sábado, 25 de noviembre de 2023

DOCTORES DE LA IGLESIA

                                          


SÁBADO, XXXIV SEMANA

San Agustín Sermón 256,1-3

Cantemos aquí el Aleluya, aun en medio de nuestras dificultades, para que podamos luego cantarlo allá, estando ya seguros. ¿Por qué las dificultades actuales? ¿Vamos a negarlas, cuando el mismo texto sagrado nos dice: El hombre está en la tierra cumpliendo un servicio? ¿Vamos a negarlas, cuando leemos también: Velad y orad, para no caer en la tentación? ¿Vamos a negarlas, cuando es tan frecuente la tentación, que el mismo Señor nos manda pedir: Perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores? Cada día hemos de pedir perdón, porque cada día hemos ofendido. ¿Pretenderás que estamos seguros, si cada día hemos de pedir perdón por los pecados, ayuda para los peligros? Primero decimos, en atención a los pecados pasados: Perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; luego añadimos, en atención a los peligros futuros: No nos dejes caer en la tentación. ¿Cómo podemos estar ya seguros en el bien, si todos juntos pedimos: Líbranos del mal? Mas con todo, hermanos, aun en medio de este mal, cantemos el Aleluya al Dios bueno que nos libra del mal. Aun aquí, rodeados de peligros y de tentaciones, no dejemos por eso de cantar todos el Aleluya. Fiel es Dios –dice el Apóstol–, y no permitirá él que la prueba supere vuestras fuerzas. Por esto, cantemos también aquí el Aleluya. El hombre es todavía pecador, pero Dios es fiel. No dice: «Y no permitirá que seáis probados», sino: No permitirá que la prueba supere vuestras fuerzas.

REFLEXIÓN

Es una frase común con la que nos animamos y animamos a otros a no detenerse ante las dificultades y conflictos, sino a superar esperando mejores días: adelante, caminemos, no nos detengamos. Pero debemos ubicarnos ante lo que pedimos en el padrenuestro: perdónanos y libéranos. Entre pasado y futuro transcurre el presente presagioso y precario en seguridad, porque nada ni nadie puede garantizar la seguridad absoluta. Ese es el lugar del Señor, y su seguridad bendita es una gracia.


viernes, 24 de noviembre de 2023

PALABRA COMENTADA

 

VIERNES 33 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar

1Macabeos 4,36-37.52-59



REFLEXIÓN

determinó que se conmemorara anualmente la nueva consagración del altar, con solemnes festejos, durante ocho días, a partir del veinticinco del mes de Casleu

Motivo bíblico de la fiesta de hannukah, de importancia para la cultura judía, porque aun los comercios cierran.

En la actualidad las fiestas religiosas de la cultura judeocristiana, se viven más en la vertiente comercial y festiva que en el significado original, y su aporte básico a la convivencia parece estar en la división calendario del tiempo anual y en las oportunidades de descanso y entretenimiento que ofrecen.

Es muy interesante que se producen resultados paradójicos de excesos en placeres  y violencia, en fiestas que se originaron en motivaciones de paz, fraternidad y amor.

Interleccional: 1Crónicas 29,10-13



REFLEXIÓN

tuyo es cuanto hay en cielo y tierra

Tuyo es: una expresión desarrollada en el Tomad Señor y Recibid.

Implica una confesión y una entrega, total en la vivencia, amortizable en la existencia, cuando la vida vaya anunciando las coyunturas del Espíritu, para hacer efectiva esa entrega.

Cuando se hace conciencia de su presencia, se siente un estremecimiento, que recuerda la expresión: temor del Señor.

Pero a la vez se siente la inquietud de si ese estremecimiento ocurre con su presencia en el pobre.

Lucas 19, 45-48



REFLEXIÓN

En aquel tiempo, entró Jesús en el templo y se puso a echar a los vendedores, diciéndoles: "Escrito está: "Mi casa es casa de oración"; pero vosotros la habéis convertido en una "cueva de bandidos"

En consonancia con lo que se ha indicado sobre la distorsión de las fiestas de origen religioso.

Para Jesús es abominable que nosotros hagamos lo contrario de lo que nos envanecemos y gloriamos: construimos un templo que es espacio de oración, pero lo profanamos dedicando el espacio al flujo comercial, con intención de acumular riqueza a costa de la vulnerabilidad del pobre.

Jesús plantea constantemente la postura que combate las mixtificaciones y las adulteraciones.

Purifica como juicio y fuego lo que se oxida, y corrompe. Para bien.

Somos depredadores también, y volvemos despojos lo que era algo vivo.

Nuestra oración puede convertirse en acción de bandidos.

No garantiza por sí sola nuestra conversión.

Puede ser incongruente e inconsistente en la vida.

Puede velar la injusticia.

intentaban quitarlo de en medio; pero se dieron cuenta de que no podían hacer nada, porque el pueblo entero estaba pendiente de sus labios.

Muestra Jesús una profecía, voz de Dios, con un matiz diferente: habla lo que el pueblo siente. 

El pueblo vulnerable, que no tiene posibilidades de defensa, no obstante los cauces institucionales.

Jesús encarna un paradigma de justicia de vulnerables y suscita la odiosidad de la iniquidad del poderoso.

No era el pueblo que lo escuchaba y defendía el que estuvo como turba gritando su muerte.

Aquello sucedió de noche cuando no se podía defenderlo, cuando era presa fácil.

Como muchos otros después, que no han sido defendidos por armas, sino por la acogida a las palabras del Espíritu.

Serán protegidos y defendidos, hasta que otro más poderoso y fuerte los arrebate.

"Escrito está: "Mi casa es casa de oración"; pero vosotros la habéis convertido en una "cueva de bandidos"".

convertían un negocio legítimo en fuente de abusos(nota de la Biblia de Estudio de las Sociedades Bíblicas)

Jer7.11 Una cueva de ladrones: Con esta imagen poética se condena la falsa seguridad que infundía en el pueblo la presencia material del templo de Jerusalén. Tal como los ladrones, una vez cometidos sus delitos, Se refugian en una caverna y allí se sienten seguros, así también los israelitas se sentían protegidos por el santuario, a pesar de sus crímenes y malas acciones(Nota de allí mismo)

Un pasaje gustado como munición argumentativa por los activistas del cambio social. Y con razón, en parte.

Según algunos aquí se encuentra la posición política de Jesús en su más prístina presentación: Socialismo vs. Capitalismo. No a la reforma, sí a la revolución.

Según eso lo que Jesús pretende en la palabras y hechos que le adjudican los cuatro evangelistas, es demoler un sistema, una estructura de acumulación de riquezas, que oprime al pueblo humilde.

Según otros, se busca depurar el abuso de una actividad legítima porque se ejercía en el exterior del templo y no lo profanaba técnicamente hablando.

Quizás lo nuclear está en las palabras que cita Jesús de Jeremías7,11. Jesús aboga por una experiencia de Dios sincera, sin doblez ni hipocresía.

Desnuda la pretensión se utilizar la invocación del Dios Padre en provecho propio, opacando su verdadera función.

El templo, el culto, que tienen un lugar prioritario en la promoción de la divinidad en Israel o en cualquier pueblo, se presta a engañar en beneficio de unos manipuladores, y de todo el que esconde en esa sacralidad su corrupción.

Es el peor de los ateísmos el que brota de los teísmos. Son imágenes de dioses que llevan en sí la semilla de la distorsión.

Jesús nos provoca, para no seguir buscando en lo santo excusa para la impunidad de nuestros crímenes.

Y esto se aplica para todo el que en nombre de un valor relevante en la sociedad se conduzca con impunidad.

De nada sirve cambiar de estructuras si persiste la actitud de impunidad en nombre de los ideales.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1461666233519124490?s=20

https://x.com/motivaciondehoy/status/1728021109960818716?s=20

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1Macabeos 4,36-37.52-59

El templo había sido consagrado para purificarlo de la contaminación de regímenes gentiles sobre Israel.

Interleccional: 1Crónicas 29,10-13

El templo es para Israel un motivo de orgullo nacional, y una glorificación de su Dios. Es lo único de lo que pueden ufanarse

Lucas 19, 45-48

Aunque los vendedores no hacen nada ilegal, Jesús los conmina, como acto profético. Sin embargo es el relato menos violento de los evangelistas. Oración se confronta con cueva de ladrones, porque roban el protagonismo a Dios, dueño del Templo.