miércoles, 20 de abril de 2022

BEATO CARLO

De una Homilía pascual de un autor antiguo
                (Sermón 35, 6-9: PL 17 [edición 1879], 696-697)


CRISTO AUTOR DE LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA

El apóstol Pablo, recordando la dicha de la salvación restaurada, exclama: Del mismo modo que por Adán la muerte entró en el mundo, así también por Cristo ha sido restablecida la salvación en el mundo; y también: El primer hombre, hecho de tierra, era terreno; el segundo es del cielo.

Y aun añade: Nosotros, que somos imagen del hombre terreno, esto es, del hombre viejo, pecador, seremos también imagen del hombre celestial, esto es, del reconocido por Dios, del redimido, del restaurado. Esforcémonos, por tanto, en conservar la salvación que nos viene de Cristo, ya que el mismo Apóstol dice: Primero, Cristo, esto es, el autor de la resurrección y la vida; después, los de Cristo, esto es, los que, imitando el ejemplo de su vida íntegra, tendrán una esperanza cierta, basada en la resurrección del Señor, de la futura posesión de la misma gloria celestial que él posee, como dice el mismo Señor en el Evangelio: El que me sigue no perecerá, sino que pasará de la muerte a la vida.

Así, pues, la pasión del Salvador es la salvación de la vida humana. Para esto quiso morir por nosotros, para que nosotros, creyendo en él, viviéramos para siempre. Quiso hacerse como nosotros en el tiempo, para que nosotros, alcanzando la eternidad que él nos promete, viviéramos con él para siempre.

Éste, digo, es aquel don gratuito de los misterios celestiales, esto es lo que nos da la Pascua, esto significa la ansiada solemnidad anual, éste es el principio de la nueva creación.

Por esto los neófitos que la santa Iglesia ha dado a luz mediante el baño de vida hacen resonar los balidos de una conciencia inocente con sencillez de recién nacidos. Por esto unos castos padres y unas madres honestas alcanzan por la fe una nueva e innumerable progenie.

Por esto, bajo el árbol de la fe, brilla el resplandor de los cirios en la fuente bautismal inmaculada. Por esto los que han nacido a esta nueva vida son santificados con el don celestial y alimentados con el solemne misterio del sacramento espiritual.

Por esto la comunidad de los fieles, alimentada en el regazo maternal de la Iglesia, formando un solo pueblo, adora al Dios único en tres personas, cantando el salmo de la festividad por excelencia: Éste es el día en que actuó el Señor: sea él nuestra alegría y nuestro gozo.

¿De qué día se trata? De aquel que nos da el principio de vida, que es el origen y el autor de la luz, esto es, el mismo Señor Jesucristo, quien afirma de sí mismo: Yo soy el día; quien camina de día no tropieza, esto es, quien sigue a Cristo en todo llegará, siguiendo sus huellas, hasta el trono de la luz eterna; según aquello que él mismo pidió al Padre por nosotros, cuando vivía aún en su cuerpo mortal: Padre, quiero que todos los que han creído en mí estén conmigo allí donde yo esté; para que, así como tú estás en mí y yo en ti, estén ellos en nosotros.

martes, 19 de abril de 2022

PALABRA COMENTADA

 

Martes de la octava de Pascua

Hechos 2,36-41



REFLEXIÓN

Dios lo ha constituido Señor y Mesías

Se pueden ver ciertas pistas del itinerario de una cristología primitiva, a través de los títulos que se le van dando, y desde un enfoque ascendente.

Según esto, Jesús se confiesa como Señor, título del Dios hebreo, quien para la casa de Israel es un Dios único e indiscutible, sin competencia, y sin tener que competir.

A este Jesús se le confiere el mismo tratamiento, del Dios único. Y también se confiesa que ha sido hecho tal.

Es el enfoque de un hombre que ha ascendido al rango de Señor, equiparable al Dios ùnico.

Para él es la suma gloria y glorificación. Pero además es un ministerio.

Se hace de él un Dios ejecutivo, a cargo del dominio, en control de unas funciones. No es para descansar y dejar de hacer. Como un demiurgo

les traspasaron el corazón

El anuncio por la fuerza del Espíritu del mismo Jesús, ahora Señor, logra la ablandamiento del corazón de los escuchas

"¿Qué tenemos que hacer, hermanos?"

De ahí la pregunta que surge de la conversión. Expresa la disponibilidad a la gracia. Es la tierra abonada por la palabra para iniciar el cambio.

Convertíos y bautizaos todos en nombre de Jesucristo para que se os perdonen los pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo

Es el estreno del flamante nuevo Dios: Jesucristo. El bautizo es también un reconocimiento de que él perdona los pecados:las conductas que manifiestan el desvío de Dios.

Un fruto del Espíritu en esta Pascua sería la mayor penetración en el conocimiento de Jesucristo. Su revelación más intensa. Un mayor despliegue de su significación propia y única, como novedad de dominio sobre el mundo.

Anunciar palabras que lleguen al corazón de la persona, y muevan a una pregunta fundamental sobre el sentido de su vida. Entonces se da la oportunidad para anunciar a Jesús como el sentido nuevo de la vida nueva.

Son palabras con fuerza de Espíritu que hacen sentir su potencia, en una conversión al designio del Padre en su Hijo.

Esta es la misión del apóstol. Su principio y fundamento. Todo lo demás es tanto cuanto.

Salmo responsorial: 32



REFLEXIÓN

La palabra del Señor es sincera,

A dónde iremos? Tienes palabras de vida inagotable.

Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, / en los que esperan en su misericordia, / para librar sus vidas de la muerte / y reanimarlos en tiempo de hambre

Seguir nutriendo la confianza de que bendecirá el Señor continuamente a quienes padecen, no sin propia responsabilidad, calamidades y ruinas humanas.

Tener responsabilidad en el propio descalabro puede ser un lastre por la culpa que hunde la esperanza de la rehabilitación.

Pero también puede ser el logro de un nivel de madurez y compromiso con la ascensión de la propia historia, por propia mano.

Juan 20,11-18



REFLEXIÓN

se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús

Un hecho desolador y mudo que requiere sentido: no estaba el cuerpo.

Para unos fue robado, para otros en la conversión de su vida será presencia gozosa de una novedad inagotable.

El relato del sepulcro vacío confunde a los estudiosos, que o lo estiman como un gran argumento de la resurrección, o lo menosprecian como un detalle sin importancia. A ésta última postura pertenecen aquellos que quieren estar preparados para mantener su fe por si aparecen en los hallazgos arqueológicos los huesos de Jesús, como ya se ha intentado.

Parece que no se aprecia el significado que puede tener este relato en el contexto de la cultura bíblica de las sagradas escrituras, que declaró sólo a ciertos personajes eminenciales en la historia de israel: Enoch, Moisés, Elías como de quienes no se conocía la tumba, como un signo del arrebato, hasta en su cuerpo, hacia la habitación del Señor Dios.

no sabia que era Jesús.

Una dimensión de vida presente entre nosotros a la que no reaccionamos porque no la distinguimos la más de las veces.

Necesitamos ojos de fe y esperanza y amor para entrar en contacto con ella y vivir el gozo.

Ella se vuelve y le dice: "¡Rabboni!", que significa: "¡Maestro!"

"Suéltame, que todavía no he subido al Padre.

Se continúa la catequesis que insiste sobre el efecto de la resurrección de Jesús sobre el conocimiento que se tenía y ahora se tiene sobre él.

Hay que ver con otros ojos y entender en otra forma a Jesús.

Igualmente la revelación de aspectos que implica esta nueva vida: tenemos como Padre al Padre de Jesús, quien es Dios.

El consuelo de la presencia y su gozo son para comunicarse y compartir.

María Magdalena fue y anunció a los discípulos: "He visto al Señor y ha dicho esto."

En realidad Él se dejó ver para que sea anunciado.

Hoy necesitamos enfatizar que es una mujer la que anuncia a los apóstoles.

Como el discípulo amado, la intuición de la fe es un don para muchos en diversidad.

Su reconocimiento oficial es también don de  autoridad para servicio a la fraternidad.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1516376958724100097?s=20&t=IsHObmAworM4ALSKiEYZQQ