los profetas anunciaron como juicio del Señor o momento de culminación, Pablo y el evangelio lo previenen, para estar alertas ya que nadie sabe cuándo es.

 Ni Jesús adelantó un momento preciso.

 Es el secreto mejor guardado. Para qué?

 Para vivir alertas, vivir despiertos, vivir en luz.

 Sólo es de temer si no vives preparado para cuando quiera aparecer.

 "Paz y seguridad"

 En ciertas circunstancias esta expresión sólo se puede sentir si el trabajo por el Reino se hace sentir en algunos efectos. Pero no se puede vivir sin una reserva escatológica: no hemos llegado al final aún.

 Toda realización intramundana es provisional; ningún logro político,social o económico es, sin más, “el Reino de Dios

 Somos inclinados a tomar los logros como absolutos, y convertirnos en triunfalistas.

 Es como el vino que en la primera copa anima pero después embriaga, con toda la secuela de distorsiones y posibles maldiciones.

 La sabiduría implica modestia en la celebración de un logro.

 no vivís en tinieblas, para que ese día no os sorprenda como un ladrón, porque todos sois hijos de la luz e hijos del día; no lo sois de la noche ni de las tinieblas

 Lo somos pero en esperanza. Nuestro reloj interno espiritual debe ser mejor que el biológico, que va dejando de funcionar con la edad.

 El Espíritu nos anima a la vigilia permanente.

 animaos mutuamente y ayudaos unos a otros a crecer

 Y la esperanza es comunicable en fraternidad y la alerta también.

 Salmo responsorial: 26



REFLEXIÓN

 El Señor es mi luz y mi salvación, / ¿a quién temeré? / El Señor es la defensa de mi vida, / ¿quién me hará temblar?

 La paz teológica debe ser aprendida por el temor sicológico, terreno de la emoción y la sensibilidad.

 La alerta espiritual debe ser aprendida del Espíritu, que potencia nuestro sistema circadiano biológico en una vigilancia de discernimiento sin descanso.

 Lucas 4,31-37



REFLEXIÓN

 

los sábados enseñaba a la gente

 Jesús trabaja en el día de descanso. Trabaja la solidaridad: enseñar, curar, amar haciendo el bien.

 Se confronta el sentido del descanso en Dios, que no es inactividad ni desconexión.

 Por eso Jesús dirá que su Padre siempre trabaja y que él lo secunda.

 hablaba con autoridad

 Como hacen los líderes de este mundo cuando buscan convencer.

 Sólo que su persuasión se muestra inapelable, contundente e implacable con el adversario del reino.

 en la sinagoga un hombre que tenía un demonio inmundo

 Un poseso requiere una autoridad nueva como la de Jesús, firme y misericordiosa.

 Jesús le intimó: "¡Cierra la boca y sal!"

 Su autoridad se evidencia en el dominio sobre el adversario que atemoriza.

 "¿Qué tiene su palabra? Da órdenes con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y salen

 Jesús de Nazareth fue un hombre con dones, carismático. Se pudo jactar y hacer poderoso, pero más bien vivía dando gracias y haciendo el bien. Un estilo y calidad de vida propios del Espíritu, que vivenciaba en la dimensión del Espíritu.

 Noticias de él iban llegando a todos los lugares de la comarca

 Eso somos: colaboradores de su buena nueva y debemos llegar dondequiera, antes que nada con nuestro estilo de vida, en constante discernimiento del reino, en la historia humana.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1432682442528333830?s=20