miércoles, 18 de junio de 2025

SAN CARLO DE JESÚS ACUTIS DE ASIS




 Del Tratado de san Cipriano, obispo y mártir, Sobre la oración del Señor.
(Cap. 13-15: CSEL 3, 275-278)

VENGA TU REINO, HÁGASE TU VOLUNTAD

Prosigue la oración que comentamos: Venga tu reino. Pedimos que se haga presente en nosotros el reino de Dios, del mismo modo que suplicamos que su nombre sea santificado en nosotros. Porque no hay un solo momento en que Dios deje de reinar, ni puede empezar lo que siempre ha sido y nunca dejará de ser. Pedimos a Dios que venga a nosotros nuestro reino que tenemos prometido, el que Cristo nos ganó con su sangre y su pasión, para que nosotros, que antes servimos al mundo, tengamos después parte en el reino de Cristo, como él nos ha prometido, con aquellas palabras: Venid, benditos de mi Padre, a tomar posesión del reino que está preparado para vosotros desde la creación del mundo.

También podemos entender, hermanos muy amados, este reino de Dios, cuya venida deseamos cada día, en el sentido de la misma persona de Cristo, cuyo próximo advenimiento es también objeto de nuestros deseos. Él es la resurrección, ya que en él resucitaremos, y por esto podemos identificar el reino de Dios con su persona, ya que en él hemos de reinar. Con razón, pues, pedimos el reino de Dios, esto es, el reino celestial, porque existe también un reino terrestre. Pero el que ya ha renunciado al mundo está por encima de los honores y del reino de este mundo.

Pedimos a continuación: Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, no en el sentido de que Dios haga lo que quiera, sino de que nosotros seamos capaces de hacer lo que Dios quiere. ¿Quién, en efecto, puede impedir que Dios haga lo que quiere? Pero a nosotros sí que el diablo puede impedirnos nuestra total sumisión a Dios en sentimientos y acciones; por esto pedimos que se haga en nosotros la voluntad de Dios, y para ello necesitamos de la voluntad de Dios, es decir, de su protección y ayuda, ya que nadie puede confiar en sus propias fuerzas, sino que la seguridad nos viene de la benignidad y misericordia divina. Además, el Señor, dando pruebas de la debilidad humana, que él había asumido, dice: Padre mío, si es posible, que pase este cáliz sin que yo lo beba, y, para dar ejemplo a sus discípulos de que hay que anteponer la voluntad de Dios a la propia, añade: Sin embargo, no se haga mi voluntad, sino la tuya.

La voluntad de Dios es la que Cristo cumplió y enseñó. La humildad en la conducta, la firmeza en la fe, el respeto en las palabras, la rectitud en las acciones, la misericordia en las obras, la moderación en las costumbres; el no hacer agravio a los demás y tolerar los que nos hacen a nosotros, el conservar la paz con nuestros hermanos; el amar al Señor de todo corazón, amarlo en cuanto Padre, temerlo en cuanto Dios; el no anteponer nada a Cristo, ya que él nada antepuso a nosotros; el mantenernos inseparablemente unidos a su amor, el estar junto a su cruz con fortaleza y confianza; y, cuando está en juego su nombre y su honor, el mostrar en nuestras palabras la constancia de la fe que profesamos, en los tormentos la confianza con que luchamos y en la muerte la paciencia que nos obtiene la corona. Esto es querer ser coherederos de Cristo, esto es cumplir el precepto de Dios y la voluntad del Padre.

martes, 17 de junio de 2025

PALABRA COMENTADA


 Martes 11 de tiempo ordinario

Año Impar

2Corintios 8,1-9



REFLEXIÓN

con toda espontaneidad e insistencia nos pidieron como un favor que aceptara su aportación en la colecta a favor de los santos.

En la caridad discreta de los ejercicios ignacianos, dar limosna con generosidad es un ministerio que ha de practicarse con apego a la indiferencia, y no a las personas.

se dieron a sí mismos

Más bien se necesita transformar cualquier relación personal en una donación de servicio al bien integral. Que no dañe el conjunto.

En esto es necesaria la intervención del Señor para sublimar las necesidades y deseos más egocéntricos que tengamos y conducirlas a un mayor desprendimiento para bien de todos.

nuestro Señor Jesucristo: siendo rico, se hizo pobre por vosotros, para enriqueceros con su pobreza.

Es el sentido teológico de la pobreza auténtica: enriquecer a otros como Jesús.

En el combate contra la pobreza extrema y cualquier otra, el enfoque economicista es insuficiente, porque no busca modificar la valoración de las riquezas y bienes, para liberar cualquier posible apego posterior.

Por supuesto no se trata de seguir atando a los pobres a la resignación y el fatalismo en su condición.

Se trata de colaborar con la obra del reino de Dios, que hace felices a los pobres de corazón.

Salmo responsorial: 145



REFLEXIÓN

Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob, / el que espera en el Señor, su Dios

La dicha es definida por algún diccionario como ausencia de tropiezo.

No así con la dicha que proviene del esperanzado en el Señor, porque se da incluso en la pobreza.

Esto no significa hacer las paces con la injusticia y soportar resignadamente su victimización.

Porque la dicha del Señor en medio de la pobreza moviliza las fuerzas personales y colectivas para cambiar la situación por vías pacíficas, al estilo de Jesús.

Mateo 5,43-48



REFLEXIÓN

Amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen

La enemistad puede venir de dentro de la familia, amigos, conocidos y grupos a los que se pertenece. Esto hace más duro de aceptar al enemigo.

Como Jesús, traicionado por Judas. Desprestigiado por su familia que lo tenía por loco.

haced el bien a los que os aborrecen y rezad por los que os persiguen y calumnian

Porque ellos son como el juicio de Dios, y la parte oscura de la ventana de Yohari: ven la sombra de nuestra vida y la repudian. Y si asimilamos su mensaje podemos integrar nuestra maldad y convertirla en luz.

que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos

No es el sol cósmico sino la luminosidad de su ser, que no tiene sombra. Es nuestro modelo.

Una justicia diferente, no selectiva, ni revanchista, ni discriminatoria.

si amáis a los os aman, ¿qué premio tendréis

sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto

Aprender del Ser que es transparencia en sumo grado.

Se trata de un llamado muy exigente, para trascender con lo natural: amistad, parentesco, correspondencia por bienes recibidos. E ir más allá en gratuidad y generosidad.

El Señor revelado por Jesús se muestra como Alguien que desborda nuestros límites y prejuicios. Y nos llama a crecer a su imagen y semejanza.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1671118299592105984?s=20

https://x.com/motivaciondehoy  170625

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 Martes 11 de tiempo ordinario

2Corintios 8,1-9

Como signo de la presencia de Dios en la comunidad se muestra la alegría a pesar de las dificultades y la generosidad a pesar de la pobreza. Ir más allá de lo que parecía un límite invita a dar gracias por la fe que potencia la entrega .

Salmo responsorial: 145

Básicamente es el programa de Jesús anunciado al comienzo de su ministerio. Así él encarna, pone en ejecución, actualiza los anhelos de superación del que poco o nada puede por sí mismo y padece la opresión, el hambre, el cautiverio, la ceguera, el sufrimiento y la inestabilidad que conlleva una migración constante.

Mateo 5,43-48

Amar los enemigos es la novedad de esta nueva alianza, incluida para lograr la semejanza total con el Creador y Padre. El es total, perfecto porque da de todo a todos sin excepción. Implica nuestro constante ir más allá de la amistad, lo conocido, lo que nos favorece en nuestros intereses, y mirar por los descartados por cualquier odio, menosprecio o prejuicio. Es la prueba de ácido al amor auténtico que profesa el creyente de Jesús.