Martes
30 de tiempo ordinario
Año Par
Efesios 5, 21-33
REFLEXIÓN
Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y a la
Iglesia
Un
enigma o cuestión desafiante de toda lógica se considera un misterio.
En
el texto Paulino quizá tiene relación con un término en boga en algunas
religiones paganas, llamadas misterios, las cuales cifraban su atractivo en lo
oculto abierto sólo a los iniciados.
En
la Palabra si existe uno es de orden salvífico y se destina a todos. No hay en
la Palabra un misterio en el sentido de algo que no deba saberse, sino al
contrario. Todo misterio está para revelarse por designio del Señor.
Así
en está sociedad de la información que somos ahora, la información salvífica es
para democratizarse, y debe estar disponible a todos y todas.
El
misterio en concreto que nos revela la Palabra es la unión entre Jesús
glorificado y su comunidad de fe.
Esa
unión es más fuerte que la más fuerte del género humano, como es la del hombre
y la mujer en una sola carne.
Esa
unión de carne que es capaz de romper todo lazo de dependencia previo, es un
signo de la unión indisoluble entre Jesús y su comunidad creyente.
Una
realidad que debe afectar no sólo la conciencia individual sino también la
colectiva.
No
podemos sin embargo negar que vivimos en una época de crisis en la que la
diversidad de género obliga a una revisión del signo de unión que nos muestra
la Palabra.
Salmo responsorial: 127
REFLEXIÓN
Dichoso el que teme al Señor / y sigue sus caminos
Se
trata de una dicha que hemos de ventilar en nuestras realidades históricas,
para que sea creíble.
Una
persona de fe buscará discernir los caminos del Señor en medio de las
realidades no tradicionales también, como serían las que brotan por ejemplo de
la diversidad de género.
Porque
quizá nos encontramos según esto ante una sensibilidad de conciencia que
debemos entender antes de condenar y con la que debemos dialogar para dar
testimonio del reino.
Lucas 13,18-21
REFLEXIÓN
Jesús decía: "A qué se parece el reino de Dios? ¿A qué
lo compararé?
Una
realidad enigmática como el reino de Dios, era frecuentemente abierto, revelado
y compartido por Jesús a través de sus comparaciones.
No
era un líder que mantenía su poder fundamentado en secretos, sino más bien en
la apertura de todo misterio.
Su
función reveladora es un esfuerzo al máximo de transparentar el Padre, el
Absoluto Radical, para beneficio de todos y todas.
Se
trata de la oferta de comunicación de un bien, más seria, profunda y amorosa
que haya emprendido ser creado alguno, en el espacio y en el tiempo, aun cuando
en su proceso de despliegue no parezca siempre a todas luces haber logrado su
empeño.
Tal
oferta de comunicación de código abierto se planta ante los demás como un
modelo que contrasta con la deficiente comunicación entre nosotros, cargada por
demás de intereses mezquinos, egoísmo, venganza y malquerencia.
un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su
huerto; crece, se hace un arbusto y los pájaros anidan en sus ramas."
Un
grano como la primicias donadas del Espíritu que va creciendo con nuestra
cooperación y que incluye la creación: un conjunto cuyo contenido lo constituye
un Jesús místico pero real, luminoso pero profundo.
parece a la levadura que una mujer toma y mete en tres
medidas de harina, hasta que todo fermenta
Nadie
pensaría que desde esa pequeñez se derivaría tamaña construcción.
El
reino es la maravilla de Dios que se expresa lo pequeño que crece y transforma.
Ese
es el misterio o enigma: el accionar del Señor que salva, libera, transforma
desde lo pequeño.
La
revelación de la Palabra es sobre el valor inconmensurable de lo pequeño en el
designio del Señor.
Una
muestra del peso del prestigio y gloria del Señor ostensible para quien crea
desde la pequeñez.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1584878310466936833?s=20&t=8MRBd1xew_8mJ4oDuE36aA