Año Impar
Tobías 2,9-14
REFLEXIÓN
Estuve sin vista cuatro años
Un
hecho accidental sin aparente conexión con la trama de fondo, donde el
personaje hablando por el autor, descifra en la constelación de hechos y
eventos el sentido que manifiesta un designio del Señor. Un código, un
lenguaje, comunicando a Alguien presente, interpelante e interviniente, que
busca nuestra correspondencia.
Ana se puso a hacer labores para ganar dinero
Una
situación fortuita que cambia la vida económica de la familia.
Es
la suerte de muchos, que accidentalmente pierden la capacidad y la oportunidad
de generar los ingresos para sostener la familia, con el mínimo requerido.
Una
sociedad de bienestar social muestra cierta diligencia en reducir los riesgos
que llevan a la pérdida de la capacidad económica, para no caer en la miseria.
Éstas
mismas hoy sucumben por el ataque del Mercado, voraz inversor por mayores
ganancias, que dejan más debilitadas y vulnerables las poblaciones necesitadas.
El
argumento que se esgrime, quizá sin mucho discernimiento y como una coartada es
que, en las sociedades de bienestar los subsidiados abusan y se hacen
parásitos.
Tal
argumento no parece de razón suficiente para el daño que ocasiona la falta de
protección a los más débiles. Estamos en el terreno del anti-reino y del
pecado.
¿Y dónde están tus limosnas? ¿Dónde están tus obras de
caridad? ¡Ya ves lo que te pasa!"
En
el revés de la fortuna, se puede leer un fracaso y un pecado oculto, que
acongoja y es acicate del acusador.
También
se puede leer una prueba de amor, para crecer en adhesión al designio.
Hay
que ubicarse en el contexto en el que se da el hecho para descifrar su
significado.
Pero
encontrar el sentido salvífico no exime de la persecución y malas
intepretaciones que nos pueden venir incluso de los más cercanos familiares.
En
una sociedad compleja, de difícil consenso como es la de hoy por doquier, hacer
el bien sin echarse atrás implica pasar por ingenuo, loco, o un maquiavélico de
quien se esperan planes ocultos.
Salmo responsorial: 111
REFLEXIÓN
Dichoso quien teme al Señor
Si
entendemos un temor que deprime, no es el temor bíblico.
Éste
más bien se relaciona con una actitud que toma en serio al Señor en su vida, y
vivencia su existencia bajo su mirada amorosa. Toma en serio que el Señor es un
Tú.
No temerá las malas noticias, / su corazón está firme en el
Señor. / Su corazón está seguro, sin temor, / hasta que vea derrotados a sus
enemigos
La
confianza del corazón en el Señor, que repele los ataques del acusador, se
manifiesta en una paciencia prolongada, como quien espera la hora de la
reivindicación. En algunos hechos ésta se anticipa prefigurativamente, para alentar
la esperanza y animar el corazón, así como incentivar la acción de gracias.
Reparte limosna a los pobres; / su caridad es constante, sin
falta, / y alzará la frente con dignidad
Obrar
bien no es suficiente sólo cuando nos sentimos bien con nosotros mismos por
hacerlo. Sino también cuando entramos en conflicto, contradicción y sufrimiento
por hacerlo. Y persistimos por una causa superior como Jesús y su reino.
Marcos 12, 13-17
REFLEXIÓN
unos fariseos y partidarios de
Herodes, para cazarlo con una pregunta
Las alianzas contra Jesús son de diferente
tipo, y entre contrarios entre sí. Hundirlo es superior a sus rencillas de
poder y saber.
no te importa de nadie; porque no
te fijas en lo que la gente sea,
Más que una adulación, un reconocimiento. Es
la impresión que deja Jesús tal como se expone en los evangelios. Una impresión
que se desprende más allá de las teologías de los evangelistas y sus
comunidades. La impresión de libertad e independencia que no se deja doblegar,
no porque goce de gran poder y fuerza, sino por su espíritu que comunica.
Aprehenderlo es el don que solicitan los
ejercicios ignacianos en la segunda semana.
No
es alguien a quien deba acudir con alguna estrategia previa para que se muestre
benévolo, sino alguien a quien nos acercamos confiados sabiendo que nos cambia,
nos mueve, nos envía.
Enseñas el camino de Dios sinceramente
Cuántas
veces nos hemos envanecido por la adulación que afecta el juicio.
Jesús
como paradigma de libertad frente a cualquier manipulación nos ayuda a
comprender cómo mantenernos en nuestra autenticidad más allá de cualquier
enajenación vanidosa.
Jesús, viendo su hipocresía
Porque sabemos en lo profundo cuando nuestro
acercamiento es malicioso y pretende algo que no dice. Con frecuencia queremos
que sancione nuestro desorden.
Contra esto, contra este autoengaño que
pretende la autojustificación en el desorden de la vida trabaja la oración de
los ejercicios espirituales, hora tras hora, día tras día, semana tras semana.
Hasta que terminemos por no fiarnos de nosotros mismos.
La
hipocresía que detesta Jesús en este caso consiste en querer hacerle ver que
les interesa su enseñanza, pero sus intenciones son otras: quieren agarrarlo en
una falla, en un error, para incriminarlo y deshacerse de él.
Traedme un denario, que lo vea
Un denario en ese momento es la prueba
concreta del dueño de la economía de la que se sustentan los supuestos
nacionalistas fariseos. Es hipócrita hacer una pregunta para detectar en Jesús
su postura frente a la ocupación mientras se vive de la moneda extranjera para
sustentarse.
"Lo que es del César pagádselo
al César, y lo que es de Dios, a Dios."
Hay
que pagarlo porque son vasallos, y el César es el imperio, y le están sujetos
por la fuerza y por la conveniencia.
Pero
igual que se reconoce este hecho político que se impone por la violencia y la
compra de conciencias, hay que reconocer otro imperio de Dios, que es lo
contrario al César.
Pero
irse por detrás de un aparente interés por la recta doctrina, con una agenda de
conspiración para liquidar a Jesús, al que se resisten a reconocer como
“enviado de Dios”, es una hipocresía.
De
ahí que se les convoque para que le den a Dios lo que es de Dios, es decir,
Jesús y su mensaje.
Hay
interpretaciones exclusivamente sociológicas que ven en lo que hay que dar a
Dios una estrategia política en los mismos términos de la del César. Poder
contra poder, organización contra organización, violencia contra violencia.
Se
pierde así el énfasis en la Trascendencia del Reino en Jesús de Nazareth.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1666055494492999680?s=20
COMPARTIR LA PALABRA
Tobías 2,9-14
El
cabrito supuestamente robado para Tobías, es ocasión de que emerja una verdad
cotidiana oculta la más de las veces. La pobre mujer con la sobrecarga de
generar ingresos, como si fuera una viuda, tiene que ser humillada por el supuesto
santo Tobías, que corre cualquier riesgo por enterrar un muerto. Su airada
respuesta sirve para ubicar las acciones, hasta las más puras y santas, en el
terreno de las consecuencias a terceros. Y aprender a ver a través de los vulnerables
que sufren consecuencias de actos heroicos. Esto nos lleva a la clave de
consenso: por muy santo que seamos lo que queremos hacer, requerimos decidir en
consenso cuando las consecuencias van más allá del que decide, sobre todo sobre
los más vulnerables.
Salmo responsorial: 111
No
es tan sencillo eso de estar firme nuestro corazón en el Señor, que no temamos
las noticias, sobretodo las negativas. Y hay que reconocer que sólo nutridos
por la fortaleza que nos aporta su Espíritu, podemos disponernos a ello. Y aun
así… queda la reserva sobre mi docilidad de Fe.
Marcos 12, 13-17
La
hipocresía de usar agendas aceptables como la de los Saduceos y Fariseos en
esta ocasión, como la soberanía y nacionalismo frente al César, parece levantarse como lo correcto,
que hace quedar bien. Jesús destruye todo eso ubicando y ubicándose en una
perspectiva donada y revelada: La soberanía efectiva de Dios, y nuestro debido
acatamiento.