domingo, 8 de septiembre de 2024

DOCTORES DE LA IGLESIA

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

DOMINGO, XXIII SEMANA




 De los sermones de San León Magno, papa

(Serm. 92, 1.2.3: PL 54, 454-455)

Cual sea el trabajo de cada uno, tal será su ganancia

Dice el Señor: Si no sois mejores que los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Esta superioridad de nuestra virtud ha de consistir en que la misericordia triunfe sobre el juicio. Y, en verdad, lo más justo y adecuado es que la criatura, hecha a imagen y semejanza de Dios, imite a su Creador, que ha establecido la reparación y santificación de los creyentes en el perdón de los pecados, prescindiendo de la severidad del castigo y de cualquier suplicio, y haciendo así que de reos nos convirtiéramos en inocentes y que la abolición del pecado en nosotros fuera el origen de las virtudes.

La virtud cristiana puede superar a la de los escribas y fariseos no por la supresión de la ley, sino por no entenderla en un sentido material. Por esto, el Señor, al enseñar a sus discípulos la manera de ayunar, les dice: Cuando ayunéis, no andéis cabizbajos, como los hipócritas que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Os aseguro que ya han recibido su paga. ¿Qué paga, sino la paga de la alabanza de los hombres? Por el deseo de esta alabanza se exhibe muchas veces una apariencia de virtud y se ambiciona una fama engañosa, sin ningún interés por la rectitud interior; así, lo que no es más que maldad escondida se complace en la falsa apreciación de los hombres.

El que ama a Dios se contenta con agradarle, porque el mayor premio que podemos desear es el mismo amor; el amor, en efecto, viene de Dios, de tal manera que Dios mismo es el amor. El alma piadosa e íntegra busca en ello su plenitud y no desea otro deleite. Porque es una gran verdad aquello que dice el Señor: Donde está tu tesoro, allí está tu corazón. El tesoro del hombre viene a ser como la reunión de los frutos recolectados con su esfuerzo. Lo que uno siembre, eso cosechará, y cual sea el trabajo de cada uno, tal será su ganancia; y donde ponga el corazón su deleite, allí queda reducida su solicitud. Mas, como sea que hay muchas clases de riquezas y diversos objetos de placer, el tesoro de cada uno viene determinado por la tendencia de su deseo, y si este deseo se limita a los bienes terrenos, no hallará en ellos la felicidad, sino la desdicha.

En cambio, los que ponen su corazón en las cosas del cielo, no en las de la tierra, y su atención en las cosas eternas, no en las perecederas, alcanzarán una riqueza incorruptible y escondida, aquella a la que se refiere el profeta cuando dice: La sabiduría y el saber serán su refugio salvador, el temor del Señor será su tesoro. Esta sabiduría divina hace que, con la ayuda de Dios, los mismos bienes terrenales se conviertan en celestiales, cuando muchos convierten sus riquezas, ya sea legalmente heredadas o adquiridas de otro modo, en instrumentos de bondad. Los que reparten lo que les sobra para sustento de los pobres se ganan con ello una riqueza imperecedera; lo que dieron en limosnas no es en modo alguno un derroche; éstos pueden en justicia tener su corazón donde está su tesoro, ya que han tenido el acierto de negociar con sus riquezas sin temor a perderlas.

sábado, 7 de septiembre de 2024

PALABRA COMENTADA

PALABRA COMENTADA

 

Sábado 22 de tiempo ordinario Año Par

 

1Corintios 4, 6b-15



REFLEXIÓN

 

tendréis mil tutores en Cristo, pero padres no tenéis muchos; por medio del Evangelio soy yo quien os ha engendrado para Cristo Jesús

Pablo vive la amargura de una comunidad que él se esforzó en formar, pero que prefiere el estilo de otros apóstoles o ministros, olvidando ingratamente el esfuerzo y dolor que él ha invertido. 

Es un reclamo justo, que se podría tomar por una celotipia neurótica o histérica. Pero tiene un fundamento también en Cristo.

El amor de un apóstol en el trabajo del evangelio cuenta, y no debiera quedar ridiculizado o banalizado, para su humillación, ridiculización y molestia.

Pero hay unas gratificaciones, como la cantidad de aves que llegan al alimento que se les ofrece diariamente, y lo devoran, revolotean y trinan.

Es un espectáculo de vida y una visión de las vidas en sus diferentes niveles de complejidad, sirviendo una a la transformación de otra, con el resultado de energía, esplendor y alegría.

La creación tiene un ordenamiento vivificante, y no entiende uno cómo se puede dejar de ver la muestra de Alguien amoroso abrazándonos con sus gestos de cercanía y protección.

Si a estas aves así se les propicia sustento, cómo no pensar que nosotros somos aún más protegidos y amados.

 

Salmo responsorial: 144



REFLEXIÓN

cerca está el Señor de los que lo invocan, / de los que lo invocan sinceramente

No todo invocar es garantía de sinceridad. Incluso esto es don de Dios.

Su Espíritu gime en nosotros, y para ganar esa sinceridad debemos alinearnos y coincidir con Él.

Satisface los deseos de sus fieles, / escucha sus gritos, y los salva

Sucede que ni nos acordamos, cuando somos gratificados en la vida, que pedimos algo así. Quizá pensamos que ha ocurrido porque sí.

todo viviente bendiga su santo nombre

Decir bien, ben-decir, de Dios es inevitable si miramos a través de las contingencias en la existencia cotidiana.

Nos daríamos cuenta que se evoluciona un diálogo amoroso de mutua complacencia.

 

Lucas 6,1-5



REFLEXIÓN


"¿Por qué hacéis en sábado lo que no está permitido?"

Haciendo ver que está fuera de la ley, porque trabajan en día de descanso.

La ley de Dios, el descanso, pasa por la reglamentación cultural humana, estableciendo los tipos de actividad permitida y no permitida en relación al descanso como memoria del Señor.

Jesús destraba la legislación cultural de la vinculación absoluta a la voluntad de Dios, e introduce una distancia crítica, propiciada por una necesidad humana básica: el hambre de los discípulos.

"¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre?

Pero Jesús revela otro enfoque más fundamental: la necesidad de comida en sí es una ley prioritaria.

"El Hijo del hombre es señor del sábado. 

El Hijo del Hombre es Jesús que reordena las prioridades, pero es todo hombre que fundamenta sus decisiones en satisfacer las necesidades fundamentales: pan, salud, casa, educación.

El hijo del hombre que revela al Padre y su voluntad, y el hijo del hombre que pertenece a la nueva humanidad que genera esa filiación.

No es libertad para escapar la ley, que es palabra de Dios, sino para interpretarla mejor, para ir más a fondo, y para cumplir más cabalmente 

Quien la hizo, la sabe leer mejor: Señor del Sábado. 

Puede que nos conforte saber que podemos vivir en pecado según la ley, pero es posible que no estemos violando la Alianza, al en una forma que nos acerca al amor del Padre. Y nos da miedo atrevernos a pensar así porque violar la ley nos hace sentir culpables, y sugiere cosas terribles si se viola.

Sentimos ir en una navecita en medio de un mar tensamente calmo, que a ratos se turba.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1566039559858683906?s=20&t=gZvXZzT4O0phFJCIC0wE5A

motivaciondehoy


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Sábado 22 de tiempo ordinario Año Par

 

1Corintios 4, 6b-15

Salmo responsorial: 144

Lucas 6,1-5