Corazón de Jesús(junio)
Ezequiel 34, 11-16
REFLEXIÓN
Las sacaré de entre los pueblos, las congregaré de los países, las traeré a su tierra, las apacentaré en los montes de Israel, en las cañadas y en los poblados del país.
Unas ovejas particularmente frágiles en su dispersión, parecen los migrantes y refugiados en la actualidad.
Unos por mejores horizontes socioeconómicos, otros por salvar la vida de la familia perseguida.
Está ocurriendo en muchos lugares de diferentes continentes, como secuelas de las guerras de todo tipo que mantenemos los seres humanos entre nosotros.
Hay por tanto un clamor global fruto del desamparo, la exclusión, el dolor y la muerte.
Muchas fronteras parecen corrales donde las ovejas buscan algún refugio y protección, pero eventualmente se les convierte en mataderos.
A una situación semejante hace muchos siglos, se refirió el profeta de la Palabra, cuando visualizó la protección del Señor en persona.
Jesús encarnó un pastor sensible y empático con la dispersión de las ovejas y las fue haciendo de su rebaño. Incluso pensó que había muchas más en otros lados a las que había que proteger.
Ni acabó ni pudo terminar su tarea pero ese legado le dejó a sus colaboradores, en la comunidad de fe que inició su camino hacia el final de la historia.
Hoy tenemos como un don de ese Dios en persona, hombres y mujeres compasivos y misericordiosos, que buscan proteger rebaños indefensos de personas en movilidad forzada.
En y a través de ellos sigue latiendo el Corazón de Jesús, para que la historia no la escriban en definitiva los señores de la guerra.
Salmo responsorial: 22
REFLEXIÓN
tu vara y tu cayado me sosiegan
Quienes tiemblan por la persecución y el peligro requieren un símbolo que traiga a su memoria la seguridad que algún momento disfrutaron.
La Palabra consoladora e interpelante hace de cayado de Pastor, para que nuestra fe alcance el sentido de sosiego en medio de los nubarrones amenazantes de la violencia.
Romanos 5, 5b-11
REFLEXIÓN
El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado
Es la semillita de la entereza o resiliencia que se despliega durante nuestra existencia, nutrida por avatares.
mas la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros
No valíamos la pena-pensábamos- pero se nos acercó, nos tocó con su amor fuerte y nuestra memoria profunda guarda ese instante, para proveernos de salvación a lo largo de nuestra existencia.
¡con cuánta más razón, estando ya reconciliados, seremos, salvos por su vida!
Vivir y compartir la reconciliación es una de las actitudes más positivas y constructivas.
Examina todo para ubicar y aprovechar, no para rechazar.
Lucas 15, 3-7
REFLEXIÓN
Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse
Una cosa es que haya más alegría y otra que no le importe. El Señor es exagerado en su amor con los débiles. Es vulnerable a las víctimas.
Porque en ellas la recuperación y el sentido de lucha por la vida y el reino, puede estar muy comprometido y afectado.
De ahí que nos acompañe tan de cerca, para que no se pierda ni uno.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1540299844690092034?s=20&t=Ol8KD401zdllQezHlhJ6yA
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Corazón de Jesús(junio)
Ezequiel 34, 11-16
Salmo responsorial: 22
Romanos 5, 5b-11
Lucas 15, 3-7
El loco amor de Dios, por la oveja perdida, y la subsiguiente alegría de su recuperaciòn, es una manera de balbucear un amor que no conocemos sino que se nos revela de parte de Dios. Nos dice que ama mejor que nosotros los humanos para que se conviertan, y participen del tesoro de su amor. Es un amor que salva, dignifica y ennoblece al convertido. No es un amor justiciero que sanciona a quien se apartó. Sino que pone su empeño en persuadir de cuán salvífico y recomendable es su amor. Espera y busca hasta lograr que se convierta
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