Viernes
32 de tiempo ordinario
Año
Impar
Sabiduría
13,1-9
REFLEXION
Eran naturalmente
vanos todos los hombres que ignoraban a Dios y fueron incapaces de
conocer al que es, partiendo de las cosas buenas que están a la
vista, y no reconocieron al Artífice, fijándose en sus obras, sino
que tuvieron por dioses al fuego, al viento, al aire leve, a las
órbitas astrales, al agua impetuosa, a las lumbreras celestes,
regidoras del mundo.
Cada
generación vuelve a ser tentada de negación del Creador y su
intervención creadora en el universo: en su firmamento, la tierra,
los animales, el clima, el universo microscópico.
El
conocimiento de los ritmos, frecuencias y detalles hace
autosuficientes en el conocimiento de todo y así concluir que no es
obra de nadie divino.
Admirados
con nuestra capacidad investigadora nos arrogamos la autoría como si
conocer fuera hacer, y dominar ciertas secuencias de la vida fuera
ser creador.
sepan cuánto los
aventaja su Dueño, pues los creó el autor de la belleza; y si los
asombró su poder y actividad, calculen cuánto más poderoso es
quien los hizo
En
base a sus cálculos hay quienes afirman que no hay más que esto
conocido.
Otros
por fe afirman que el Creador existe y que tiene un proyecto para
nosotros, y lo que se ve es parte de ello.
se descubre por
analogía el que les dio el ser
La
analogía es la semejanza que construimos a partir de lo creado. Para
unos es mero constructo por la necesidad de nominar y adjudicar el
desconocimiento sobre un autor.
Para
otros son señales que hablan de una entrega a través de lo creado.
Se trata de un lenguaje amoroso que habla del cuidado que alguien
mantiene sobre nuestra vida.
Este
pre-conocido es ya una revelación gratuita a la que especificará
mejor otra revelación por su palabra en palabras humanas.
Y
como todo es mediado a través del ser humano tiene el valor de la
ambigüedad y la ambivalencia pero no de la evidencia irrefutable.
Con todo, a éstos
poco se les puede echar en cara, pues tal vez andan extraviados,
buscando a Dios y queriéndolo encontrar; en efecto, dan vueltas a
sus obras, las exploran, y su apariencia los subyuga, porque es bello
lo que ven. Pero ni siquiera éstos son perdonables, porque, si
lograron saber tanto que fueron capaces de averiguar el principio del
cosmos, ¿cómo no encontraron antes a su Dueño?
No
es legítimo pronunciar un juicio sobre el extravío, porque las
intenciones las conoce el Señor. Sólo nos queda anhelar que puedan
arribar a una definición, no sólo de conocimiento sino de vida,
quienes ahora no cuentan con el Creador.
Salmo
responsorial: 18
REFLEXIÓN
Sin que hablen, sin
que pronuncien, / sin que resuene su voz, / a toda la tierra alcanza
su pregón / y hasta los límites del orbe su lenguaje
Esto
nos dice el Espíritu que habla en el salmista y que ora en nosotros
con gemidos inenarrables: que el Señor habla sin hablar, sin
pronunciar; y su voz resuena con su lenguaje propio. Podemos
disponernos a escuchar, si acallamos nuestro ruido perturbador.
Lucas
17,26-37
REFLEXIÓN
Así sucederá el
día que se manifieste el Hijo del hombre
El
lenguaje apocalíptico habla de irrupción violenta e imprevista en
la vida humana, y hace memoria de momentos míticos que aparecen en
el Génesis, como imágenes del último día.
Aquel día, si uno
está en la azotea y tiene sus cosas en casa, que no baje por ellas;
si uno está en el campo, que no vuelva
También
en momentos de siniestro y desgracia vale lo mismo para conservar la
vida, no volverse a buscar nada, y preguntarse por qué unos sí
fallecen mientras otros sobreviven.
Es
posible que las fuentes del evangelista estén reflejando una
realidad posterior a Jesús, pero más cercana a la comunidad de
Lucas: la invasión romana bajo Tito a Jerusalén para poner fin a la
resistencia del gobierno Zelota.
Y
para los creyentes cristianos, dentro y fuera de ese teatro de horror
sangriento, significara la catástrofe un acontecimiento relacionado
con el rechazo de Jesús.
Hoy
nos cuesta hacer ese tipo de relación, porque de la bondad del
evangelio del Reino nos hace suponer que no se puede desprender un
daño pretendido para nadie.
Aunque
del evangelio no, pero de su interpretación por los seres humanos
sí.
El que pretenda
guardarse su vida la perderá; y el que la pierda la recobrará.
De
cuál pérdida de vida se trata? De la que se gasta por el Reino. Es
la que más hay que cuidar.
Hay
algo superior a la muerte y por eso hay que relativizarla y
trascenderla.
Todo
esto nos invita en el Espíritu a solicitar sobretodo la misericordia
del Todo Amor.
Vivir
es una bendición, que solo tiene un sentido, y llegado el momento
esa vida logra un acceso a una mejor calidad, entregándola por fe en
quien la entrego antes: Jesús de Nazareth.
"Donde se
reunen los buitres, allí está el cuerpo."
Una
frase enigmática, que hay que mirar en el contexto de la desolación
de la guerra y la muerte.
Los
escuchas sienten la inquietud del aviso y la ubicación del desastre.
La
respuesta puede querer significar que tal acontecimiento será
notorio en su mortandad y se darán cuenta, como cuando los buitres
se amontonan sobre los despojos.
Esta
es una imagen muy fuerte para la cultura judía de entonces, porque
un cadáver habría que sepultarlo para hacer una obra buena, con
alguien que merece su descanso en el sheol y
que no contamine.
Y
en la guerra y los seísmos, con una mortandad generalizada, no hay
muchas posibilidades de proceder al entierro de los cadáveres.
Por
lo tanto se da una profanación generalizada, un escándalo. Tantos y
tantas vagan buscando, escarbando, para encontrar a sus relativos
desaparecidos.
Los
creyentes cristianos dan al Hijo de hombre, Jesús, el significado
del final de la historia. Después de él la muerte y la vida tienen
otro sentido.
Cuando
suceda nos daremos cuenta. Y la única preparación posible es
preocuparse de salvar la vida que no termina, salvar el Reino.
https://x.com/motivaciondehoy/status/1725467978819400180?s=20
COMPARTIR
LA PALABRA
Sabiduría
13,1-9
La sabiduría de
Dios, es una espera alumbrada por el conocimiento de un Dios vivo y
no de una idolatría de nuestra propia creatividad, con la cual nos
podemos fascinar y enajenar.
Salmo
responsorial: 18
Es parte de la
sabiduría de la espera, el estar atento a la obra de Dios ante
nosotros como creación.
Lucas
17,26-37
Aunque
el Reino ya está en y entre nosotros, Jesús avisa de una
manifestación definitiva con él como Hijo de hombre. Y para esta
presentación inédita la única posibilidad es estar atento y
dispuesto a dejarlo todo. El cuándo y cómo no se dicen pero si que
se darán cuenta.