domingo, 21 de julio de 2024

PALABRA COMENTADA

PALABRA COMENTADA

 

Domingo16 de tiempo ordinario

Jeremías 23,1-6



REFLEXIÓN

suscitaré a David un vástago legítimo: reinará como rey prudente, hará justicia y derecho en la tierra. En sus días se salvará Judá, Israel habitará seguro. Y lo llamarán con este nombre: El-Señor-nuestra-justicia."

Qué fuerza tienen las palabras de Jeremías en su contexto de vida? Toda y ninguna. La voz de la Palabra surge cuando la nación sureña de Judea con su capital Jerusalén peligran y están a punto de colapsar ante los neo-babilonios. 

Por su postura contraria a la resistencia armada Jeremías es considerado un mal patriota.

Sus palabras surgen entonces en un momento en que no tiene mucha credibilidad. Y ése es el instrumento que utiliza la Palabra para ser escuchada.

Pero aun siendo impopular y sospechoso de traición su mensaje dice algo verdadero: los que dirigen no tienen legitimidad, porque no cuidan del rebaño.

La promesa de la Palabra la acogemos los creyentes en Jesús de Nazareth, como sí él fuera ese líder sucesor legítimo. Creemos que él inspira un liderazgo que sí tiene en cuenta la suerte del rebaño.

Si el cuidado del rebaño fuese el criterio de legitimidad de los líderes, quién quedaría en pie? Por eso nuestro momento actual, como tantos otros del pasado y el futuro, arrojan magros resultados en ese renglón y nos comprometen como rebaño a esperar menos de los pastores poco dignos.

Salmo responsorial: 22



REFLEXIÓN

El Señor es mi pastor, nada me falta

Pero siempre nos queda por fe la actitud de la responsabilidad personal frente a nuestro pastor interno: nuestro sentido de justicia que se alimenta de la Palabra.

Preparas una mesa ante mí, / enfrente de mis enemigos; / me unges la cabeza con perfume, / y mi copa rebosa

Jesús es una muestra de quien se conduce por convicción, sin inclinarse a derecha o izquierda. Es una realidad que se evapora en nuestro tiempo tan inclinado al gregarismo de lo social y las redes sociales, donde nos sumamos anónimamente a las causas.

Por eso frente a un liderazgo oportunista que se aprovecha de la ductilidad colectivista del rebaño hay que enfrentar una conciencia de dignidad personal basada en convicción. Así es nuestra fe.

Efesios 2,13-18



REFLEXIÓN

Él ha abolido la Ley con sus mandamientos y reglas, haciendo las paces, para crear con los dos, en él, un solo hombre nuevo

Podemos preguntarnos de qué dos se habla: de judíos y gentiles? De reino del sur o del norte? Hoy nos preguntaríamos: de la derecha o de la izquierda? Conservadores o progresistas?

Pero al hacer un hombre nuevo se supera la división y ya no es nada de lo antiguo. Se trata de una novedad que supera la división

Si nuestra fe es un seguimiento de Jesús camina tras una novedad en cada momento de nuestra historia. 

Ignacio, en el Principio y Fundamento de los ejercicios espirituales, nos ubica en una actitud que llama de indiferencia, que significa la libertad en pos de la novedad que supera toda posesión y aferramiento antiguo: riqueza o pobreza, salud o enfermedad, vida larga o corta…

Más bien en Jesús estamos llamados a creer en forma abierta a la novedad que el Padre nos prepara, con la esperanza firme que será mejor que nuestras antigüedades.

Marcos 6,30-34



REFLEXIÓN

se puso a enseñarles con calma

Jesús asume un liderazo ante la multitud que lo busca: el de la educación. Enseña a escuchar y seguir la Palabra del Padre, tal como él lo hace.

Nuestra confusión y tribulación actual se aliviaría en lo sociológico y en lo sicológico, se escucháramos la Palabra resonar en nuestro ámbito de conciencia y la pusiéramos por obra, en nuestro ámbito ético.

La educación es la joya de la corona de toda sociedad, pero no la instrucción o enseñanza exclusivamente, sino el conjunto de iniciativas que favorecen la e-ducción, extraer y re-dirigir las mejores fuerzas de la persona hacia objetivos superiores que perfeccionan y colman de dicha. Porque la educación así concebida es el camino de la ética que renueva la moral, constantemente.

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motivaciondehoy


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Domingo16 de tiempo ordinario

Jeremías 23,1-6

Salmo responsorial: 22

Efesios 2,13-18

Marcos 6,30-34

SAN CARLO ACUTIS

BEATO CARLO

 BEATO CARLO
La juventud a la luz de la vida de Carlo tiene muchos apuntes para tomar y decisiones que revisar

De las homilías de Basilio de Seleucia
Homilía 26 (2: PG 85, 306-307)
Yo soy el que cura a las ovejas enfermas

Con razón Cristo, siendo Pastor, exclamaba: Yo soy el buen Pastor. Yo soy el que curo a las enfermas, sano a las delicadas, vendo a las heridas, hago volver a las descarriadas, busco a las perdidas. He visto al rebaño de Israel presa de la enfermedad, he visto al ovil irse a la morada de los demonios, he visto a la grey acosada por los demonios lo mismo que si fueran lobos. Y lo que he visto, no lo dejé desprovisto.

Pues yo soy el buen Pastor: no como los fariseos que envidian a las ovejas; no como los que inscriben en su lista de suplicios, los que para la grey fueron beneficios; no como quienes deploran la liberación de los males y se lamentan de las enfermedades curadas. Resucita un muerto, llora el fariseo; es curado un paralítico y se lamentan los letrados; se devuelve la vista a un ciego y los sacerdotes se indignan; un leproso queda limpio y se querellan los sacerdotes. ¡Oh altivos pastores de la desdichada grey, que tienen como delicias propias las calamidades del rebaño!

Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas. Por sus ovejas, el pastor se deja conducir al matadero como un cordero: no rehúsa la muerte, no juzga, no amenaza con la muerte a los verdugos. Como tampoco la pasión era fruto de la necesidad, sino que voluntariamente aceptó la muerte por las ovejas: Tengo poder para quitar la vida y tengo poder para recuperarla. Expía la desgracia con la desgracia, remedia la muerte con la muerte, aniquila el túmulo con el túmulo, arranca los clavos y socava los cimientos del infierno. La muerte mantuvo su imperio, hasta que Cristo aceptó la muerte; los sepulcros eran una pesadilla e infranqueables las cárceles, hasta que el Pastor, descendiendo, llevó la fausta noticia de su liberación a las ovejillas que estaban prisioneras. Lo vieron los infiernos dar la orden de partida; lo vieron repitiendo la llamada de la muerte a la vida.

El buen pastor da la vida por las ovejas. Por este medio procura granjearse la amistad de las ovejas. Y a Cristo lo ama el que escucha solícito su voz. Sabe el pastor separar los cabritos de las ovejas. Venid vosotros, benditos de mi Padre: heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. ¿En recompensa de qué? Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis: pues lo que das a los míos, de mí lo cosechas. Yo, por su causa, estoy desnudo, soy huésped, peregrino y pobre: suyo es el don, pero mía la gracia. Sus súplicas me desgarran el alma.

Sabe Cristo dejarse vencer por las plegarias y las dádivas de los pobres, sabe perdonar grandes suplicios en base a pequeños dones. Extingamos el fuego con la misericordia, ahuyentemos las amenazas contra nosotros mediante la observancia de la mutua amistad, abramos unos para con otros las entrañas de misericordia, habiendo nosotros mismos recibido la gracia de Dios en Cristo, a quien corresponde la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.