domingo, 19 de diciembre de 2021

PALABRA COMENTADA

 

Domingo 4 de Adviento

Miqueas 5, 1-4ª



REFLEXIÓN

ti saldrá el jefe(mashal:tener dominio) de Israel

Esta Palabra se expresa por su vocero en tiempos de la monarquía del reino del sur.

Este reino comparado con el desaparecido reino del norte es más ordenado y menos violento en la sucesión de los reyes, porque está fundamentado en la dinastía de David.

Sin embargo no deja de tener en su mayoría reyes corruptos y poco leales a la alianza con el Señor y a la justicia para el pueblo.

La Palabra interviene para anunciar un giro en la historia: un jefe más carismático como en tiempos de los jueces, cuando los líderes surgían coyunturalmente, según las necesidades de la población frente a sus enemigos.

Con esto se indica que el Señor inspiraría un nuevo modelo de liderazgo y dominio, más dócil a su Espíritu, incluso aun fuera de una línea dinástica.

Y por eso no vendrá de Jerusalén sino de una aldea pequeña, como David que salió de Belén.

Eso es Belén: un símbolo de pequeñez en cuanto al poder dinástico, pero poderoso por su obediencia al Señor.

Salmo responsorial: 79, 2ac y 3b. 15-16. 18-19



REFLEXIÓN

Pastor de Israel, escucha, tú que te sientas sobre querubines, resplandece. Despierta tu poder y ven a salvarnos

Porque el anhelo es un poder que salva a todos. No que salve a unos a costa de otros.

Un dominio diferente y verdaderamente alternativo. Que no signifique mera revancha, voltear la tortilla, para que la opresión se siga perpetuando.

Hebreos 10, 5-10



REFLEXIÓN

"Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad.""

Celebremos que entra en este mundo Jesús de Nazareth y su reino. Nos llega con él un liderazgo centrado en la obediencia a la voluntad del Señor, Padre y madre de todos.

todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre

Quien sigue este liderazgo no requiere nada más: por eso está santificado, puesto aparte.

Vemos en nuestro mundo y sociedades abundante búsqueda exótica que más bien es síntoma de desorientación y confusión.

Depende de nuestra vida de oblación en seguimiento de Jesús prestigiarlo, dar gloria a su liderazgo.

Lucas 1, 39-45



REFLEXIÓN

Dichosa tú, que has creído

En consonancia con la aceptación de la buena nueva, María se suma al nuevo dominio del servicio por amor. Como su hijo por nacer, hace oblación de su persona. En ella con su hijo se pone en ejecución el nuevo dominio alternativo. El único hasta el momento.

Decir y hacer, a imagen y semejanza de Dios en la creación.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1472527298561720320?s=20

BEATO CARLO

ESCUCHANDO TRANSMITIÓ MISERICORDIA
 
Del Tratado de san Ireneo, obispo, Contra las herejías
(Libro 3, 20, 2-3: SC 34, 342-344)


EL DESIGNIO DE LA ENCARNACIÓN REDENTORA

La gloria del hombre es Dios. El beneficiario de la actividad de Dios, de toda su sabiduría y poder, es el hombre.

Y de la misma forma que la habilidad del médico se manifiesta en los enfermos, así Dios se manifiesta en los hombres. Por eso dice san Pablo: Dios encerró a todos los hombres en la desobediencia, para usar con todos ellos de misericordia. En estas palabras el Apóstol se refiere al hombre que, por desobedecer a Dios, perdió la inmortalidad, pero que alcanzó luego la misericordia, recibiendo la gracia de adopción por el Hijo de Dios.

El hombre que, sin orgullo ni presunción, piensa rectamente de la verdadera gloria de las creaturas y de la de aquel que las creó —es decir, de Dios todopoderoso que da a todos el ser— y permanece en el amor, en la sumisión y en la acción de gracias a Dios recibirá de él una gran gloria y crecerá en ella en la medida en que se asemeje al que por él murió.

El Hijo de Dios se sometió a una existencia semejante a la de la carne de pecado para condenar el pecado y, una vez condenado, expulsarlo fuera de la carne. Asumió la carne para incitar al hombre a hacerse semejante a él y para proponerle a Dios como modelo a quien imitar. Le impuso la obediencia al Padre para que llegara a ver a Dios, dándole así el poder de alcanzar al Padre. El Verbo de Dios que habitó en el hombre se hizo también Hijo del hombre, para que el hombre se habituara a percibir a Dios y Dios a vivir en el hombre, conforme a la voluntad del Padre.

Por eso, pues, aquel que es la señal de nuestra salvación, el Emmanuel nacido de la Virgen, nos fue dado por el mismo Señor, porque era el mismo Señor quien salvaba a los que por sí mismos no podían alcanzar la salvación; por eso Pablo proclama la debilidad del hombre, diciendo: Ya sé que en mí, es decir, dentro de mi estado puramente natural, no habita lo bueno; así indica que nuestra salvación no proviene de nosotros, sino de Dios. y añade también: ¡Desdichado de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? Y luego, para aclarar quien lo libra, afirma que esta liberación es obra de la gracia de Jesucristo nuestro Señor.

También Isaías dice lo mismo: Fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes; decid a los cobardes de corazón: «Sed fuertes, no temáis.» Mirad a vuestro Dios que trae el desquite, viene en persona y os salvará. Esto lo dice para significar que por nosotros mismos no podemos alcanzar la salvación, sino que ésta es consecuencia de la ayuda de Dios