domingo, 13 de febrero de 2022

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


Domingo, VI semana

San Efrén Sobre el Diatéseron 1,18-19

¿Quién hay capaz, Señor, de penetrar con su mente una sola de tus frases? Como el sediento que bebe de la fuente, mucho más es lo que dejamos que lo que tomamos. Porque la palabra del Señor presenta muy diversos aspectos, según la diversa capacidad de los que la estudian. El Señor pintó con multiplicidad de colores su palabra, para que todo el que la estudie pueda ver en ella lo que más le plazca. Escondió en su palabra variedad de tesoros, para que cada uno de nosotros pudiera enriquecerse en cualquiera de los puntos en que concentrara su reflexión. La palabra de Dios es el árbol de vida que te ofrece el fruto bendito desde cualquiera de sus lados, como aquella roca que se abrió en el desierto y manó de todos lados una bebida espiritual. Comieron—dice el Apóstol—el mismo alimento espiritual y bebieron la misma bebida espiritual. Aquel, pues, que llegue a alcanzar alguna parte del tesoro de esta palabra no crea que en ella se halla solamente lo que él ha hallado, sino que ha de pensar que, de las muchas cosas que hay en ella, esto es lo único que ha podido alcanzar. Ni por el hecho de que esta sola parte ha podido llegar a ser entendida por él, tenga esta palabra por pobre y estéril y la desprecie, sino que, considerando que no puede abarcarla toda, dé gracias por la riqueza que encierra. Alégrate por lo que has alcanzado, sin entristecerte por lo que te queda por alcanzar

REFLEXIÓN

La sobreabundancia de la Palabra de Dios se experimenta en la lectura constante que nos ofrece la Iglesia como un manjar permanente, cada día de la semana, durante todas las semanas del año. Acercarse a la mesa de la Palabra es vivir la saciedad que se requiere en el momento, como el maná, con la convicción, que habrá más cuando vuelva a necesitar. Inagotable, polifacética, disponible, interpeladora, acogedora. Una palabra que no defrauda jamás.

sábado, 12 de febrero de 2022

PALABRA COMENTADA

 

Sábado 5 de tiempo ordinario

1Reyes 12,26-32;13,33-34



REFLEXIÓN

¡Éste es tu Dios, Israel, el que te sacó de Egipto!

Cuando una instancia de poder obliga a tener como absoluto una idea, un acontecimiento, una memoria y demás, y su objetivos no son salvìficos sino mantener y expandir su poder, hace una proclama como la de Jeroboam.

La Palabra como espada de dos filos, hacia otros y hacia así, muestra como en escáner el modo humano corrupto de proceder:las intenciones egoístas de aprovechamiento y acumulación de poder sobre todo.

La Palabra sirve a un juicio permanente, vivo, actual, dinámico pero de conciencias,en donde se gesta las decisiones que salvan o pierden, y que generan corrientes edificantes o caóticas.

La Palabra puede ser objeto de estudio cultural, folklórico, lingüístico, literario, y cualquier ciencia puede atreverse con ella. Estos abordajes no deben cubrir ni atenuar ni camuflar su aporte fundamental:el juicio del Señor para la conversión y salvación de muchos.

Este proceder llevó al pecado a la dinastía de Jeroboán y motivó su destrucción y exterminio de la tierra.

Un juicio de la Palabra que no aporta evidencias pero que anima a creer que la causa profunda de la destrucción de organizaciones sociales de cualquier tipo, como construcción meramente humanal, está originada por la desviación de la fidelidad al Señor.

Salmo responsorial: 105



REFLEXIÓN

hemos cometido maldades e iniquidades

Y como los que transmitimos el juicio de la Palabra somos palabra falible humana, tenemos que confesar y reconocer que no somos dignos de transmitirlo, que debemos convertirnos constantemente al mensaje de salvación, pero que no podemos inhibirnos de transmitir, porque es una misión ineludible.

Se olvidaron de Dios, su salvador

El olvido de reconocer al Señor su salvación en nuestra liberación, llevó a muchos testigos de su misericordia a manifestar en sus escritos el dolor por el olvido del Señor y su misericordia.

Marcos 8,1-10



REFLEXIÓN

no tenían qué comer

Jesús de Nazaret probó la carencia de comida, el hambre actual y en el horizonte, cuando se siente la angustia de no saber de dónde vendrá una posible comida. Porque en la hambruna de muchos congéneres además de la fatiga y el dolor del hambre fisiológica, se junta la desesperanza de alcanzar una fuente de alimento estable.

"Me da lástima de esta gente; llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer, y, si los despido a sus casas en ayunas, se van a desmayar por el camino. Además, algunos han venido desde lejos."

Pero su calidad humana lo lleva a preocuparse más del desfallecimiento de la gente que lo sigue que de sí mismo.El reino es empatía con la necesidad de salvación humana en todos los niveles. Y esto significa además incluir las relaciones que contribuyen a su humanidad como los animales y la fuentes renovables.

¿Y de dónde se puede sacar pan, aquí, en despoblado, para que se queden satisfechos?" Él les preguntó: "¿Cuántos panes tenéis?" Ellos contestaron: "Siete.

Ante una realidad de escasez que llama a la impotencia, Jesús incita la búsqueda de soluciones desde nosotros mismos, superando la dependencia que reduce nuestra creatividad, y que fomenta la actitud cómoda que espera que todo se lo den.

La gente comió hasta quedar satisfecha, y de los trozos que sobraron llenaron siete canastas

Porque incluso los que todo lo recibieron ayudaron a recoger los sobrantes que llenaron las canastas.Es decir que primaba el espíritu de cooperación entre todos.

tomó los siete panes, pronunció la acción de gracias, los partió y los fue dando a sus discípulos para que los sirvieran

Jesús como Hijo del Padre aportó lo que en aquel momento sabía que era insustituíble: multiplicar milagrosamente la comida.El Señor Dios aportó en la acción de gracias del hijo lo que sabía necesitaban sus hijos hambrientos.

Por eso estamos llamados a calmar la hambruna humana que desencadena nuestros errores con actitudes de cooperación y dando espacio al Padre para que con nosotros de comida a sus hijos.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1492466693922250759?s=20&t=J0qkEDBPqB-oL1WJ-oEo9A