[149] Cuarto día. El mismo quarto día se haga meditación de tres
binarios de hombres, para habrazar el mejor. Oración. La sólita oración
preparatoria.
[149] Se trata de identificarse y elegir un tipo: en el que se
reconoce ser y con el que se reconoce desear. Uno real, honesto consigo mismo y
otro deseable, que resulte atractivo.
[150] 1º preámbulo. El primer preámbulo es la historia, la qual es de
tres binarios de hombres, y cada uno dellos ha adquerido diez mil ducados, no
pura o débitamente por amor de Dios, y quieren todos salvarse y hallar en paz a
Dios nuestro Señor, quitando de sí la gravedad e impedimento que tienen para
ello en la affectión de la cosa acquisita.
[150] Se asume el deseo de salvación en todos, y también el
impedimento.
[151] 2º preámbulo. El 2º: composición viendo el lugar: será aquí ver a
mí mismo, cómo estoy delante de Dios nuestro Señor y de todos sus sanctos, para
desear y conoscer lo que sea más grato a la su divina bondad.
[151] Una escenografía solemne, como una corte de las que Ignacio
conoció y vivió posiblemente. Que transmita la Trascendencia de Dios y su
conocimiento profundo de lo que Él sabe de nosotros en nuestra conciencia.
[152] 3º preámbulo. El 3º: demandar lo que quiero: aquí será pedir
gracia para elegir lo que más a gloria de su divina majestad y salud de mi
ánima sea.
[152] Gracia para elegir, implica que, aunque veamos razonable una
opción puede no ser para mí ahora, porque no me voy a comprometer de veras. Se
trata de un desafío por haberme apropiado de algo no del todo legítimamente.
Apegos a personas o cosas que no convienen tal como los vivo.
[153] 1º binario. El
primer binario querría quitar el affecto que a la cosa acquisita tiene, para
hallar en paz a Dios nuestro Señor, y saberse salvar, y no pone los medios
hasta la hora de la muerte.
[154] 2º binario. El 2º
quiere quitar el affecto, mas ansí le quiere quitar, que quede con la cosa
acquisita, de manera que allí venga Dios donde él quiere, y no determina de
dexarla, para ir a Dios, aunque fuesse el mejor estado para él.
[155] 3º binario. El 3º
quiere quitar el affecto, mas ansí le quiere quitar, que también no le tiene
affección a tener la cosa acquisita o no la tener, sino quiere solamente
quererla o no quererla, según que Dios nuestro Señor le pondrá en voluntad, y a
la tal persona le parescerá mejor para servicio y alabanza de su divina
majestad; y, entretanto quiere hacer cuenta que todo lo dexa en affecto,
poniendo fuerza de no querer aquello ni otra cosa ninguna, si no le moviere
sólo el servicio de Dios nuestro Señor, de manera que el deseo de mejor poder
servir a Dios nuestro Señor le mueva a tomar la cosa o dexarla.
[153] [154] [155] Nos adentramos en las complejidades de la voluntad y sus
devaneos, que pueden hacerla oscilar entre lo que es bueno y conveniente y lo
que no lo es, entre lo que se puede y se cree o no, poder. Se nos pone un alto
para que nos caractericemos sobre nuestro verdadero ethos y principio y
fundamento. Desde la experiencia de purificaciòn del santo y su radical
compromiso de vida, se nos plantea una definición para que no nos dejemos
engañar por nosotr@s mism@s, o sepamos que nuestro compromiso no es radical por
ahora. Se podría abogar por aquellos que se identifican con el segundo binario,
en el sentido de que es posible que se crea vivir un proceso de menos a más
desprendimiento. Pero en el enfoque procesual, se requiere también el compromiso
de ir mostrando el avance de tal liberación que hace posible la voluntad de
Dios de nuestra parte.
Por otro lado, en la espiritualidad
actual pesa fuertemente el compromiso social, como una evidencia de vivir el
segundo mandamiento a cabalidad: amar al prójimo. Pero no es suficiente el
compromiso individual, porque la dimensión social en la que podemos pecar por omisión,
requiere la consideración del pecado estructural: aquel que va más allá de la
mera responsabilidad personal y enfatiza las repercusiones de nuestros actos
como sociedad e iglesia.
Como en todo el itinerario que
hemos seguido hasta aquí, podemos ser fáciles de compromiso meramente verbal, o
idealista, pero poco realista. Este es uno de los pasos, dentro del proceso de
ejercicios, más delicados para sopesar nuestro compromiso de vida en
seguimiento de Jesús nuestro Señor.
[156] 3 coloquios. Hacer los mismos tres coloquios que se hicieron en la
contemplación precedente de las dos banderas [147].
[156]Porque se trata de un compromiso solemne de
vida, asistido por el don de Dios. Sin Èl nada podemos hacer y para Èl no hay
nada imposible. Estos coloquios han de hacerse con la sinceridad más profunda
de la que seamos capaces. Para esto ayuda la nota que sigue.
[157] Nota. Es de notar que quando nosotros sintimos affecto o
repugnancia contra la pobreza actual, quando no somos indiferentes a pobreza o
riqueza, mucho aprovecha para extinguir el tal affecto desordenado, pedir en
los coloquios (aunque sea contra la carne) que el Señor le elija en pobreza
actual; y que él quiere, pide y suplica, sólo que sea servicio y alabanza de la
su divina bondad.