lunes, 26 de febrero de 2024

PALABRA COMENTADA

PALABRA COMENTADA

 

Lunes 2 de Cuaresma

Daniel 9,4b-10



REFLEXIÓN

eres leal con los que te aman y cumplen tus mandamientos

Pero eres mucho más que eso: el que llueve sobre justos e injustos.

No hicimos caso a tus siervos, los profetas, que hablaban en tu nombre a nuestros reyes, a nuestros príncipes, padres y terratenientes

También se hace caso. Hay personas, colectivos, movimientos creyentes que hacen caso. No es la rebeldía cacareada la más vigente, porque también hay docilidad, obediencia de fe, entrega de buena voluntad.

El campo de labranza del Señor tiene diferentes tipos de buena cosecha, y también mala hierba.

En la actualidad no le hacemos mucho caso a los dirigentes. Presumimos de una libertad que afirmamos viene de ti, y que está por encima de los mandatos humanos. 

Nos apoyamos también en tu Palabra y en tu palabra encarnada: Jesús de Nazareth, porque vemos en él el paradigma de esa rebeldía en nombre tuyo.

Sin embargo no todos estamos de acuerdo con esa postura y somos etiquetados de tradicionales y conservadores, de revisionistas y de retardatarios.

Es como una olla de grillos, y se nos dificulta escuchar tu Espíritu y convertirnos de corazón. 

nos abruma la vergüenza: a nuestros reyes, príncipes y padres, porque hemos pecado contra ti

En particular cuando nos enfrentamos al resultado de nuestras acciones dañinas, perjudiciales a otros, sobre todo inocentes.

Cuando caemos en cuenta de las víctimas de nuestra desviación, error, mala fe.

Porque seguimos pecando contra ti. No obstante tu perdón.

pero, aunque nosotros nos hemos rebelado, el Señor, nuestro Dios, es compasivo y perdona. No obedecimos al Señor, nuestro Dios, siguiendo las normas que nos daba por sus siervos, los profetas

Pero de nuestra parte lo que importa es hacer lo que la conciencia persuade: reconocer nuestra dureza y pecado y confiar más en ti, sin mirar el apoyo o repudio del entorno.

Es su perdón y misericordia el que cura. Nos llama a confiar y esperar más en su perdón que en la evidencia de nuestra propia injusticia.

Salmo responsorial: 78



REFLEXIÓN

que tu compasión nos alcance pronto, / pues estamos agotados

Se podía decir de nuestro tiempo que estamos agotados, aplicándolo a la maraña mediática enfocada en el escándalo, más que en la justicia para las víctimas.

líbranos y perdona nuestros pecados / a causa de tu nombre

Nos hemos armado tal laberinto de culpas, errores, perversiones y corrupción que no sabemos cómo salir de esto.

Es un buen momento para exclamar que el Señor nos libre.

Se puede decir y se puede sentir que hay un enorme y resonante clamor de opresión para ser librados.

Llegue a tu presencia el gemido del cautivo: / con tu brazo poderoso, / salva a los condenados a muerte

Más allá de las discrepancias de lo hermanos del mismo Reino, debemos estar de parte de la víctima dondequiera se encuentre, para que no tarde su rescate y la reparación del daño que se le ha infligido.

te daremos gracias siempre

No obstante la insatisfacción te damos gracias porque sigues llegando a salvar tu gente.

Lucas 6,36-38



REFLEXIÓN

"Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La medida que uséis, la usarán con vosotros."

En el contexto citado de discrepancias y partidos, la guía de la Palabra atribuída a Jesús sigue siendo la más constructiva. 

De nuestra parte compasión sin juzgar condenando la buena o mala voluntad de otros. 

Es el desafío. De nuestra parte perdonar para ser perdonado, porque somos pecadores. 

De nuestra parte orientarnos por la generosidad para alcanzar generosidad.

Ante la avalancha de señalamientos, críticas, juicios y condenaciones mediáticas sobre todo, seamos los creyentes como la reserva del perdón, la regeneración, la posibilidad de rehabilitación y reconversión.

Seamos el perdón del Señor en medio de su pueblo y no nos unamos a los que tiran piedras al supuesto o supuesta culpable.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1503326893008986115?s=20&t=rqgxwvDJSBkHs8BcDxD2PA

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Daniel 9,4b-10

Salmo responsorial: 78

Lucas 6,36-38

DOCTORES DE LA IGLESIA

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


LUNES II SEMANA DE CUARESMA  

San Juan Crisóstomo Catequesis 3,24-27 

Los judíos pudieron contemplar milagros. Tu los verás también, y más grandes todavía, más fulgurantes que cuando los judíos salieron de Egipto. No viste al Faraón ahogado con sus ejércitos, pero has visto al demonio sumergido con los suyos. Los judíos traspasaron el mar, tú has traspasado la muerte. Ellos se liberaron de los egipcios, tú te has visto libre del maligno. Ellos abandonaron la esclavitud de un bárbaro, tú la del pecado, mucho más penosa todavía. ¿Quieres conocer de otra manera cómo has sido tú precisamente el honrado con mayores favores? Los judíos no pudieron entonces mirar de frente el rostro glorificado de Moisés, siendo así que no era más que un hombre al servicio del mismo Señor que ellos. Tú en cambio has visto el rostro de Cristo en su gloria. Y Pablo exclama: «Nosotros contemplamos a cara descubierta la gloria del Señor». Ellos tenían entonces a Cristo que los seguía; con mucha más razón, nos sigue él ahora. Porque, entonces, el Señor les acompañaba en atención a Moisés; a nosotros, en cambio, no nos acompaña solamente en atención a Moisés, sino también por nuestra propia docilidad. Para los judíos, después de Egipto, estaba el desierto; para ti, después del éxodo, está el cielo. Ellos tenían, en la persona de Moisés, un guía y un jefe excelente; nosotros tenemos otro Moisés, Dios mismo, que nos guía y nos gobierna. ¿Cuál era en efecto la característica de Moisés ? 

REFLEXIÓN

La fe cristiana opera una actividad contra corriente del tiempo usual porque nos instala en una nueva vida, nueva luz, nueva visión que compartimos con la usual y cotidiana, como cuando nadamos en un lago y podemos a voluntad hundirnos y entrever lo que hay bajo la superficie, siendo así que no es nuestro entorno permanente, y volvemos a la superficie usual. Se operó un rompimiento con la convicción de que lo nuevo era después del tiempo usual, al final de todo, para sustituirlo con el don de la visión dual de lo usual y lo nuevo, en proceso.