[81] 9ª addición. La nona: refrenar la vista, excepto al rescibir o al despedir de la persona con quien hablare.
REFLEXIÓN
[81] El mismo sentido.
[82] 10ª
addición. La décima addición es penitencia, la cual se divide en interna y
externa. Interna es, dolerse de sus pecados, con firme propósito de no cometer
aquellos ni otros algunos; la externa, o fructo de la primera, es castigo de
los pecados cometidos, y principalmente se toma en tres maneras:
REFLEXIÓN
[82] La penitencia que desarrolla esta adición, igualmente cae bajo
la regla del Tanto Cuanto. Debe sobresalir en toda iniciativa, por inmejorable
que parezca, un sentido común de las proporciones, porque no se trata de
enfermar ni física ni mentalmente. La salud, don de Dios, ha de cuidarse y
preservarse. Y siempre con conocimiento del acompañant@.
[83] 1ª manera. La 1ª es cerca del comer, es a saber, quando quitamos lo
superfluo, no es penitencia, mas temperancia; penitencia es, quando quitamos de
lo conveniente, y quanto más y más, mayor y mejor, sólo que no se corrompa el
subiecto, ni se siga enfermedad notable.
[84] 2ª manera. La 2ª: cerca del modo del dormir; y asimismo no es
penitencia quitar lo superfluo de cosas delicadas o moles, mas es penitencia,
quando en el modo se quita de lo conveniente, y quanto más y más, mejor, sólo
que no se corrompa el subiecto, ni se siga enfermedad notable, ni tampoco se
quite del sueño conveniente, si forsan no tiene hábito vicioso de dormir
demasiado, para venir al medio
[85] 3ª manera. La 3ª: castigar la carne, es a saber: dándole dolor
sensible, el qual se da trayendo cilicios o sogas o barras de hierro sobre las
carnes, flagelándose, o llagándose, y otras maneras de asperezas.
[86] Lo que paresce más cómodo y más seguro de la penitencia es, que el
dolor sea sensible en las carnes, y que no entre dentro en los huesos de manera
que dé dolor y no enfermedad; por lo qual paresce que es más conveniente
lastimarse con cuerdas delgadas, que dan dolor de fuera, que no de otra manera
que cause dentro enfermedad que sea notable.
REFLEXIÓN
[83] [84] [85] [86] Comer, dormir y mortificarse pueden ser
expresiones de afectos de dolor que nacen de lo más profundo. Estar por tanto a
la escucha de que se me ofrece en este sentido, incluso con alternativas. Por
ejemplo: una persona pudiera sentir que le viene bien echar una mano ese día en
el aseo de la casa, o en el cocinar etc. Porque colaborar, solidarizarse etc.
pueden ser otras maneras de salir de la propia comodidad y expresar un afecto espiritual.
[87] 1ª nota. La primera nota es que las penitencias externas
principalmente se hacen por tres effectos: el primero, por satisfación de los
peccados passados; 2º por vencer a sí mesmo, es a saber, para que la
sensualidad obedezca a la razón y todas partes inferiores estén más subiectas a
las superiores; 3º para buscar y hallar alguna gracia o don que la persona
quiere y desea, ansí como si desea haber interna contrición de sus pecados, o
llorar mucho sobre ellos, o sobre las penas y dolores que Christo nuestro Señor
passaba en su passión, o por solución de alguna dubitación en que la persona se
halla.
[88] 2ª nota. La 2ª: es de advertir que la 1ª y 2ª addición se han de
hacer para los exercicios de la media noche y en amanesciendo, y no para los
que se harán en otros tiempos; y la 4ª addición nunca se hará en la iglesia
delante de otros, sino en escondido, como en casa, etcétera.
[89] 3ª nota. La 3ª: quando la persona que se exercita aún no halla lo
que desea, ansí como lágrimas, consolationes, etc., muchas veces aprovecha
hacer mudanza en el comer, en el dormir, y en otros modos de hacer penitencia;
de manera que nos mudemos, haciendo dos o tres días penitencia, y otros dos o
tres no; porque a algunos conviene hacer más penitencia, y a otros menos; y
también porque muchas veces dexamos de hacer penitencia por el amor sensual y
por juicio erróneo, que el subiecto humano no podrá tolerar sin notable
enfermedad; y algunas veces, por el contrario, hacemos demasiado, pensando que
al cuerpo pueda tolerar; y como Dios nuestro Señor en infinito conosce mejor
nuestra natura, muchas veces en las tales mudanzas da a sentir a cada uno lo
que le conviene.
REFLEXIÓN
[87]
[88] [89] En todo este proceso, la iniciativa
viene de la generosidad con la que nos motivamos en los ejercicios. Por
ejemplo: Si siento que estoy un tanto indiferente y frio, puedo hacer algo de
penitencia, para mostrarme ante el Señor deseoso de encontrarlo con otra
disposición.
[90] 4ª nota. La 4ª: el examen particular se haga para quitar defectos y
negligencias sobre exercicios y addiciones; y ansí en la 2ª, 3ª, y 4ª semana.
REFLEXIÓN
[90] La práctica del examen particular, el que podemos llevar sobre algún aspecto de mi vida que deseo superar o concienciar, pude sumarse a las iniciativas que buscan desbloquear la comunicación con el Señor. Nada de lo que se haga tiene un valor mágico, ni da resultados automáticos, sino que nos ayuda a testimoniarnos que estamos haciendo de nuestra parte todo lo que creemos necesario para orar con fruto.