Miércoles 4 de
tiempo ordinario
Año Impar
Hebreos 12,4-7.11-15
REFLEXIÓN
ningún castigo es agradable en el momento de recibirlo, sino
que duele; pero si uno aprende la lección, obtiene la paz como premio merecido
Sólo
en un contexto de amor desinteresado puede el castigo, la reprensión, la
censura, la supresión, llegar a ser una lección que aprendida aporte paz.
Para
ello los que aplican el castigo deben depurar su móvil buscando un bien común,
y los que reciben deben esforzarse en la aceptación humilde de la propia culpa.
Quizá
hoy en día el joven se resiste al castigo y se enardece, por presentir que se
queda corto el amor desinteresado del que lo aplica.
Y
se aferra más a su ego estropeado que a la objetividad del señalamiento de su
error.
buscad el camino derecho, para que sane el pie que está cojo
y no se tuerza más
Se
trata de una responsabilidad compartida: el que dirige debe buscar caminos
asequibles y viables; el que sigue, debe caminar por el camino apto para que su
dolencia, debilidad o afecto desordenado sane.
Porque
el desvío y error es un asunto de previsión y cálculo, en el que entra un
discernimiento para elegir lo que más conduce a la realización-salvación.
Procurad que nadie se quede sin la gracia de Dios y que
ninguna raíz amarga rebrote y haga daño, contaminando a muchos
Por
gracia de Dios se debe entender un acompañamiento tal del Señor que permita tal
vigilancia para evitar incurrir en el desvío, y ayude a aprender la lección de
manera que no haya rebrote de la mala hierba.
Porque
es una responsabilidad para con uno mismo y para con los hermanos, a fin de no
echarles a perder.
Salmo responsorial: 102
REFLEXIÓN
Como un padre siente ternura por sus hijos, / siente el
Señor ternura por sus fieles; / porque él conoce nuestra masa, / se acuerda de
que somos barro
Echamos
a perder la imagen de Padre si proyectamos una paternidad paternalista,
permisiva, que deja ser para no incomodarse con la corrección.
Marcos
6,1-6
REFLEXIÓN
¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es ésa que le han
enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de
María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con
nosotros aquí?" Y esto les resultaba escandaloso
Difícil
de tragar que éste, igual a nosotros, resulte más sabio que nosotros.
Cantidad
de veces procedemos en la misma forma, invalidando una propuesta acertada por
la insignificancia del proponente.
Por
el contrario se requiere de mucha humildad aceptar una propuesta así y tomarla
de referente.
Cuántas
veces los que protestan sugieren soluciones que las autoridades desdeñan porque
no son especialistas: trabajadores, amas de casa, estudiantes, indígenas.
Es
que esas propuestas no sólo son sabias como las de Jesús de Nazaret, sino
amenazantes porque piden una conversión a otras actitudes y valores: renunciar
a la acumulación de riqueza, compartir con el que tiene menos, darle apoyo al
enemigo.
Definitivamente
es otro mundo, otra realidad.
El
estrato socioeconómico al que Jesús semeja pertenecer no daría las
oportunidades para una preparación como la que él mostraba en público.
Los
poderes curativos que exhibía no se compadecían con una vida de aldea y una
familia que por conocida no hacía suponer nada especial ni extraordinario.
Un
cualquiera de santón, en quien se suponen los mismos vicios de los demás.
Como el film de Passolini en su época.
Un
Jesús no idealizado sino vulgarizado.
Jesús
era del común.
Pero
es una mirada externa, superficial, sin relación personal, íntima o seducida
por el ethos de Jesús.
En
qué nos puede edificar todo esto a sus seguidores? Quizás en captar que Jesús
en su vida ostenta un poder del Espíritu de Dios, derramado con abundancia para
beneficio de muchos.
Su
decir y hacer es la plastificación de un Padre amoroso y responsable de la
plenitud de vida de sus hijos.
No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos
enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe
La
fe es aquella libertad humana que accede abrir al Señor el espacio y la
oportunidad para que intervenga en la historia.
Qué
de extraño tiene que sus milagros nos parezcan tan escasos hoy en día?
Un
Padre necesita del amor de sus hijos para influir en sus vidas y no ser mirado
como un extraño o intruso.
Qué
hacemos cuando una generación pierde el sentido de Dios como Padre y Jesús como
su signo más fehaciente, fidedigno.?
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1620748429839450115?s=20&t=fsl3A2zUPkiXxT3I8hMkoQ
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