martes, 29 de agosto de 2023

BEATO CARLO




 De las Homilías de san Beda el Venerable, presbítero
(Homilía 23: CCL 122, 354. 356-357)


PRECURSOR DEL NACIMIENTO Y DE LA MUERTE DE CRISTO

El santo Precursor del nacimiento, de la predicación y de la muerte del Señor mostró en el momento de la lucha suprema una fortaleza digna de atraer la mirada de Dios, ya que, como dice la Escritura, aunque, a juicio de los hombres, haya sufrido castigos, su esperanza estaba llena de inmortalidad. Con razón celebramos su día natalicio, que él ha solemnizado con su martirio y adornado con el fulgor purpúreo de su sangre; con razón veneramos con gozo espiritual la memoria de aquel que selló con su martirio el testimonio que había dado del Señor.

No debemos poner en duda que san Juan sufrió la cárcel y las cadenas y dio su vida en testimonio de nuestro Redentor, de quien fue precursor, ya que, si bien su perseguidor no lo forzó a que negara a Cristo, si trató de obligarlo a que callara la verdad; ello es suficiente para afirmar que murió por Cristo.

Cristo, en efecto, dice: Yo soy la verdad; por consiguiente, si Juan derramó su sangre por la verdad, la derramó por Cristo; y él, que precedió a Cristo en su nacimiento en su predicación y en su bautismo, anunció también con su martirio, anterior al de Cristo, la pasión futura del Señor.

Este hombre tan eximio terminó, pues, su vida derramando su sangre, después de un largo y penoso cautiverio. Él, que había evangelizado la libertad de una paz que viene de arriba, fue encarcelado por unos hombres malvados; fue encerrado en la oscuridad de un calabozo aquel que vino a dar testimonio de la luz y a quien Cristo, la luz en persona, dio el título de «lámpara que arde y que ilumina»; fue bautizado en su propia sangre aquel a quien fue dado bautizar al Redentor del mundo, oír la voz del Padre que resonaba sobre Cristo y ver la gracia del Espíritu Santo que descendía sobre él. Mas a él, todos aquellos tormentos temporales no le resultaban penosos, sino más bien leves y agradables, ya que los sufría por causa de la verdad y sabía que habían de merecerle un premio y un gozo sin fin.

La muerte —que de todas maneras había de acaecerle por ley natural— era para él algo apetecible, teniendo en cuenta que la sufría por la confesión del nombre de Cristo y que con ella alcanzaría la palma de la vida eterna. Bien lo dice el Apóstol: Dios os ha dado la gracia de creer en Jesucristo y aun de padecer por él. El mismo Apóstol explica, en otro lugar, por qué sea un don el hecho de sufrir por Cristo: Los padecimientos de esta vida presente tengo por cierto que no son nada en comparación con la gloria futura que se ha de revelar en nosotros.

lunes, 28 de agosto de 2023

PALABRA COMENTADA

 

LUNES 21 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar


1Tesalonicenses 1,1-5.8b-10



REFLEXIÓN


A vosotros, gracia y paz. Siempre damos gracias a Dios por todos vosotros y os tenemos presentes en nuestras oraciones. Ante Dios, nuestro Padre, recordamos sin cesar la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y el aguante de vuestra esperanza en Jesucristo, nuestro Señor.


Se trata de un rasgo sobresaliente del estilo de vida cristiano: acordarse en la oración perseverante de los demás, propios y extraños

Es el mínimo de solidaridad que debe manifestar un seguidor de Jesús de Nazareth.


No sólo para beneficio de otros sino de sí mismo, porque la fe se nutre de la oración; en ella la esperanza se hace fuerte y el ágape se consolida como amor discernido o discreto.


y el aguante de vuestra esperanza en Jesucristo, nuestro Señor.


Es el que echamos de menos en los momentos de prueba.


La resistencia y el coraje para sobrellevar las condiciones adversas de la existencia que se inspira en valores evangélicos: amor, justicia, paz, trabajo honrado y honesto, verdad y transparencia, santidad y coherencia, tolerancia y respeto de lo diverso, contrario y opuesto.


Bien sabemos, hermanos amados de Dios, que él os ha elegido y que, cuando se proclamó el Evangelio entre vosotros, no hubo sólo palabras, sino además fuerza del Espíritu Santo y convicción profunda


De la que da cuenta la persistencia en el buen obrar y las actitudes del corazón en su relación múltiple consigo mismo,con los demás, con la creación y con el Señor


No nos llamemos a engaño, asumiendo que nada se puede saber del proceso de fe de quienes han escuchado el evangelio, porque el Señor nos ha dado criterio e inteligencia para percibir las señales del poco o mucho aprovechamiento.


En nuestro tiempo se oyen muchas opiniones que expresan indiferencia o ignorancia voluntaria por saber en realidad cuán aventajadas son las comunidades en su fe.


Se conforman con señales de asistencia a los ritos, con llenar iglesias, con multitud de inscritos en libros de bautismo y matrimonio.


Se descansa en el aumento vegetativo de las iglesias, verificado cada año en estadísticas eclesiásticas.


Pero vemos y sabemos cuán incongruente es nuestra fe en la vida ordinaria, y el poco impacto que tiene en el curso de algunas comunidades y pueblos. Porque tememos la interpelación que se levanta de esas constataciones sobre nuestro propio influjo, ejemplo, testimonio y aporte al progreso del Reino de Dios en el Espíritu.


cómo, abandonando los ídolos, os volvisteis a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y vivir aguardando la vuelta de su Hijo


Nuevos ídolos nos fascinan. No cesan de renovarse. La creatividad es infinita, pues cada generación trae los suyos.


Se denunció en una Jornada Mundial de la Juventud, la hostilidad de los adoradores de ídolos contra los católicos.


Habría que añadir, que entre los católicos también erigimos ídolos en la institución eclesiástica, lo que contribuye al descrédito y escándalo de otros.


Salmo responsorial: 149



REFLEXIÓN


el Señor ama a su pueblo


Saber de su amor en las pruebas, que sus pruebas son amor, es un don por el que hemos de rogar para mantener la vigilia por la justicia


Mateo 23,13-22



REFLEXIÓN

cerráis a los hombres el Reino de los cielos


Siendo cómplices con sus obras de una representación de la divinidad equívoca, conveniente a sus ambiciones, propicia para manipular desde el poder.


Jurar por el templo no obliga, jurar por el oro del templo sí obliga"! ¡Necios y ciegos! ¿Qué es más, el oro o el templo que consagra el oro? O también: "Jurar por el altar no obliga, jurar por la ofrenda que está en el altar sí obliga." ¡Ciegos! ¿Qué es más, la ofrenda o el altar que consagra la ofrenda? Quien jura por el altar jura también por todo lo que está sobre él; quien jura por el templo jura también por el que habita en él; y quien jura por el cielo jura por el trono de Dios y también por el que está sentado en él


El reproche se basa en la idolatría práctica que hacemos al preferir la garantía del dinero y la ganancia, a la del Señor.


Denuncia la inversión de valores que manifiesta un profundo ateísmo.


Un discurso que se inauguró con la serpiente que tentó a Eva en el paraíso.


Así para algunos honrar las deudas injustas y tramposas está antes que vivir la verdad y equidad íntegras.

Qué pasaría si los acreedores llegarán a interiorizar que, lo que cobran, más bien lo deben, por las condiciones ilegítimas de su enriquecimiento?


Jurar por Dios, su templo, su altar, su presencia es más que cualquier otro juramento, por más valor que haya adquirido en las culturas humanas que son relativas.


La creación donada por el Señor es base de todo el enriquecimiento que desarrollamos culturalmente por nuestra libertad e ingenio.


No podemos seguir robando al Señor en su designio sobre lo creado, fascinados por el valor añadido que aportamos.


Es nuestra obligación de conciencia dar cuenta como administradores solamente.


Son muchos los que tienen como prioridad pagar y cobrar las deudas económicas, que no paran de crecer con los intereses, y condenan a los necesitados a mal vivir, incluso a delinquir y a parir hijos deudores para toda su vida.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1696111072279777613?s=20

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1Tesalonicenses 1,1-5.8b-10

Fe esperanza y caridad son realidades operativas porque son actividad, esfuerzo y aguante. Se transparentan en testimonio observable.

Salmo responsorial: 149

también la alabanza debe ser expresiva: resonar en la asamblea o reunión de creyentes

Mateo 23,13-22
Las comunidades cristianas deben ser espacios abiertos donde se puede entrar y no debe haber líder que pueda cerrar el acceso


19

En cambio no tienen como prioridad cumplir la palabra empeñada, la promesa ofrecida, la obra necesitada.


Su discurso es retórica de relumbrón, solo para deslumbrar y manipular.


Es el arte de halagar los oídos de los escuchas, haciéndoles creer en la realización de sus sueños y fantasías.


Un discurso que se inauguró con la serpiente que tentó a Eva en el paraíso.


Se vendría abajo ese sistema. Porque habrá uno parecido o peor, pronto a reemplazarlo.


El juramento común y corriente apela entre nosotros a garantías diferentes a la única del Padre de los cielos.


Se denuncia una sabiduría que lleva a una distinción astuta para no dejar los apegos que distancian y separan de lo que da sentido a todo.


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Pero no podemos ufanarnos que no nos contagiaremos o más bien contaminaremos de esa sabiduría, si el Señor no nos ilumina y precave contra ella.


Lámpara es tu palabra para mis pasos.