jueves, 10 de febrero de 2022

PALABRA COMENTADA

 

Jueves 5 de tiempo ordinario

1Reyes 11,4-13



REFLEXIÓN

Cuando el rey Salomón llegó a viejo, sus mujeres desviaron su corazón tras dioses extranjeros; su corazón ya no perteneció por entero al Señor como el corazón de David, su padre

Pertenecer por entero e íntegramente es un anhelo profundo de nuestra existencia.

Nuestra infidelidad al compromiso de la vocación, del matrimonio, de la pareja en esas diversas situaciones es un mentís a ese anhelo pero también una realización parcial hasta el próximo desengaño.

Cuándo dejarmos de buscar lo que hemos sabido que no da plena respuesta? Por qué no hacemos fehaciente el amor de Dios en nuestra  vida?

Hoy posiblemente estamos liberados a nuestro arbitrio para circular en realidades donde ejercemos la infidelidad.

A veces con alguna experiencia alcanzamos cierta firmeza y dedicación, la que nos hace tomar conciencia de nuestra potencial exclusividad para el Señor, como una memoria de reserva.

El Señor se encolerizó contra Salomón, porque había desviado su corazón del Señor Dios de Israel,

Una imagen de Dios con rasgos humanos. Un modo de hablar de Dios.

La Palabra nos puede estar alertando con un mensaje, más allá de la proyección de nuestras emociones: el señor no es indiferente a nuestras acciones inicuas, como tampoco lo es a nuestras buenas acciones.

Igualmente nos previene contra la seguridad falsa que nos puede sobrevenir si contamos con mucha riqueza, o sabiduría o poder, como Salomón.

Porque hay puntos flacos, vulnerables o débiles siempre hasta la ancianidad, por donde se presentan ocasiones para desviar el corazón de la entrega total al Señor.

te voy a arrancar el reino de las manos para dárselo a un siervo tuyo

Los sociólogos y políticos se fascinan con las causalidades probables que llevan a los estados a sus luchas de poder.

Pero la palabra habla para los creyentes sobre la causa profunda: la infidelidad a la alianza, que es la amistad radical y profunda con el Señor.

Salmo responsorial: 105



REFLEXIÓN

Dichosos los que respetan el derecho / y practican siempre la justicia

Al levantarnos sentimos una pesadez en el corazón, que no es la alegría de la salvación ni de la gracia.

Como si estuviéramos condenados o con miedo a lo que nos viene encima.

Será depresión? Además de la tristeza nos trajo ira e impaciencia. Se puede decir que estamos deprimidos.

Sentimos el tiempo vacìo y sin utilidad y nuestra vida en casa es aburrida.

Emparentaron con los gentiles, / imitaron sus costumbres; / adoraron sus ídolos / y cayeron en sus lazos

Nuestra época de globalidad y pluralismo cultural nos ubica frente a costumbres y valores que no son los de nuestra cultura original y nos pueden enriquecer pero también pervertir.

Requerimos un discernimiento necesario e imprescindible planteado por la Palabra desde el inicio, porque la historia del Pueblo de Israel y de la Comunidad Cristiana es la de una transculturalidad procesada desde una buena nueva.

En ocasiones hemos caído en los lazos de alguien muy astuto, que manipula nuestros sentimientos de lástima y  abandono.

Inmolaron a los demonios / sus hijos y sus hijas

Hasta sacrificamos en parte a nuestra propia familia: esposa, hijos, nietos, hogar.

 

Marcos 7,24-30



REFLEXIÓN

procurando pasar desapercibido, pero no lo consiguió;

Quizás no es por modestia, ni por comodidad, ni por seguridad únicamente.

Jesús es consciente que en algún punto del proceso de su enseñanza habrá de plantear renuncias para que la semilla de la palabra crezca.

Y es mejor no alentar expectativas engañosas, porque la puerta no es ancha sino estrecha.

"Deja que coman primero los hijos. No está bien echarles a los perros el pan de los hijos."

Porque se puede desperdiciar: no se puede esperar mucho por predicar a los no creyentes.

Sólo que también Jesús se llevó una sorpresa con la fe de la pagana.

"Tienes razón, Señor; pero también los perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños."

Una respuesta oportuna por humilde y real, desde la  aceptación del estar fuera.

El reconocimiento de la indignidad de la salvación, un posicionamiento difícil por el bochorno, el arrepentimiento y el dolor del corazón que conlleva.

Junto con el publicano en esta perra se tiene un ícono de la actitud que el Espíritu induce para su propio dominio: el reino de Dios.

La fe de la mujer que se conformaría con migajas con tal de librar a su hija, toca el corazón de Jesús.

La mujer no plantea ser alguien del círculo de Jesús, ni una prosélita siquiera, sino una marginal que se conforma con lo que le den.

Situaciones de fe como éstas hace que Jesús admire y acoja más la fe viva de quienes se saben sin derecho institucional a ella, y la vivencien como extraños, que agradecen de corazón lo poco o mucho que se les de.

"Anda, vete, que, por eso que has dicho, el demonio ha salido de tu hija."

La transculturalidad de Jesús aparece en este relato como una anécdota, más que una mentalidad, porque tenía reservas para actuar con alguien fuera de los judíos.

Sin embargo este esquema se rompe ante la respuesta de la mujer, todo un símbolo de la necesidad que abre las entrañas a la compasión.

Jesús se convierte a su vez de su prejuicio contra los perros infieles, a su respeto por un hijo de la fe.

Pudiera ayudarnos en nuestro trámite de una fe, pluricultural y plurireligiosa.

Un mensaje de sanación integral para el ser humano es digno de cualquier formulación de fe basada en la necesidad auténtica, venga de donde venga.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1491734897349775361?s=20&t=-43DPrFyo4TpbmssAL2aag

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

EL AFÁN DE DAR A CONOCER EL MENSAJE LO CONSTITUYE EN FORMADOR

Jueves, V semana

San Agustín Comentario a Gálatas 37.38

 Dice el Apóstol: «Sed como yo, que, siendo judío de nacimiento, mi criterio espiritual me hace tener en nada las prescripciones materiales de la ley. Ya que yo soy como vosotros, es decir, un hombre». A continuación, de un modo discreto y delicado, les recuerda su afecto, para que no lo tengan por enemigo. Les dice, en efecto: En nada me ofendisteis, como si dijera: «No penséis que mi intención sea ofenderos». En este sentido, les dice también: Hijos mios, para que lo imiten como a padre. Otra vez me causáis dolores de parto –continúa–, hasta que Cristo tome forma en vosotros. Esto lo dice más bien en persona de la madre Iglesia, ya que en otro lugar afirma: Os tratamos con delicadeza, como una madre cuida de sus hijos. Cristo toma forma, por la fe, en el hombre interior del creyente, el cual es llamado a la libertad de la gracia, es manso y humilde de corazón, y no se jacta del mérito de sus obras, que es nulo, sino que reconoce que la gracia es el principio de sus pobres méritos; a este puede Cristo llamar su humilde hermano, lo que equivale a identificarlo consigo mismo, ya que dice: Cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis. Cristo toma forma en aquel que recibe la forma de Cristo, y recibe la forma de Cristo el que vive unido a él con un amor espiritual. El resultado de este amor es la imitación perfecta de Cristo, en la medida en que esto es posible.

REFLEXIÓN

El amor espiritual no puede ser estéril, sino con frutos. Es la imitación perfecta de Cristo. Pero hoy se dice que no hay tal, porque la imitación no es posible en un tiempo en el que Cristo no vive históricamente y las condiciones o circunstancias son diferentes a su tiempo. Que más bien se trata de un seguimiento, lo más cercano posible. Lo cual además denota una dinámica de movimiento y cambio, más que un fijismo. Por eso matiza que en la medida de lo posible, porque la imitación perfecta no conoce de aproximaciones, mientras el seguimiento toma en cuenta las posibilidades reales de las circunstancias históricas.

Quien dice que permanece en Cristo – dice san Juan– debe vivir como vivió él. Mas como sea que los hombres son concebidos por la madre para ser formados, y luego, una vez ya formados, se les da a luz y nacen, puede sorprendernos la afirmación precedente: Otra vez me causáis dolores de parto, hasta que Cristo tome forma en vosotros. A no ser que entendamos este sufrir de nuevo dolores de parto en el sentido de las angustias que le causó al Apóstol su solicitud en darlos a luz para que nacieran en Cristo; y ahora de nuevo los da a luz dolorosamente por los peligros de engaño en que los ve envueltos. Esta preocupación que le producen tales cuidados, acerca de ellos, y que él compara a los dolores de parto, se prolongará hasta que lleguen a la medida de Cristo en su plenitud, para que ya no sean llevados por todo viento de doctrina. Por consiguiente, cuando dice: Otra vez me causáis dolores de parto, hasta que Cristo tome forma en vosotros, no se refiere al inicio de su fe, por el cual ya habían nacido, sino al robustecimiento y perfeccionamiento de la misma. En este mismo sentido, habla en otro lugar, con palabras distintas, de este parto doloroso, cuando dice: La carga de cada día, la preocupación por todas las Iglesias. ¿Quién enferma sin que yo enferme?, ¿quién cae sin que a mi me dé fiebre?

REFLEXIÓN

Porque los dolores de parto pueden referirse al físico dar a luz. Pero también los padres siguen con dolores de preocupación y mortificación, mientras los hijos se hacen adultos, con criterio formado, y pueden defenderse solos de tantas acechanzas. Para un formador del tipo que sea, los dolores no cesan, hasta que las estaturas logran la meta. Las estaturas de calidad de personas, sobre todo.