miércoles, 11 de junio de 2025

SAN CARLO ACUTIS


BEATO CARLO

 De los Tratados de san Cromacio, obispo, sobre el evangelio de san Mateo

(Tratado 5, 1. 3-4:CL 9. 405-407)
VOSOTROS SOIS LA LUZ DEL MUNDO


Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en lo alto del monte; ni se enciende una lámpara para meterla bajo el celemín, sino para ponerla sobre el candelero, así alumbra a todos los que están en la casa. El Señor dijo a sus discípulos que eran la sal de la tierra, porque ellos, por medio de la sabiduría celestial, condimentaron los corazones de los hombres que, por obra del demonio, habían perdido su sabor. Ahora añade también que son la luz del mundo, ya que, iluminados por él mismo, que es la luz verdadera y eterna, se convirtieron ellos también en luz que disipó las tinieblas.

Puesto que él era el sol de justicia, con razón llama a sus discípulos luz del mundo, ya que ellos fueron como los rayos a través de los cuales derramó sobre el mundo la luz de su conocimiento; ellos, en efecto, ahuyentaron del corazón de los hombres las tinieblas del error, dándoles a conocer la luz de la verdad.

También nosotros, iluminados por ellos, nos hemos convertido de tinieblas en luz, tal como dice el Apóstol: Un tiempo erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor. Caminad como hijos de la luz. Y también: Todos sois hijos de la luz e hijos del día. No somos de la noche ni de las tinieblas.

En este mismo sentido habla san Juan en su carta, cuando dice: Dios es luz, y el que permanece en Dios está en la luz, como él también está en la luz. Por lo tanto, ya que tenemos la dicha de haber sido liberados de las tinieblas del error, debemos caminar siempre en la luz, como hijos que somos de la luz. Por esto dice el Apóstol: Aparecéis como antorchas en el mundo, presentándole la palabra de vida.

Si así no lo hacemos, es como si, con nuestra infidelidad, pusiéramos un velo que tapa y oscurece esta luz tan útil y necesaria, en perjuicio nuestro y de los demás. Por esto también incurrió en castigo aquel siervo que prefirió esconder el talento, que había recibido para negociar un lucro celestial, antes que ponerlo en el banco, como sabemos por el Evangelio.

Así, pues, aquella lámpara resplandeciente, encendida para nuestra salvación, debe brillar siempre en nosotros. Poseemos, en efecto, la lámpara de los mandatos celestiales y de la gracia espiritual, acerca de la cual afirma el salmista: Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero. De ella dice también Salomón: El consejo de la ley es lámpara.

Por consiguiente, nuestro deber es no ocultar esta lámpara de la ley y de la fe, sino ponerla siempre en alto en la Iglesia, como en un candelero, para la salvación de todos, para que así nos beneficiemos nosotros de la luz de su verdad y para que ilumine a todos los creyentes.

martes, 10 de junio de 2025

PALABRA COMENTADA


 

Martes 10 de tiempo ordinario

Año Impar

2Corintios 1,18-22



REFLEXIÓN

¡Dios me es testigo!

No es suficiente hoy en la era de la incredibilidad apelar a Dios como testigo, si no se goza mediáticamente de buena fama.

Así, quienes son gente de trastienda oscura y de sombra, pero de buena imagen, son más creíbles que un criminal regenerado.

En el mundo antiguo y en el actual la imagen era primero, si no que lo digan los fariseos retratados en los evangelios y a quienes Jesús de Nazareth llamaba “hipócritas!, ”sepulcros blanqueados!”.

en él todo se ha convertido en un "sí"; en él todas las promesas han recibido un "sí".

Cómo negar que envidiamos esa fe paulina en el aporte del mensaje de Jesús de Nazareth, muerto y resucitado.

Considerar que se ha cumplido la promesa antigua de la felicidad, de la salvación personal y de los pueblos.

Y así descansar en la convicción de fe sobre la fidelidad del Padre, cuyo sí no tiene sombra ni eclipse, y cuyo hijo es la evidencia histórica.

Y por él podemos responder "Amén" a Dios, para gloria suya

Así nuestro Amén es el grito honesto y profundo de corazón, que expresa la acción de gracias por el Sí en Jesús de Nazareth.

Realmente no necesitamos muchas más oraciones y devociones. Sólo Amén en los labios, en el corazón y en la acción.

O será que la super oferta de devociones manifiesta que no tenemos el Amén expresión de fe?

Dios es quien nos confirma en Cristo a nosotros junto con vosotros. Él nos ha ungido, él nos ha sellado, y ha puesto en nuestros corazones, como prenda suya, el Espíritu

La pastoral de diversas creencias pugna y se esfuerza por proclamarle a las jóvenes generaciones de bautizados la buena nueva, para que se confirmen en la fe primera.

Es obligante ante la masiva inducción por el bautismo de infantes.

Pero se estará colaborando con la Palabra que nos dice que es Dios el que confirma?

Salmo responsorial: 118



REFLEXIÓN

 

Haz brillar tu rostro sobre tu siervo

Necesitamos por tanto, a nivel de persona, resonar con la experiencia de la fidelidad del Padre, para vivenciarnos confirmados en su sí de la promesa, y así remontar lo que a nuestros ojos parece incumplimiento en el sufrimiento del mundo.

Mateo 5,13-16



REFLEXIÓN

 

Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?

Por nuestra fe somos sal para la tierra-mundo-cosmos-culturas-pueblos-sociedades.

Por la fe aportamos una credibilidad: la del Padre, que sí cumple en Jesús de Nazareth. Y nuestra credibilidad no es por imagen, sino por verdad.

Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa

Se trata de una fe visibilizada, no privada ni privativa. Una fe transmisible, no aislada ni refundida. Una fe que se deje sentir, y produzca, hasta encandile, por su luminosidad.

Alumbre así vuestra luz a los hombres, para que vean vuestras buenas obras

Es el objetivo definitivo y final: que se vean las buenas obras. Ellas han de convencer a la corta o a la larga. Porque en el intermedio pueden ser sometidas, por la mentalidad de la sospecha, a escrutinio tenaz.

La fe-luz debe ser lo suficientemente potente para resistir el intento de las tinieblas de oscurecer las buenas obras.

En la comunión de los santos se da una sociedad nueva construída por la colaboración con la buena obra.

En ella destacan muchas mujeres en quienes no falló su intuición para restituir su dignidad de hijas de Dios haciendo bien.

Y hacer bien no es fácil, es muy sencillo tergiversarlo, pensar mal de su intención y motivación, sobre todo en nuestra paranoica cultura de la sospecha.

Hacer el bien por amor al reino llega hasta el extremo de hacer frente a la tentación de la duda sobre la bondad del propio acto, para lo cual hay que luchar contra el naufragio de la propia obra buena, al verse uno contaminado por los motivaciones egoístas, conscientes e inconscientes.

El enemigo busca desalentarnos a seguir adelante en la obra buena. Esta es la finalidad.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1668575626586910725?s=20

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Martes 10 de tiempo ordinario

2Corintios 1,18-22

La inconsistencia del apóstol, por causas fuera de su control, como no visitar las comunidades en tiempo acordado, no debe defraudar la fe de los creyentes. La verdadera consistencia radica en el Si de Jesús dócil al plan de Salvación del Padre, y de ese Sí debemos participar todos, con el Espíritu concedido en prenda.

Salmo responsorial: 118

Haz brillar tu rostro, para que en alguna forma te veamos cercano y amoroso. Así guardar tus mandatos se nos facilitará, y te podemos alabar.

Mateo 5,13-16

La desconexión entre el dicho y el hecho le quita eficacia a la predicación del discípulo. Por eso la responsabilidad de no perder el poder de salar, ni de iluminar, ni de ser visto como luna ciudad edificada en lo alto