miércoles, 10 de abril de 2024

DOCTORES DE LA IGLESIA

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


San León Magno Sermón sobre la Pasión 12,3,6-7 

Es indudable, queridos hermanos que la naturaleza humana fue asumida tan íntimamente por el Hijo de Dios, que no sólo en él, que es el primogénito de toda criatura, sino también en todos sus santos, no hay más que un solo Cristo; pues del mismo modo que la cabeza no puede separarse de los miembros, tampoco los miembros de la cabeza. 

REFLEXIÓN

La intimidad es una nota que da a la unidad un toque entrañable. Somos entrañables unos a otros miembros entre nosotros con la cabeza. Quién hay que sufra, que yo no sufra; quién alegre , que yo me alegre.  Un circuito de empatía nos invade, más allá de la división. 

Aunque no es propio de esta vida, sino de la eterna, el que Dios lo sea todo en todos, no por ello deja de ser ya ahora el Señor huésped inseparable de su templo que es la Iglesia, de acuerdo con lo que él mismo prometió al decir: Sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Por ello, todo cuanto el Hijo de Dios hizo y enseñó para la reconciliación del mundo, no sólo podemos conocerlo por la historia de los acontecimientos pasados, sino también sentirlo en la eficacia de las obras presentes. 

La información de la historia puede ser sentida por la espiritualidad. Es la actividad que introyecta en las vivencias profundas todo cuanto tiene que ver con la historia de salvación.

Por obra del Espíritu Santo nació él de una Virgen, y por obra del mismo Espíritu Santo fecunda también su Iglesia pura, a fin de que dé a luz a multitud innumerable de hijos de Dios, de quienes está escrito: éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios. Él es aquel vástago en quien fue bendecida la descendencia de Abrahán y por quien la adopción filial se extendió a todos los pueblos, llegando por ello Abrahán a ser el padre de todos los hijos nacidos, no de la carne, sino de la fe en la promesa. 

REFLEXIÓN

La fe en la promesa es fértil, pues atañe a todo pueblo y nación. Ella tiende a una cristalización que desde la fe en el crucificado glorificado, entendemos como su final feliz, para todos. Por eso unos a otros conferimos promesa y realización, de fe en fe, como verdaderos justos.

Él es también quien, sin excluir a ningún pueblo, ha reunido en una sola grey las santas ovejas de todas las naciones que hay bajo el cielo, realizando cada día lo que prometió cuando dijo: Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz; y habrá un solo rebaño, un solo pastor. Porque si bien fue a Pedro a quien dijo principalmente, apacienta mis ovejas, sólo el Señor es quien controla el cuidado de todos los pastores, y alienta a los que acuden a la roca de su Iglesia con tan abundantes y regados pastos, que son innumerables las ovejas que, fortalecidas con la suculencia de su amor, no dudan en morir por el nombre del Pastor, como el buen pastor se dignó ofrecer su vida por sus ovejas. Es él también aquél en cuya pasión participa no sólo la gloriosa fortaleza de los mártires, sino también la fe de todos los que renacen en el bautismo. Por este motivo la Pascua del Señor se celebra legítimamente con ácimo de sinceridad y de verdad si, desechado el fermento de la antigua malicia, la nueva criatura se embriaga y nutre del mismo Señor. Porque la participación del cuerpo y de la sangre de Cristo no hace otra cosa sino convertirnos en lo que recibimos: y seamos portadores, en nuestro espíritu y en nuestra carne, de aquel en quien y con quien hemos sido muertos, sepultados y resucitados

martes, 9 de abril de 2024

PALABRA COMENTADA

PALABRA COMENTADA

 

Martes 2 de Pascua

Hechos 4,32-37



REFLEXIÓN

En el grupo de los creyentes (pisteuo: creer, confiar, entregarse) todos pensaban y sentían lo mismo: lo poseían todo en común y nadie llamaba suyo propio nada de lo que tenía

He aquí la utopía cristiana en la historia mientras se llega al destino final: la gloria.

Algo así entrevieron en Israel cuando legislaron el jubileo: una sociedad capaz de reconciliarse, eliminando las deudas, para volver a comenzar de cero y que todos tuvieran oportunidades de medrar.

La diferencia está entre la Ley y el Espíritu. Los creyentes de la Ley Mosaica, sólo internalizándola, llegaban a la comprensión y consiguiente práctica de la fraternidad, como unión económica y de voluntades.

Los del Espíritu pentecostal inicial practicaban la fraternidad por buena voluntad, buena fe, por entregarse mutuamente en ágape, frente al cual, la entrega por eros es un mero reflejo.

Una utopía difícil y compleja en su proceso histórico, pero asequible. 

El mundo no entenderá, que ni eros ni filia lo consiguen, si acaso lo barruntan.

Nos encontramos en una etapa, los creyentes cristianos, del pluralismo y no de uniformidad, como pareciera desprenderse en aquel tiempo, del texto.

Cómo vivir el pluralismo? Con tolerancia de las diferencias. 

Dentro del catolicismo y aun del cristianismo son varias las tendencias, unas más agresivas que otras, que deben coexistir, incluso en una misma familia.

los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero y lo ponían a disposición de los apóstoles

Porque el mundo no termina de entender, ni tiene la capacidad, que sin autodonación y renuncia, no es posible el ágape. 

Éste surge del autodespojo, su suelo nutricio. 

Porque sin pobreza voluntaria, de corazón, seguimos apegados y poco solidarios.

Pocos entienden que sin la contribución de corazón, toda colecta impuesta será vista como un tipo de opresión. Y como excusa ante la conciencia de culpa se alude a la falta de credibilidad de quienes administran impuestos.

tenía un campo y lo vendió

Los más acaudalados o pudientes, con recursos más allá de los necesarios para la vida, lo vendían y entregaban a la comunidad. 

Es decir, se evitaba la acumulación de los bienes ociosos, para destinarlos a la solidaridad.

Porque la acumulación de bienes ociosos, es una idolatría, que consiste en vivir la seguridad a través de los bienes materiales y la riqueza acumulada, más que del señorío del Padre en su providencia, tal como Jesús nos lo mostró.

Salmo responsorial: 92



REFLEXIÓN

tú eres eterno

Su eternidad que es un concepto nuestro, alude a su otreidad con respecto a nuestro tiempo.

Nuestra identidad, que se mantiene a flote a lo largo de los avatares de la historia, es como una huella desproporcionada de esa eterna identidad del Señor cuya Palabra mantiene el Designio imparable de Salvación.

la santidad es el adorno de tu casa

El sentido de la santidad del Dios cristiano no es la separación ni la pureza, que son más bien efecto de algo y alguien más amoroso: la koinonía(comunidad) trinitaria que modela la koinonía terrena. 

La comunión de vida y bienes en la comunidad, pugna por ser un reflejo de la comunión en la vida del Padre, el Hijo y el Espíritu.

El amor al prójimo brota como rasgo de comunión y hace efectiva la intervención del Dios comunitario en la existencia humana.

Juan 3,5a.7b-15



REFLEXIÓN

el viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va

Se trata de una dimensión o eón de libertad y ligereza, sutil como el aire que respiramos.

Por eso cuando nos despojamos por fe y nos entregamos, elegimos irnos haciendo pobres para que nuestro peso, por aferrarnos, no se oponga al arrebato del Espíritu, y nos dejemos conducir.

Ignacio a sus ejercitantes les recomendaba dejarse llevar por el Espíritu oponiendo el mínimo de resistencia.

Cuándo nos dejaremos hacer de verdad, que el Señor tome el timón de todo?

Así es todo el que ha nacido del Espíritu.

LLevado por el Espíritu como el viento que lleva su propio rumbo. 

Es dejarse gobernar e imponer un rumbo.

"Y tú, el maestro de Israel, ¿no lo entiendes? Te lo aseguro, de lo que sabemos hablamos; de lo que hemos visto damos testimonio

Nicodemo sabía del Jubileo de la Ley, pero no del dejarse llevar como Jesús lo practicaba.

Porque si alguien se entregó confiadamente al Padre y fue impulsado por el Espíritu, ese fue Jesús de Nazareth.

Una sabiduría que no está atada a un magisterio, ni erudición, ni abundancia de estudio. 

El más humilde puede accederla.

Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna

Una vez elevado en cruz, puede dispensar vida eterna a los que se le entregan y se dejan llevar por su Espíritu.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1518914292954841089?s=20&t=DqP09kK1uie5b7X-lJsFpQ

https://x.com/motivaciondehoy/status/1777652160362103270

COMPARTIR LA PALABRA

Hechos 4,32-37

Salmo responsorial: 92

Juan 3,5a.7b-15