JUEVES
21 DE TIEMPO ORDINARIO
Año
Impar
1Tesalonicenses
3,7-13
REFLEXIÓN
vosotros,
con vuestra fe, nos animáis;
Sucede
con la gente que vemos creer en privado y en público. Nos edifican,
nos reconstruyen. Nos animan. Es respetable la fe de las muchedumbres
que vitorean el Papa, a pesar de las críticas de dentro y de fuera.
nos
allanen el camino para ir a veros
En
la oración apostólica y cualquier otra, se aguza la visión de las
circunstancias para hallar
al
Señor providente, allanando las vías y proceder adelante en su
nombre.
Que
el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos,
lo mismo que nosotros os amamos.
Un
amor genuino lleva a compartir, no a dividir, ni a preferir a unos
sobre otros.
Salmo
responsorial: 89
REFLEXIÓN
Mil
años en tu presencia / son un ayer, que pasó; / una vela nocturna
Nuestra
medida del tiempo no tiene que ver con la eternidad. Pero se siente
muy lenta, a veces, en la espera.
Mateo
24,42-51
REFLEXIÓN
Estad
en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor
Es
una recomendación para nuestro itinerario: permanecer velando,
mantenerse alerta, no dormirse.
Un
sentido de esta buscada ignorancia puede ser la sinceridad del buen
obrar.
El
Señor nos pide que actuemos de corazón, no con fingimiento.
Si
supiéramos cuándo viene el Señor no seríamos todo lo honestos que
debemos para hacer el bien, porque calcularíamos la bondad según
que el Señor nos vea o no.
Por
eso nuestra vida consiste en llevarlo en lo profundo, considerando
por fe que siempre estamos en su presencia, y que seguimos su
voluntad por Él, no por premios o castigos.
Obremos
lo contrario de los empleados visitados por usuarios, que ocultamente
son inspectores, para sorprender cualquier falla en su ejecución o
atención a los demás usuarios. Ellos se "portan bien” por si
acaso son vigilados.
Una
sociedad configurada por la falta de credibilidad en la honradez de
sus miembros, multiplica los medios de vigilancia, humanos e
instrumentales, pero con ese método no asegura su buena voluntad.
si supiera el dueño de casa a
qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría
abrir un boquete en su casa
Es
correcto. Aun a pesar de nuestros modernos sistemas de vigilancia y
seguridad, no sabemosel
día y la hora en que nos puede sorprender un ladrón.
Aunque
monitoreemos satelitalmente la tromba marina que se transforma en
huracán, no sabemos a ciencia cierta el lugar exacto en el que
tocará tierra, para prevenir mejor el daño.
Todavía
hay eventos que escapan a nuestra predicción y localización y nos
mantienen vigilantes para no dejarnos sorprender.
Es
una actitud, la de la fe, que se yergue como centinela haciendo vela,
para detectar al enemigo.
Porque
éste no descansa: ni el interno ni el externo.
Ignacio
fue el maestro del discernimiento, del examen, del alerta que escruta
la construcción de la fe, para que no sea saboteada, ni erosionada
por falta de vigilancia.
estad
también vosotros preparados
La
madurez de la fe consiste en la autonomía moral. Para los creyentes
no se trata de un absoluto de la norma
o de la ley o del orden, o de la autoridad introyectada. Esto acaba
por no funcionar, porque el miedo y la culpa no sirven para siempre.
Se
trata del amor agradecido y cooperador del creyente, que hace todo en
nombre de una amistad eterna, que nunca terminará, y que es
progresiva, en el absoluto de su unión.
a
la hora que menos penséis viene el Hijo del Hombre
Lo
cual puede significar en este dicho de Jesús: el que les habla, o el
juez del último día.
Un
dicho que alimentó la vigilancia ansiosa y expectante de las
primeras generaciones de comunidades cristianas. Sólo que con el
pasar del tiempo la vigilancia en algunos se descuidó.
Quizás
porque esa venida está siendo todos los días, como un proceso hasta
que se cierre finalmente la historia. Si es que algún día se
cierra.
¿Dónde hay un criado fiel y
cuidadoso, a quien el amo encarga de dar a la servidumbre la comida a
sus horas? Pues dichosos ese criado si el amo, al llegar, lo
encuentra portándose así.
Un
criado que sirve hasta el final es el paradigma de un fiel vigilante.
Porque la alerta se debe dar como fidelidad en el servicio. No se
alaba el vigilante refugiado en un templo, en adoración perpetua.
Sino en servicio constante.
Porque
en eso consistirá nuestro mérito para el juicio: en nuestro
servicio de salvación.
La
educación en todas sus manifestaciones y ámbitos se esfuerza, de
acuerdo a su visión de extraer lo mejor de todos y todas, por
constituir sujetos autónomos, responsables, involucrados y
comprometidos con el buen obrar en alerta para no sucumbir.
Es
una competencia genérica: la capacidad de comportarse como
vigilantes de los procesos que forman personas de calidad.
Os
aseguro que le confiará la administración de todos sus bienes
Quien
es así de responsable, será capaz de recibir misiones más
complejas.
como
se merecen los hipócritas
Servirse
y maltratar en vez de servir, porque nadie nos hace nada ni se da
cuenta es hipocresía.
Hacer
de nuestra capa un sayo, sin cuidar la fraternidad porque no se nos
vigila es hipocresía.
La
convicción en el servicio que brota de dentro es lo que se aprecia.
Los
que no están a la altura de su misión, debieron servir con un
estilo propio y defraudaron.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1697204703874924885?s=20
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LA PALABRA
1Tesalonicenses
3,7-13
El
gozo producido por el amar apostólico, que tiene su fuente en el
desarrollo de la fe de los creyentes, y que mueve a la acción de
gracias. Este gozo gratuito, despojado de amor propio, es señal del
buen espíritu.
Salmo
responsorial: 89
Hasta
cuándo espero, también es una señal que merece ser discernida,
como amor propio impaciente, o un desafío a fiarme más de Dios
dejando todo en sus manos, porque confío que sabe mejor que yo lo
que más conviene para la edificación del Reino.
Mateo
24,42-51
La
vela cuando se prolonga más allá de nuestras expectativas nos
desafía a una mayor consistencia y coherencia de fe, sobretodo
porque nos exige mayor amor apostólico y que no se reserve
únicamente para cuando estamos de buen ánimo.