domingo, 13 de octubre de 2024

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


"La Virgen María es la única Mujer de mi vida"

Del libro de san Clemente de Alejandría, sobre la salvación de los ricos

(Caps 5.10: PG 9, 610.614)

Si quieres ser perfecto

Estas palabras pertenecen al evangelio de Marcos, pero exactamente la misma idea aparece en los demás sinópticos donde, con palabras a veces un tanto diferentes, se recoge idéntica doctrina. Y debemos estar plenamente convencidos de que el Salvador nunca se expresó en forma puramente humana sino que su enseñanza estuvo siempre informada por una divina y mística sabiduría; de que no debemos escuchar sus palabras carnalmente, sino que debemos indagar y profundizar el sentido en ellas oculto mediante una adecuada investigación y poniendo en juego toda la diligencia y sagacidad de nuestra inteligencia.

Si quieres ser perfecto. Luego no era todavía perfecto, ya que nada hay más perfecto que lo perfecto. Además, aquel si quieres expresa de manera contundente y divina la libre facultad de elección de su colocutor.

Efectivamente, en el hombre —en su calidad de ser libre— reside la libre elección de la voluntad; en Dios —en su calidad de Señor y árbitro— reside la capacidad de dar. Y da a los que quieren y rezan y con el mayor empeño se

esfuerzan por conseguir la propia salvación. Pues Dios no coacciona —la coacción es, en efecto, enemiga de Dios—, sino que da a los que buscan, otorga a los que piden, abre a los que llaman. Por tanto, si quieres, si verdaderamente quieres y no te engañas a ti mismo, procúrate lo que te falta.

Una cosa te falta; lo que te queda por hacer y que es bueno, pero ya al margen de la ley, que no lo da la ley, que no cae dentro de la ley, es propio de los que poseen la verdadera vida. En una palabra, el que había cumplido toda la ley

desde pequeño y que había dicho de sí cosas tan grandes y soberbias, con todas ellas no pudo adquirir esa única cosa, que es privativa del Salvador, para arrebatar la vida eterna, cuyo deseo le había movido a dar aquel paso. Se marchó pesaroso, abrumado por las exigencias de una vida, a propósito de la

cual había venido a suplicar al Maestro. En realidad, no ambicionaba de verdad la vida, como parecía deducirse de sus palabras; lo único que buscaba es granjearse reputación de buena voluntad: podía ciertamente afanarse por hacer una multitud de cosas, pero era incapaz de hacer aquella única cosa, aquella

obra de salvación que debía conducirle a la perfección. Para esta obra era débil e indolente.

Lo mismo que el Señor dijo a Marta cuando, afanada en multitud de ocupaciones, andaba inquieta y nerviosa para dar abasto con el servicio, y tachaba de negligente a su hermana, que, abandonando el servicio, sentada a los pies del Señor, prestaba la atención de una discípula: Andas inquieta con tantas cosas; María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán, así también a éste: le manda que, dando de lado toda enervante ocupación, se centre en una sola y se siente a los pies de la gracia de aquel que personalmente le propone la vida eterna.

sábado, 12 de octubre de 2024

PALABRA COMENTADA

 

Sábado 27de tiempo ordinario

Gálatas 3, 22-29



REFLEXIÓN

La Escritura presenta al mundo entero prisionero del pecado, para que lo prometido se  por la fe en Jesucristo a todo el que cree.

Cada elemento de este versículo tiene la gravidez de la persuasión de una Palabra de Dios.

La Palabra como una revelación es la única capaz de desenmascarar al mundo como pecado.

Este fue el genio bíblico a diferencia de la filosofía griega: la consideración nuclear del mundo, su diagnóstico más preciso y certero. 

Mientras los griegos enjuiciaron al mundo como cosmos: armonía y belleza, pero corrompible y desechable; el pensamiento bíblico lo captó como creado bueno pero en complicidad e inficionado por el pecado, por el anti-designio, pero con vocación de reino de Dios.

Quien dice mundo, dice totalidad de la realidad conocida y cognoscible, en estado primario y también transformada por el ingenio de sus criaturas.

El creador como Padre, inteligencia fértil en soluciones impensables a problemas imposibles de resolver, mantuvo su designio de comunión con Él como prometió desde el principio. 

Pero abierto a la fe en Jesús, para todo ese mundo en proceso de regeneración, y no exclusivamente para cualquier clase de élite.

Nosotros también hoy en nuestra relación con el mundo podemos resbalarnos por la intepretación meramente cosmológica, para terminar frustrados al presenciar y experimentar la corrupción.

Por eso la Palabra nos acompaña para persuadirnos del mundo originalmente bueno pero pecador, para que en la autocrítica se nutra nuestra balbuciente fe en Jesús, hacia la promesa de plenitud.

En la lucha contra la injusticia, aun de buena fe, no es difícil incurrir en un error rutinario: todo depende de nosotros; remontar la cascada de opresiones depende de nuestra inteligencia, sagacidad, estrategias, alianzas, violencia, campañas y demás. 

Olvidamos o pasamos por alto que los agentes de la ofensiva contra la injusticia también están imbuídos en ella, es decir, que estamos como mundo prisioneros del pecado.

Es una verdad olvidadiza y mitológica, que se puede superar e incluso desbancar con el tesón de la energía emergente del progreso material, tecnológico, cultural y humano.

Qué estamos olvidadando, qué se nos pasó por alto? Que la Escritura dice: que hay una fuente de verdad que cuenta y hace la diferencia.

Pero ponerse en contacto con esa fuente implica encontrar los que históricamente han administrado la Escritura. Y aquí la credibilidad hace aguas. Porque también los administradores son parte del mundo prisionero del pecado. Y como tal se prestan a la injusticia.

En estos tiempos de erosión de la credibilidad en los administradores se requiere una buena dosis de buena fe incansable y vigilante: de discernimiento constante. 

Sólo la vida según el Espíritu en constante monitoreo da una cierta esperanza de salida a nuestro encierro.

Es posible creer, pero creer por fe en Jesucristo es un modo específico proporcionado por la Escritura para alcanzar lo prometido: deshacer la prisión del pecado.

la ley fue nuestro pedagogo hasta que llegara Cristo y Dios nos justificara por la fe

La ley como cultura originada en la herida libertad humana sigue siendo pedagoga hasta que la libertad de gracia en Jesucristo se haga efectiva en nuestro núcleo vivencial y existencial.

Porque una cosa es la proclamación del horizonte salvífico de la Palabra y su oferta, y otra nuestra aceptación y apropiación en relación a nuestro estilo de libertad.

Y sigue siendo el pedagogo: es la función de toda ley y estructura humana ordenadora de la sociedad.

Una vez que la fe ha llegado, ya no estamos sometidos al pedagogo, porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús

Pero aún en esta situación es posible, en nuestro peregrinar, asumir equivocadamente esa insumisión a la ley pedagogo. 

La dinámica de la fe liberadora es una mayor entrega, un mayor amor, no una licencia para matar. 

La ambivalencia persiste.

Ya no hay distinción entre judíos y gentiles, esclavos y libres, hombres y mujeres, porque todos sois uno en Cristo Jesús

Cuando el bautismo se haga realidad vivencial y existencial nuestro estilo de vida ya no permitirá ni procreará división, ni compartimentación de ninguna especie.

Si hoy nos debatimos cada vez más a fuego cruzado entre minorías demandantes por derechos preteridos, es que no hemos llegado a ese estilo de libertad que da la fe en Jesús de Nazareth: la fraternidad.

Una nueva ciudadanía global propia del catolicismo primordial. Un punto más alto que las disensiones de género, raza, cultura, riquezas o religión.

Un nuevo modo de fraternidad que no pasa por guerras y venganzas, sino por amor y perdón.

Salmo responsorial: 104



REFLEXIÓN

se alegren los que buscan al Señor

Porque la iluminación de la fe en la revelación de la Palabra produce alegría y gozo.

Se rasga el velo que opaca la realidad y aparece su naturaleza más profunda y el designio.

Aparece la gloria del Señor que no es comparable a ninguna otra. No por espectacular-no lo es- sino por verdadera.

Lucas 11, 27-28



REFLEXIÓN

En aquel tiempo, mientras hablaba a las turbas, una mujer de entre el gentío levantó la voz diciendo: "¡Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron!" Pero él repuso: "Mejor: ¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen!"

No es que la gloria de la mujer que le tocó por madre fuera poca cosa para Jesús.

Más bien su gloria y gozo como la de todo poseído de la fe en Jesús fue la de escuchar la Palabra, recibir su iluminación, impregnarse de su revelación y cumplirla.

La nueva familia trata de un catolicismo primordial y originario.

Escuchar la palabra de Dios y cumplirla, es el sentido del elogio de Bendita entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre.

Esa es María, la que cumplió como maestra y discípula de Jesús de Nazareth. 

Como tal un modelo para su Hijo, y una proclamación en todas sus apariciones: escuchar la palabra y cumplirla.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1578705890823110656?s=20&t=wI8NenawE0Pj6PqhtZIzKQ

motivaciondehoy


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Sábado 27de tiempo ordinario

Gálatas 3, 22-29

Salmo responsorial: 104

Lucas 11, 27-28