viernes, 14 de julio de 2023

BEATO CARLO

 

SEGUNDA LECTURA
De la carta de san Clemente primero, papa, a los Corintios.
(Cap. 50, 1—51, 3; 55, 1-4: Funk 1, 125-127. 129)


DICHOSOS NOSOTROS SI HUBIÉRAMOS CUMPLIDO LOS MANDAMIENTOS DE DIOS EN LA CONCORDIA DE LA CARIDAD

Ya veis, queridos hermanos, cuán grande y admirable cosa es la caridad, y cómo no es posible describir su perfección. ¿Quién será capaz de estar en ella, sino aquellos a quienes Dios mismo hiciere dignos? Roguemos, pues, y supliquémosle que, por su misericordia, nos permita vivir en la caridad, sin humana parcialidad, irreprochables. Todas las generaciones, desde Adán hasta el día de hoy, han pasado; mas los que fueron perfectos en la caridad, según la gracia de Dios, ocupan el lugar de los justos, los cuales se manifestarán en la visita del reino de Cristo. Está escrito, en efecto: Entrad en los aposentos, mientras pasa mi cólera, y me acordaré del día bueno y os haré salir de vuestros sepulcros.

Dichosos nosotros, queridos hermanos, si hubiéremos cumplido los mandamientos de Dios en la concordia de la caridad, a fin de que por la caridad se nos perdonen nuestros pecados. Porque está escrito: Dichoso el que está absuelto de su culpa, a quien le han sepultado su pecado; dichoso el hombre a quien el Señor no le apunta el delito y en cuya boca no se encuentra engaño. Esta bienaventuranza fue concedida a los que han sido escogidos por Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, a quien sea dada gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Roguemos, pues, que nos sean perdonadas cuantas faltas y pecados hayamos cometido por asechanzas de nuestro adversario, y aun aquellos que han encabezado sediciones y banderías deben acogerse a nuestra común esperanza. Pues los que proceden en su conducta con temor y caridad prefieren antes sufrir ellos mismos y no que sufran los demás; prefieren que se tenga mala opinión de ellos mismos, antes que sea vituperada aquella armonía y concordia que justa y bellamente nos viene de la tradición. Más le vale a un hombre confesar sus caídas, que endurecer su corazón.

Ahora bien, ¿hay entre vosotros alguien que sea generoso? ¿Alguien que sea compasivo? ¿Hay alguno que se sienta lleno de caridad? Pues diga: «Si por mi causa vino la sedición, contienda y escisiones, yo me retiro y me voy a donde queráis, y estoy pronto a cumplir lo que la comunidad ordenare, con tal de que el rebaño de Cristo se mantenga en paz con sus ancianos establecidos.» El que esto hiciere se adquirirá una grande gloria en Cristo, y todo lugar lo recibirá, pues del Señor es la tierra y cuanto la llena. Así han obrado y así seguirán obrando quienes han llevado un comportamiento digno de Dios, del cual no cabe jamás arrepentirse

jueves, 13 de julio de 2023

PALABRA COMENTADA

 

JUEVES 14 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar

Génesis 44,18-21.23b-29;45,1-5



REFLEXIÓN

para salvación me envió Dios delante de vosotros

Leer la historia como salvación es un don del Señor que hemos de agradecer. Permite la vivencia del agradecimiento de ser amados en medio de las circunstancias y contingencias del flujo del tiempo y los acontecimientos.

Permite alentar el don de la esperanza, una actitud o disposición que nos mantiene en la expectativa amorosa de la intervención salvadora del Señor.

Afianza en la serenidad durante las horas de prueba, con la resistencia a la desesperación y la profundización de la paciencia.

Salmo responsorial: 104



REFLEXIÓN

y la palabra del Señor lo acreditó

José en Egipto, es el paradigma de la providencia y figura de Jesús, quien tras la desgracia y la tragedia se convierte en alimentador de muchos.

Su muerte se transforma en vida nueva para compartirla con sus hermanos.

Mateo 10,7-15



REFLEXIÓN

"Id y proclamad que el Reino de los cielos está cerca; curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.

La cercanía del Reino que Jesús escenifica con sus colaboradores, es la cercanía de un misterio de paternidad-maternidad, un misterio que sobrepasa y sobrepuja todo posible cálculo. Y por ello a su paso hay curación, liberación, amor gratuito.

Todo lo contrario a un régimen de mercado en el que importa la mercancía y la ganancia, más que la persona, la cual le está subordinada.

En el momento que la mentalidad común de su tiempo ubicaba el reino de los cielos en la lejanía e invisibilidad, como un nombre alternativo del Dios innombrable, Jesús lo ubica al alcance de la mano, tan cerca como el contexto social que clama solidaridad.

Sólo hay que abrir los ojos, ser honestos con lo que se ve y compartir sin afán de lucro.

Las angosturas de la vida en este momento pueden significar la purificación de la intención en el ministerio de la limosna, como señal del Amor Providencial del Señor capaz de transformar la desgracia en bendición.

Servir gratis al Reino nos potencia más allá de nuestros límites y fuerzas, transformando nuestra mirada y visión de las cosas y personas, en el don de amor providencial del Señor.

Es la cercanía y proximidad del dominio del Señor manifestada en los bienes de la vida al alcance de todos.

El servicio de Providencia que compartimos con los hermanos debe reflejar la generosidad del Señor con nosotros y por nuestro medio con los demás.

No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni otra túnica, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento

Cómo se podría visibilizar la total y radical dependencia del Señor si nos pertrechamos y atrincheramos con cosas y personas en las que ponemos nuestra absoluta confianza? No seríamos sacramento, signo de la cercanía y aproximación del Reino.

Nuestra inseguridad de lo material es como nuestra ofrenda a la seguridad que viene del Espíritu.

El despojo de bienes y la libertad consecuente se gana como obsequio de nuestro servicio para inspirar a otros a su despojo

Nuestro servicio como un llamado a la solidaridad con nuestro sustento: así convencemos y nos hacemos creíbles.

Si no se lo merece, la paz volverá a vosotros.

Porque la buena voluntad con la que se ofrece un servicio al reino no es garantía automática de una respuesta equivalente y nuestra expectativa ha de ser amplia ya que el rechazo es posible.

No es entendible que la paz que se retira con ese rechazo sea una retaliación de nuestra parte, sino la libertad de los demás que no alcanzan a ver salvación en nuestro servicio.

Si alguno no os recibe o no os escucha, al salir de su casa o del pueblo, sacudid el polvo de los pies.

En esas regiones polvorientas, el polvo era un elemento común y omnipresente. Por eso se lavaban con frecuencia, y al que recién llegaba a una casa se le ofrecía agua para lavarse y quitarse el polvo.

En la instrucción de Jesús puede haber muchos sentidos pero una que es consistente con todo el discurso podría ser que al sacudirse el polvo cuando no los recibían, les hacían sentir que ni el polvo de sus hogares se querían llevar, que todo lo que hacían era gratis, sin interés de recompensa. Porque la salvación del Padre es gratuita como el amor verdadero.

Porque hay que seguir caminando, pues allí no hay nada que hacer. Allá ellos y su responsabilidad ante el Señor.

el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra que a aquel pueblo.

No nos corresponde ante el rechazo de esa cercanía del Reino, ni vengarnos ni condenar. El juicio, cual sea, es del Señor.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1679459914316500996?s=20

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Génesis 44,18-21.23b-29;45,1-5

La víctima de un secuestro y posible asesinato, en esta revelación que hace José de sí mismo, resulta vivo y para asombro de sus verdugos, no les toma cuenta sino que hace a un lado el agravio y se preocupa por el padre y da testimonio de que en este cambio de circunstancias, en las que el poder ha cambiado de manos, está la mano de Dios, y ese Dios no es vengativo sino perdón, misericordia y segundas oportunidades.

Salmo responsorial: 104

Se narra la dinámica de un liderazgo oportuno, pues actúa en el sentido de la solución de una necesidad perentoria. Así es presentado Jesús, en su tiempo, como alguien que aporta soluciones temporales pero también definitiva: una vida eterna.

Mateo 10,7-15

Y así el liderazgo que ejercerán los seguidores de esa serie de personas oportunas en la historia de salvación se enrumba en solucionar, aunque sea con gestos, necesidades perentorias de muchos oprimidos y victimizados, sin culpa y aun con complicidad. Porque nadie es tan inocente que no tome partido en la redención de la propia condición de pobreza.