Martes
12 de tiempo ordinario
Año Par
2Reyes 19, 9b-11. 14-21. 31-35a. 36
REFLEXIÓN
En aquellos días, Senaquerib, rey de Asiria, envió mensajeros a Ezequías,
para decirle: "Decid a Ezequías, rey de Judá: "Que no te engañe tu Dios en quien confías, pensando que Jerusalén no caerá en
manos del rey de Asiria. Tú mismo has oído hablar cómo han tratado los reyes de
Asiria a todos los países, exterminándolos,
¿y tú te vas a librar?""
Confiar
en el Señor como nos pide a nuestra fe, según las contingencias de la historia,
no es una promesa unívoca, de un solo sentido.
Puede
ser que hayamos presumido erróneamente sobre el fundamento de la seguridad en
el que descansamos, y más que fe, lo que nos mueve es autoengaño.
Puede
ser que el ofrecimiento de protección del Señor tenga un tiempo de madurez que
no coincide con nuestras ansias. Y debamos vivir la confianza en paciencia,
aguardando su libre voluntad y gloria.
Nosotros
vamos en pos, no nos adelantamos al Señor. Nuestra estabilidad y paz es la
paciencia en nuestro esperar y actuar, depurando nuestra inseguridad,
fortaleciendo el vínculo con Aquél de quien nos estamos fiando.
para que sepan todos los reinos del mundo que tú solo,
Señor, eres Dios
Persistir
creciendo en nuestra fe es la única y auténtica estrategia de lucha frente a
las voces internas y externas que claman para que abandonemos todo.
Isaías, hijo de Amós, mandó a decir a Ezequías: "Así dice el Señor,
Dios de Israel: "He oído lo que me pides acerca de Senaquerib, rey de
Asiria. Ésta es la palabra que el Señor pronuncia contra él: 'Te desprecia y se
burla de ti la doncella, la ciudad de Sión; menea la cabeza a tu espalda la
ciudad de Jerusalén. Pues de Jerusalén saldrá un resto, del monte Sión los
supervivientes. ¡El celo del Señor lo cumplirá!
La
Palabra en boca de Isaías respondió con una promesa abierta. No necesariamente
la integridad de la Sión de Ezequías sino del resto. Podría cumplirse con ese
rey o más adelante. Y así el creyente debe abrirse a esa potencialidad de la
palabra para que el Designio del Señor se cumpla.
Por eso, así dice el Señor acerca del rey de Asiria: No
entrará en esta ciudad, no disparará contra ella su flecha, no se acercará con
escudo ni levantará contra ella un talud; por el camino por donde vino se
volverá, pero no entrará en esta ciudad -oráculo del Señor-.
Y
efectivamente éste era el momento de su protección, pero podía no haber sido y
la promesa haberse cumplido después.
Salmo responsorial: 47
REFLEXIÓN
Oh Dios, meditamos tu misericordia
Para
aprender tus caminos y confiar
Mateo 7,6.12-14
REFLEXIÓN
No deis lo santo a los perros, ni les echéis vuestras perlas
a los cerdos; las pisotearán y luego se volverán para destrozaros
Perros
y cerdos, como sinónimos de infidelidad e impureza en la mentalidad judía, con
la que este evangelista muestra más sintonía o mayor empeño evangelizador.
Que
los perros y cerdos para los judeocristianos no se representaran solo en los
clásicos gentiles, sino en todos aquellos resistentes a la evangelización, es
una posibilidad.
Quien
haya tenido algo de celo por compartir el evangelio del reino con otros, ha
debido hacer la experiencia de alguien resistente y empedernido, en su rechazo
y negación. Incluso con agresión
En
algún momento ha debido concluir que continuar sería una pérdida de tiempo.
Se
trata de una conclusión realista y prudente, incluso hoy, cuando existen
adversarios que atacan la santidad anunciada por las iglesias, por las señales
de corrupción que puedan mostrar, verdaderas o imaginadas.
En
el servicio por el reino hay limitaciones, y se precisa seleccionar oportunamente
quienes no muestran sujeto. Lo requiere Ignacio de Loyola en sus ejercicios
espirituales: no los deben hacer los que no muestran tener sujeto. No llenan el
perfil.
Es
un elitismo espiritual, pero evangélico: implica dar signos de la clase de tierra
que se puede ser para que la semilla fecunde.
Tratad a los demás como queréis que ellos os traten; en esto
consiste la Ley y los profetas
Pero
es posible un punto de encuentro para la convivencia pacífica, desde donde
abrir espacios para la evangelización.
Es
algo en la señal de los tiempos por parte del Espíritu, cuando nos convoca a la
solidaridad y la fraternidad.
Más
que las palabras santas de la evangelización, el mundo tiene sed de conductas
irreprochables, que mantengan la corrupción en descenso.
¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva
a la vida! Y pocos dan con ellos
No
hay pues que extrañarse de la poca respuesta, dado el nivel de exigencia.
No
es posible sin las mociones del Espíritu.
Nuestro
sentido moderno actual de igualdad, el que nos vende la democracia globalizada,
no nos permite aceptar la discriminación. Y la vemos en cualquier selección.
Así
la llamada es igualitaria pero el crecimiento es selectivo. Unos dan más y
otros menos. Y otros parecen no dar nada.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1539222463812337665?s=20&t=X-eaaYKimaFbQ7_jvLiwrQ
No hay comentarios:
Publicar un comentario