[127] 1ª nota. Primera nota: es de advertir para toda esta semana y las
otras siguientes, que solamente tengo de leer el misterio de la contemplación
que inmediate tengo de hacer, de manera que por entonces no lea ningún misterio
que aquel día o en aquella hora no haya de hacer, porque la consideración de un
misterio no estorbe a la consideración del otro.
REFLEXIÓN
[127] Se trata de evitar la dispersión, la saturación de
información, la curiosidad distractora, la interferencia en el asunto que se
propone enfocar. Una autodisciplina para mantenerse en la escucha, en alerta
activa.
[128] 2ª nota. La 2ª: el primer exercicio de la encarnación se hará a la
media noche; el 2º en amanesciendo; el 3º a la hora de missa; el 4º a la hora
de vísperas, y el 5º antes de la hora de cenar, estando por espacio de una hora
en cada uno de los cinco exercicios; y la misma horden se llevará en todo lo
siguiente.
REFLEXIÓN
[128]Un horario más a propósito para un
monasterio, donde se rezan las horas desde la medianoche, el amanecer, temprano
en la mañana con la misa, al atardecer y con el último alimento. La
recomendación de la hora completa se debe a una disciplina de mantenerse,
aunque la oración no sea fácil y el tiempo se sienta lento. Como una evidencia
de fidelidad y un obsequio de la voluntad, permaneciendo estables y firmes ante
los vaivenes del gusto o disgusto u otras emociones. Un modo de evidenciar que
se ofrece la generosidad en la búsqueda y acatamiento del Señor.
[129] 3ª nota. La 3ª: es de advertir que si la persona que hace los
exercicios es viejo o débil, o aunque fuerte, si de la 1ª semana a quedado en
alguna manera débil, es mejor que en esta 2ª semana a lo menos algunas veces no
se levantando a media noche, hacer a la mañana una contemplación, y otra a la
hora de missa, y otra antes de comer, y sobre ellas una repetición a la hora de
vísperas, y después el traer de los sentidos antes de cena.
REFLEXIÓN
[129] La fragilidad de la persona por edad u otra circunstancia es
tomada en cuenta para ajustar, no para quitar las horas destinadas al
ejercicio. Se sugiere la aplicación de sentidos como una oración más descansada
y agradable.
[130] 4ª nota. La quarta: en esta segunda semana, en todas las diez
addiciones, que se dixeron en la primera semana, se han de mudar la 2ª, la 6ª,
la 7ª, y en parte la 10ª. En la segunda será luego en despertándome poner
enfrente de mí la contemplación que tengo de hacer, deseando más conoscer el
Verbo eterno encarnado, para más le servir y seguir. Y la 6ª será traer en
memoria freqüentemente la vida y misterios de Christo nuestro Señor, comenzando
de su encarnación hasta el lugar o misterio que voy contemplando. Y la 7ª será
que tanto se debe guardar en tener obscuridad o claridad, usar de buenos
temporales o diversos, quanto sintiere que le puede aprovechar y ayudar para
hallar lo que desea la persona que se exercita. Y en la 10ª addición el que se
exercita se debe haber según los misterios que contempla; porque algunos piden
penitencia, y otros no; de manera que se hagan todas las diez addiciones con
mucho cuidado.
REFLEXIÓN
[130] L@s ejercitantes deberán poner atención a los cambios, que a
su vez inducen modificaciones en la experiencia que se vive. Es importante el
papel de la memoria para enfocarnos en lo que estamos orando, antes de dormir y
al levantarnos. Se construye un ambiente que mantiene viva la intención
primordial que nos llevó a buscar esta experiencia, y las subsecuentes fases en
las que se va desplegando. En alguna forma Ignacio se muestra como un guía que
pone su experiencia a disposición.
[131] 5ª nota. La quinta nota: en todos los exercicios, dempto en el de
la media noche y en el de la mañana, se tomará el equivalente de la 2ª
addición, de la manera que se sigue: luego en acordándome que es hora del
exercicio que tengo de hacer, antes que me vaya, poniendo delante de mí a donde
voy y delante de quién, resumiendo un poco el exercicio que tengo de hacer, y
después haciendo la 3ª addición entraré en el exercicio.
REFLEXIÓN
[131] Este enfoque en el detalle no siempre resulta para toda
persona, porque abruma y puede causar tensión. La experiencia en la práctica de
los Ejercicios aconseja que nada se siga al pie de la letra si no con
flexibilidad y libertad. Sin embargo, hay que reconocer que en ambientes
secularizados la familiaridad o cercanía en la oración es mayor, y que la
alteridad y majestad del Señor no se toma mucho en cuenta, excepto en ciertos
ambientes. Los detalles sugeridos pueden ayudar a la conciencia a acrecentar el
sentido del totalmente otro, para hacer justicia a la realidad de un Dios
siempre más grande.