PALABRA COMENTADA
Martes 13 de tiempo ordinario
Amós 3, 1-8; 4, 11-12
REFLEXIÓN
"A vosotros solos os escogí, entre todas las familias de la tierra; por eso os tomaré cuentas por vuestros pecados.
La exclusividad de la elección divina es un patrimonio de Israel, que los cristianos le arrebatamos, por nuestra fe en Jesús de Nazareth, crucificado y resucitado.
En medio de otros pueblos, culturas y civilizaciones Israel fue formando su dogma de fe en cuanto a la vocación y elección única por parte del Señor.
Otros tiempos, en los que los pueblos guerreaban, y las divinidades eran concebidas por territorio.
Sin embargo Israel rompió con la territorialidad, cuando probó la humillación del exilio, y le fue donada la visión de un Dios más allá de los límites geográficos.
Los cristianos, inicialmente sectarios y minoritarios, entre judíos y gentiles, crecieron y aupados por el Imperio bizantino, medraron como los únicos y absolutos y verdaderos salvados por Dios en su Hijo, el unigénito.
Hoy el panorama es más bien de anhelos de paz, y hastío de divisiones, por el daño que nos ha traído desde antiguo.
En ese contexto el énfasis se enfoca en la igualdad de las religiones, creencias y credos. Se sepulta la selección exclusiva para que no incomode a otros creyentes y todos nos hagamos la ilusión de la salvación universal.
Que no hará cosa el Señor sin revelar su plan a sus siervos, los profetas.
Nuestra fe bíblica es fe en una revelación, pero de un misterio de voluntad benévola y salvífica.
Las causalidades con las que nos tropezamos en nuestro diario vivir, más que aciertos científicos, son una sabiduría revelacional que el mundo nos pone a nuestra disposición para que asimilemos con menos trauma la propia autoapertura del Señor.
En el mundo y en la naturaleza se encuentra una metodología de comuniación del misterio, que didáctica y pedagógicamente nos encamina a un amén creyente y gozoso.
Por eso, así te voy a tratar, Israel, y, porque así te voy a tratar, prepárate a encararte con tu Dios
No hemos cambiado gran cosa, en nuestra pretenciosa era tecnológica, pues seguimos duros de cerviz. Indispuestos para agachar la cabeza, aun conscientes de nuestros errores.
Según las teorías últimas en educación, los errores son oportunidades de aprendizaje. Tal aserto es otro error, que no sirve para aprender, si no se cae en cuenta que el verdadero aprendizaje emerge cuando nos arrepentimos del error, y resolvemos superarlo, es decir, flexibilizamos la cerviz.
Salmo responsorial: 5
REFLEXIÓN
Tú no eres un Dios que ame la maldad, / ni el malvado es tu huésped, / ni el arrogante se mantiene en tu presencia
Porque el malo no entiende a un Dios que ama, ni el malvado se deja hospedar, ni el arrogante entra en una presencia que le pueda hacer competencia.
Detestas a los malhechores, / destruyes a los mentirosos; / al hombre sanguinario y traicionero / lo aborrece el Señor
Hoy día no es de buen gusto pensar un Dios capaz de hacer daño, ni de vengarse.
Por eso recurrimos a la autodestrucción del mentirosos, la autoexclusión de los malehechores, al autoaborrecimiento de los sanguinarios y traicioneros.
Nosotros mismos nos hacemos daño solitos, no necesitamos ayuda de nadie más.
Mateo 8,23-27
REFLEXIÓN
se levantó un temporal tan fuerte que la barca desaparecía entre las olas; él dormía.
Una confianza a prueba de tormentas. Para pensarlo en el insomnio de las noches, cuando las preocupaciones y miedos atenazan.
La confianza es un bien donado para ser conquistado, asumido. Hasta que descienda a los profundos lugares inconscientes de donde salen los miedos y cobardías que nos empujan a claudicar.
"¡Señor, sálvanos, que nos hundimos!" Él les dijo: "¡Cobardes! ¡Qué poca fe!"
Aceptar que sí lo somos, para comprometerlo a actuar su confianza en nuestra poquedad.
Ellos se preguntaban admirados: "¿Quién es éste? ¡Hasta el viento y el agua le obedecen!"
Ojalá la resonancia que recoge el evangelista de la fama de Jesús entre sus contemporáneos, nos alcanzara para despertar y avivar nuestra confianza en su presencia en medio de nosotros. Esa fue su intención al escribir un evangelio.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1541742218209382400?s=20&t=uY2TDdAkJKdWBzDEW8XiDw
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Martes 13 de tiempo ordinario
Amós 3, 1-8; 4, 11-12
Salmo responsorial: 5
Mateo 8,23-27