sábado, 22 de abril de 2023

BEATO CARLO


 

De la Constitución Sacrosánctum Concílium, sobre la sagrada liturgia, del Concilio Vaticano segundo
(Núms. 5-6)
 
LA ECONOMÍA DE LA SALVACIÓN

 

Dios, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al pleno conocimiento de la verdad, a través de muchas etapas y de muchas maneras habló en otro tiempo a nuestros antepasados por ministerio de los profetas y, cuando llegó la plenitud de los tiempos, envió a su Hijo, la Palabra hecha carne, ungido por el Espíritu Santo, para anunciar la Buena Noticia a los pobres y curar a los contritos de corazón, como médico corporal y espiritual, mediador entre Dios y los hombres. En efecto, su humanidad, unida a la persona de la Palabra, fue instrumento de nuestra salvación. Por esto, en Cristo se realizó plenamente nuestra reconciliación y en él se nos dio la plenitud del culto divino.

 Esta obra de la redención humana y de la perfecta glorificación de Dios, preparada por las maravillas que Dios obró en el pueblo de la antigua alianza, Cristo la realizó principalmente por el misterio pascual de su bienaventurada pasión, resurrección de entre los muertos y gloriosa ascensión. Por este misterio, con su muerte destruyó nuestra muerte y con su resurrección restauró nuestra vida. Pues del costado de Cristo, dormido en la cruz, nació el sacramento admirable de la Iglesia entera.

 Por esta razón, así como Cristo fue enviado por el Padre, él a su vez envió a los apóstoles, llenos del Espíritu Santo. No sólo los envió a predicar la Buena Noticia a toda creatura y a anunciar que el Hijo de Dios, con su muerte y resurrección, nos libró del poder de Satanás y de la muerte y nos condujo al reino del Padre, sino también a realizar la obra de salvación que proclamaban, mediante el sacrificio y los sacramentos, en torno a los cuales gira toda la vida litúrgica.

Y, así, por el bautismo los hombres son injertados en el misterio pascual de Jesucristo: mueren con él, son sepultados con él y resucitan con él, reciben el espíritu de adopción de hijos, por el que clamamos: «¡Padre!», y se convierten así en los verdaderos adoradores que busca el Padre.

Asimismo, cuantas veces comen la Cena del Señor, proclaman su muerte hasta que vuelva. Por eso el día mismo de Pentecostés, en que la Iglesia se manifestó al mundo, los que acogieron favorablemente la palabra de Pedro se hicieron bautizar. Y eran constantes en escuchar la enseñanza de los apóstoles, en la fracción del pan y en las oraciones, y alababan a Dios y gozaban de la simpatía general del pueblo.

 Desde entonces, la Iglesia nunca ha dejado de reunirse para celebrar él misterio pascual: leyendo todos los pasajes de la Escritura que a él se refieren, celebrando la eucaristía, en la cual se hace de nuevo presente la victoria y el triunfo de su muerte, y dando gracias al mismo tiempo a Dios por su don inefable que tenemos en Cristo Jesús, para alabanza de su gloria.

viernes, 21 de abril de 2023

PALABRA COMENTADA

 Viernes 2 de Pascua

Hechos 5,34-42



REFLEXIÓN

un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la Ley, respetado por todo el pueblo

Un justo fuera de los cristianos, pero respetuoso del camino.

Se puede convivir en paz con una tolerancia de este tipo. Sería un paso previo global para encontrarnos por fin hermanados en una sola fe.

salió un tal Teudas, dándoselas de hombre importante, y se le juntaron unos cuatrocientos hombres. Fue ejecutado, dispersaron a todos sus secuaces, y todo acabó en nada. Más tarde, cuando el censo, salió Judas el Galileo, arrastrando detrás de sí gente del pueblo; también pereció, y dispersaron a todos sus secuaces.

Que los secuaces de Jesús hayan permanecido fieles a la misión es un indicio valioso para respetar y asumir su testimonio como digno de credibilidad.

Liderazgos hay muchos. Y unos arrastran más que otros a entusiastas e incautos. Pero importa tener en cuenta el criterio del tiempo: lo que persiste contra viento y marea da cierta garantía de un movimiento auténtico de cambio.

Muchos líderes que fanfarronean, no logran superar la barrera del tiempo que discurre y se convierte para ellos en olvido.

Hay algo que parece una marca inicial en el derrotero de la comunidad de Jesús y también en la historia: no hay jactancia, ni triunfalismo, ni prepotencia asociada a su caminar.

Es señal de pobres de Yavé, que confían en el Señor Padre y en su compañero Jesús resucitado  para su caminar.

Si su idea y su actividad son cosa de hombres, se dispersarán; pero, si es cosa de Dios, no lograréis dispersarlos, y os expondríais a luchar contra Dios.

Nuestra fe cristiana puede ayudarse del criterio del tiempo porque su historia de persistencia ha mostrado que no se extingue, y fortalece nuestra identidad de acompañados de Dios.

Un consejo de un sabio no cristiano, que converge en la voluntad de Dios aceptada aunque sea fuera del grupo de referencia.

Si es verdad de Dios, la verdad que llevo se abrirá paso desde el último lugar hasta un lugar de honor.

Los apóstoles salieron del Sanedrín contentos de haber merecido aquel ultraje por el nombre de Jesús

Ignacio de Loyola en sus Ejercicios Espirituales conduce al ejercitante a disponerse a la humillación y la persecución por el seguimiento de Jesús.

Es como una señal que solicitamos como elección a un seguimiento más cerrado de Jesús y su Reino.

Hubo un tiempo atrás en que se enfatizaba la petición de tales humillaciones y persecuciones a título de prueba, como en laboratorio.

Es olvidarse que por sí misma la opción fundamental del cristiano por el evangelio del reino, acarrea eventualmente incomprensión, rechazo o burla, que pueden minar tal opción, hasta que se desiste.

Ningún día dejaban de enseñar, en el templo y por las casas, anunciando el Evangelio de Jesucristo.

Un seguimiento cerrado del camino de Jesús lleva a una rutina cotidiana de anuncio.

Salmo responsorial: 26



REFLEXIÓN

El Señor es mi luz y mi salvación, / ¿a quién temeré? / El Señor es la defensa de mi vida, / ¿quién me hará temblar?

Hay temblores, pánicos y miedos involuntarios, que nos fuerzan y se imponen, pero no en el recinto profundo de la aceptación de la voluntad y designio del Padre.

Es ahí donde hinca su fortaleza el Espíritu que nos asiste, suavemente, desde dentro hacia afuera.

habitar en la casa del Señor / por los días de mi vida

La comunión con el Señor, conviviendo en fraternidad, es la forma más cotidiana de habitar en el Señor.

Espera en el Señor, sé valiente, / ten ánimo, espera en el Señor

Es el ancla que mantiene vinculado y unido el corazón a la promesa hasta el final.

Juan 6,1-15



REFLEXIÓN

Lo decía para tantearlo

Le gusta ver hasta dónde llegamos, sin dejar de ayudarnos.

Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado.

Repartir con el ánimo de compartir implica algo más: amistad, comunidad, fondo común.

Algo en contravía a nuestra instintiva y territorial actitud individualista privada.

Cuando se saciaron,

Un detalle a favor del realismo de la comida en vez de una ilusión.

Jesús, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo

Ser evangelizado es tener claro el objetivo de la fe y el estilo de vida: no es para servirse y montarse en los propios intereses por encima del bien común y de la vida que perdura.

Dicho en otro modo: no se entusiasmen tanto, que todavía falta. Hay cosas que toman tiempo.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1649365760295202816?s=20

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Hechos 5,34-42

Aunque Gamaliel de gran prestigio fuese del ala más liberal del Sanedrín, y abierto a fenómenos fuera de la ortodoxia, captaba signos que aplicaba como criterios para discernir qué pudiera ser algo de Dios. En este caso aplicó que otros movimientos judíos habían terminado pasando el tiempo, a pesar de su entusiasmo. Y aplicó también principios extraídos de los relatos de los profetas, quienes discernían como voz de Dios si efectivamente lo anunciado se realizaba pasando el tiempo. Parece sensato que nuestra comunidad eclesial se asiente en esta sabiduría que quizás no satisface el inmediatismo que reclama casa movimiento que aparece.

Salmo responsorial: 26

Esperar con valentía soportando y sobrellevando lo que mete temor y temblor en la vida es alimentado por la vivencia y el afecto de la morada y el gusto del Señor, que viene de El y nos agracia.

Juan 6,1-15

Felipe se detiene en el análisis y constatación de la ingente multitud que habría que alimentar, para concluir que no es posible hacerlo, en las condiciones de lejanía de qualquier poblado que se hallan.

Andrés más proactivo da un paso en la dirección de la solución, indagando quien tiene algo para comer y encuentra un muchacho que tiene peces y panes, insuficientes pero es algo.

Jesús los toma como base de su milagro de multiplicación, que no parece ilusión colectiva porque terminaron saciados, y tan felices se sintieron que querían hacerlo Rey. Un líder que resolviera.