lunes, 26 de diciembre de 2022

BEATO CARLO



 
SEGUNDA LECTURA
 
De los Sermones de san Fulgencio de Ruspe, obispo
(Sermón 3, 1-3. 5-6: CCL 91 A, 905-909)
 
LAS ARMAS DE LA CARIDAD

 

Ayer celebrábamos el nacimiento temporal de nuestro Rey eterno; hoy celebramos el martirio triunfal de su soldado.

 Ayer nuestro Rey, con la vestidura de gala de nuestra carne, salió del palacio del seno virginal y se dignó visitar el mundo; hoy su soldado, abandonando la tienda de su cuerpo, ha entrado triunfante en el cielo.

 Nuestro Rey, a pesar de su condición altísima, por nosotros viene humilde, mas no con las manos vacías: él trae para sus soldados una dádiva espléndida, ya que no sólo les otorga copiosas riquezas, sino que les da también una fortaleza invencible en el combate. En efecto, trae consigo el don de la caridad, que eleva a los hombres hasta la participación de la naturaleza divina.

 Y, al repartir estos dones, en nada queda él empobrecido, sino que de un modo admirable enriquece la pobreza de sus fieles sin mengua de sus tesoros inagotables.

 La misma caridad que hizo bajar a Cristo del cielo a la tierra ha hecho subir a Esteban de la tierra al cielo. La misma caridad que había precedido en la persona del Rey resplandeció después en su soldado.

 Esteban, para merecer la corona que significaba su nombre, tuvo por arma la caridad, y ella le dio siempre la victoria. Por amor a Dios no cedió ante la furia de los judíos, por amor al prójimo intercedió por los que lo apedreaban. Por esta caridad refutaba a los que estaban equivocados, para que se enmendasen de su error; por ella oraba por los que lo apedreaban, para que no fuesen castigados.

 Apoyado en la fuerza de esta caridad, venció la furia y crueldad de Saulo y, habiéndolo tenido por perseguidor en la tierra, logró tenerlo por compañero en el cielo. Movido por esta santa e inquebrantable caridad, deseaba conquistar con su oración a los que no había podido convertir con sus palabras.

 Y ahora Pablo se alegra con Esteban, goza con él de la gloria de Cristo, con él desborda de alegría, con él reina. Allí donde entró primero Esteban, aplastado por las piedras de Pablo, entró luego Pablo, ayudado por las oraciones de Esteban.

 Ésta es, hermanos míos, la verdadera vida, donde Pablo no es avergonzado por la muerte de Esteban, donde Esteban se congratula de la compañía de Pablo, porque en ambos es la caridad la fuente de su alegría. La caridad de Esteban, en efecto, superó la furia de los judíos, la caridad de Pablo cubrió la multitud de los pecados, la caridad de ambos les hizo merecer juntamente la posesión del reino de los cielos.

 La caridad, por tanto, es la fuente y el origen de todo bien, la mejor defensa, el camino que lleva al cielo. El que camina en la caridad no puede errar ni temer, porque ella es guía, protección, camino seguro.

 Por esto, hermanos, ya que Cristo ha colocado la escalera de la caridad, por la que todo cristiano puede subir al cielo, aferraos a esta pura caridad, practicadla unos con otros y subid por ella cada vez más arriba

domingo, 25 de diciembre de 2022

PALABRA COMENTADA

 

NAVIDAD

Natividad del Señor

Misa del día

Isaías 52,7-10



REFLEXIÓN

¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz, que trae la Buena Nueva, que pregona la victoria, que dice a Sión: "Tu Dios es rey"!

Hemos recibido alguna vez una buena y gran noticia?  Notamos al acercarse el portador como algo en el gesto que se adelantaba a comunicarnos un nueva gozosa, alegre, regocijante?

Así en las murallas de una ciudad fortificada, los vigías y centinelas divisaban los que se acercaban. Entrenados a observar y descifrar bultos y siluetas podían entender que un mensajero por la forma de correr traía algún parte de victoria militar.

Es la imagen que se nos transmite en la Palabra como semejanza: en este día estamos viendo llegar una gran noticia, la llegada del Salvador y su salvación.

Los códigos de guerra eran muy apreciados en la cultura que da forma a la Palabra en los textos que leemos. Cuál será nuestro código en la actualidad? El sistema financiero hoy en crisis y criticado? Cuál el desafío a la sociedad que pertenecemos? Qué significa ser salvos en esta cultura actual?

A ese preciso sentido que se establezca, es al que se dirige la llegada de una solución de fondo: Jesús de Nazareth.

Que reine Dios, nada es mejor que eso, no obstante el flaco favor que le hacemos los hombres y mujeres, sus sacramentos.

porque ven cara a cara al Señor, que vuelve a Sión

La cara velada del Señor en el destierro debido a la desolación y el desarraigo, nos mueve a recordar a las legiones que hoy atraviesan fronteras, buscando otra calidad de vida para sí y sus familias. Sobretodo los forzados a huir de su tierra, sus posesiones, su entorno original, para preservar la vida, para sobrevivir.

A los desterrados se les llegó la coyuntura providencial de regresar y expresan su gozo como el encuentro con Dios cara a cara, sin velo de tristeza.

Los que animan a quienes padecen el exilio que los despojó, hacen bien en animarlos en su dolor, para mitigarlo, y hacen mejor en mantener viva la esperanza de la vuelta y la reunificación.

Hoy es el nacimiento de la Palabra encarnada en condiciones de destierro, víctima como tantos de poderes históricos contrarios a la vida humana digna.

Pero se trata de una víctima que nos trae la buena noticia del final de esos poderes que victimizan.

El anhelo más profundo, el sentido más perfecto de una vida plena: el encuentro cara a cara, de lo cual todo es un pálido señalamiento, aun lo más pequeño, y precisamente lo pequeño.

el Señor consuela a su pueblo, rescata a Jerusalén

El consuelo es grande con el primer impacto de un cambio, pero es la preparación de la paciencia para asumir realidades limitadas, que hay que cambiar, transformar en un tiempo histórico.

Salmo responsorial: 97



REFLEXIÓN

su diestra le ha dado la victoria, / su santo brazo

No entendemos como diestra del Señor lo que hoy hiere y mata al enemigo.

Hoy el esfuerzo y la lucha es por amar a todos y todas, con especial dedicación a los más vulnerables, en quienes la esperanza de salvación se puede extinguir.

Y cada victoria en ese sentido, en el camino de sanación e integración de esa vulnerabilidad, es una mostración del brazo desnudo del Señor dando golpes al anti reino.

revela a las naciones su justicia

Nuestra buena nueva en Jesús de Nazaret es para toda lengua, raza y nación. La buena nueva es una justicia genuina, como no se había visto antes.

se acordó de su misericordia y su fidelidad

Porque hay momentos que parece haberse olvidado

Los confines de la tierra han contemplado

No tenemos idea hasta dónde alcanza su victoria y cómo es.

Somos estrechos de miras, y cerramos nuestro juicio ante lo que tenemos enfrente, casi exclusivamente.

Hebreos 1,1-6



REFLEXIÓN

En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios antiguamente a nuestros padres por los profetas

Un hablar multimodo del Señor que adquiere en su etapa definitiva una calidad superior.

Ya no sólo una promesa, sino además una fe: Jesucristo.

Ahora, en esta etapa final, nos ha hablado por el Hijo

Un hablar de tiempo pasado que continúa y permanece en el presente. Nos sigue hablando por el Hijo, también como Palabra encarnada, a través de muchas maneras y muchas oportunidades.

Un lenguaje que representa la provocación de nuestra fe a despertar, activarse, leer y releer los signos, y obedecer con la dignidad de hijos de Dios. Porque la nuestra nos es obediencia de esclavos atemorizados.

Nos sigue hablando porque seguimos en etapa final. Hemos llegado al fin. El fin se está haciendo, configurando. Son los últimos tiempos.

Él es reflejo de su gloria, impronta de su ser

Por nuestro testimonio, lo queramos o no, somos impronta de Jesús entre nuestros hermanos. Lo que hagamos o dejemos de hacer redunda en su glorificación y alabanza, o no.

Esta es la grandeza y la gravedad del ministerio del bautizado en Jesucristo.

El gusto de Dios, su peculiaridad nos es dada en Jesús.

Este pequeño y pobre contiene lo más grande y trascendente.

Jesús bebé es la semilla del Señor que llegó para radicarse.

En nuestro vecindario acaba de mudarse Dios con el Jesús nacido.

Juan 1,1-18



REFLEXIÓN

La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió.

Y sigue hoy sin quererla recibir, porque son muchos aún los entenebrecidos. Tanta cosa mala que sigue brotando del interior de hombres y mujeres, intoxicando y perjudicando nuestra fraternal convivencia.

La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre

Pero se nos pide creer más en el poder de la Palabra para alumbrar, que el de la tiniebla para oscurecer. Es nuestra misión hasta el fin. Y hemos de perseverar en ella con el acompañamiento que la misma Palabra nos dona.

Vino a su casa, y los suyos no la recibieron.

Hemos de persuadir sin violencia a los ocupa quién es el dueño de la casa injustamente asaltada. Este dueño que se muestra pobre, inerme, con derecho a una vida digna.

Hemos de mostrar a los codiciosos acumuladores de riqueza, que esos bienes también son de muchos otros a quienes se hace vivir como extraños o expulsados de su propia casa.

Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios

Nacer de la Palabra, nutrirse de ella, desarrollarse en ella, gastar la existencia desde ella y por ella: ése es el derrotero de un hijo de Dios afiliado por la Palabra encarnada.

La consecuencia es vivir y vivenciar un ecosistema de luz y vida autosustentable.

Otra estirpe que se expresa en la fraternidad abierta y centrada en lo pequeño.

a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre

Los misterios ofrecidos a la celebración cristiana, como el de la natividad, expresan simbólicamente, litúrgicamente, una oportunidad ofrecida por iniciativa del Señor para incorporarse a una misión: propagar la filiación divina.

Hubo y hay momentos en la historia de la fe cristiana que la misión se reduce a mera celebración de signos litúrgicos, opacando el fondo: toda la existencia, aún la vida corriente, conscientemente ejecutada como transmisión de la filiación divina.

El niño Jesús sea para nosotros una renovación de esa misión en nuestro entorno.

Es un poder tan eficaz que construye solidaridad y fraternidad allí donde el caos del egoísmo, la violencia y el odio se disputaban el espacio.

Un poder que sabe persuadir, impulsado por la eficacia de un Espíritu de Dios.

Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros

AMEN

Se canoniza la historia divinizada, no la historia en sí. La historia se admira como capaz de Dios, de divinizarse, pero en sí misma lleva la semilla de la corruptibilidad, si no fuera porque en ella mora Dios.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1606983039451795458?s=20&t=9gCEV_i11uRiZjFP1J6pmg