Lunes 4 de Pascua
Hechos 11,1-18
REFLEXIÓN
los partidarios de la circuncisión le reprocharon: "Has
entrado en casa de incircuncisos y has comido con ellos."
En un
hecho tan novedoso entonces, como la comunidad del camino cristiano, aparece el
germen de la división.
Un grupo
pretende mantener su condición y modalidad de creencia sobre los otros que van
llegando: los circuncisos pretenden que todos se circunciden.
Siempre
habrá quienes ante la novedad y el cambio se aferren sólo a lo conocido y
practicado como única regla de conducta.
"Lo que Dios ha declarado puro, no lo llames tú
profano."
Todo es
puro. No hay nada profano.
La
distorsión está en el corazón humano, en las afecciones desordenadas, las
faltas, los pecados, la muerte espiritual.
Es
nuestro enigma, nuesto cocimiento, nuestra hipocresía, nuestra apariencia de
bien.
Si bien
somos perdonados, no se ha diluído esa potencia y herida, quizás en repliegue,
que da zarpazos.
Es la
concupiscencia, la inclinación, sin diferencia práctica con la condenación viva
en nosotros.
Todo lo
puede dañar, sino hay vigilancia, luz, fuerza, gracia.
Y lo que
daña puede seguir dañando en una cadena sin fin, e inédita.
Es una
situación que amerita ayuda constante: la intervención puntual y coyuntural del
Señor de la Gloria.
Pedro es
el barco insignia de los seguidores de Jesús. No es inmune a las críticas que
le vienen de varias partes, aun de Jesús. Es presentado en varios relatos con
fortalezas y debilidades.
Pero a
él y los otros apóstoles se les mira como los que abren y cierran la ortodoxia
y la ortopraxis.
La
ortodoxia y ortopraxis de los alimentos puros e impuros del judaísmo pasó al
camino cristiano y fue asumida oficialmente.
Pero los
hechos fueron abriendo las mentes a una nueva ortodoxia que rebajaba la antigua
sobre los alimentos, a un mandato de hombres, no de Dios.
Porque
esa ortodoxia judía dependía del sistema de culto y sacrificio en el Templo
administrado por sacerdotes.
Entre
los del camino cristiano sin embargo se fue abriendo un nuevo culto centrado en
la conciencia y la caridad, en la libertad y la solidaridad, que hacía
obsoletas las normas relativas a la pureza de alimentos.
Como
quien dice: una cosa es la dieta y otra la fe.
En cuanto empecé a hablar, bajó sobre ellos el Espíritu Santo, igual que había bajado sobre
nosotros al principio
Se
acepta a los gentiles como gente del Espíritu de Jesús.
Ya había
precedentes: los prosélitos conversos y los temerosos de Dios en el judaísmo.
En ellos
se reconoce también la señal del Espíritu de Jesús vivo.
En los acontecimientos
el cambio se va forjando con elementos precedentes en un proceso de
transformación.
Esa
potencialidad de discernir mandatos humanos del auténtico servicio, vive en la
fe de los creyentes cristianos, en el pueblo de Dios.
El
carisma de Pedro interpreta y confirma ese rumbo. Pero no se le ahorra la
agonía de la crítica y la confrontación. Es parte de su servicio.
Nuestro
tiempo está realzando el sentido de autoridad-servicio, desmitologizado y
abajado de su aura sacra y mágica.
Pero aun
en su humillación sigue siendo carisma del Señor para un servicio de
interpretación y confirmación del camino del Reino.
me acordé de lo que había dicho el Señor: "Juan bautizó
con agua, pero vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo."
Pedro
reconoce en este evento la existencia de una palabra de Jesús, que le permite
hacer una adaptación novedosa.
Y así
van los responsables de la comunidad actualizando la Palabra a los cambiantes
momentos que les toca vivir y discernir.
Pedro
reconoce desde el acontecer de la existencia una palabra de Jesús, que le
permite hacer la hermenéutica.
si Dios les ha dado a ellos el mismo don que a nosotros, por
haber creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para oponerme a Dios?"
Esta
apertura desde el Espíritu sigue vigente hoy, y nos dispone a reconocer como
evangelizadores las realidades en las que el Espíritu mueve a personas de toda
cultura y condición a volverse hacia Jesús, su Padre el Dios verdadero.
Porque
hay hambre de Dios verdadero y desde muchos rincones se dan incesantes
búsquedas de Él. Búsqueda no es conversión, y el testimonio de los creyentes
bautizados debe servir para que se realice esa conversión vivenciada, en una
ética solidaria en la existencia.
"También a los gentiles les ha otorgado Dios la conversión
que lleva a la vida."
Va a
tomar su tiempo a los judeocristinos aceptarlo.
Hasta el
día de hoy desprestigian lo helénico o griego como especulaciones que
traicionan el evangelio.
Y los
gentiles existen todavía en la actualidad. Lo cual da sentido el servicio
ecuménico de la fe y al diálogo con otras religiones y no creyentes.
Salmo
responsorial: 41
REFLEXIÓN
Como busca la cierva / corrientes de agua, / así mi alma te
busca / a ti, Dios mío; / tiene sed de Dios, / del Dios vivo: / ¿cuándo entraré
a ver / el rostro de Dios?
Es el anhelo más profundo de nuestra existencia y por lo cual no podemos
descansar en nada.
Por eso nos fabricamos espejismos.
Mucha
rebeldía ocurre porque la búsqueda enfrenta un entorno de caricaturas e
incongruencias sobre Dios que entorpecen el encuentro con el Vivo, el Absoluto,
El amoroso.
Algunas
personas connotadas por su competencia científica hacen declaraciones de
talante dogmático sobre la inexistencia de Dios porque sus investigaciones no
concluyen ni ofrecen argumentos para permitirle existir.
Hacer la
experiencia del conocimiento de fe en el Padre de Jesús de Nazareth les habría
aportado una perspectiva diferente? Se atreverán siquiera a considerarlo como
una hipótesis viable que signifique un cambio en las actuales circunstancias
opresivas de la existencia?
Envía tu
luz y tu verdad: /que ellas me guíen / y me conduzcan hasta tu monte santo, /
hasta tu morada.
Es responsabilidad de los que hemos sido atraídos gratuitamente hacia
una cosmovisión del Padre de Jesús, incluso mostrar también a los científicos
la compatibilidad de fondo entre razón y fe.
Que
veamos la luz y la verdad que el Señor por su amor no deja de concedernos, pero
a las que bloqueamos con nuestra debilidad.
Juan 10,1-10
REFLEXIÓN
Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá
entrar y salir, y encontrará pastos
Son dos comparaciones en esta
parábola:Jesús como puerta y como pastor.
Como puerta pone en guardia
contra los que aparentan venir a salvar el rebaño pero son ladrones.
Es importante conocer la voz del auténtico, para no equivocarse y errar.
Se nos
instruye en las reglas de discernimiento ignacianas que el buen espíritu entra
suavemente en quienes han optado por el reino, mas ruidosamente entra el
enemigo de ese caminar.
El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estrago;
yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante
Las consecuencias son radicalmente diferentes: vida o muerte.
Nuestra cultura de violencia actual, causada por una red de conflictos
sociales, económicos, culturales y religiosos nos intenta acostumbrar y aceptar
como normal a lo poco que vale la vida, porque cualquier simple robo o hurto
puede terminar en muerte violenta.
O también
Juan 10,11-18
REFLEXIÓN
"Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por
las ovejas”
También
se compara con el pastor.
Jesús
como auténtico revelador del Padre, con su vida mostró a ese Dios amoroso que
da la vida, al dar en crucifixión su vida.
Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me
conocen, igual que el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida
por las ovejas
Porque
el conocimiento que se obtiene por el agrado y la empatía no permite hacer
juicios para condenar.
Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para
poder recuperarla.
Jesús
está tan identificado con El Padre que interpreta-como el virtuoso interpreta
la partitura sinfónica- su profundo amor que da vida.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1386650846881095691?s=20