Miércoles 1 de Adviento
Isaías 25,6-10ª
6El SEÑOR de los ejércitos preparará en este monte para todos
los pueblos un banquete de manjares suculentos, Un banquete de vino añejo,
pedazos escogidos con tuétano, Y vino añejo refinado.
7Y destruirá en este monte la cobertura que cubre todos los
pueblos, El velo que está extendido sobre todas las naciones.
8El destruirá la muerte para siempre. El Señor DIOS enjugará
las lágrimas de todos los rostros, Y quitará el oprobio de Su pueblo de sobre
toda la tierra, Porque el SEÑOR ha hablado.
9Y en aquel día se dirá: "Este es nuestro Dios a quien
hemos esperado para que nos salvara. Este es el SEÑOR a quien hemos esperado;
Regocijémonos y alegrémonos en su salvación."
10Porque la mano del SEÑOR reposará en este monte, Y Moab será pisoteado en
su sitio Como es pisoteada la paja en el agua del muladar.
REFLEXIÓN
Aquel día
Entretanto
gemimos con ansiedades y miedos por los riesgos que corremos. Aprender la
espera y afrontar confiadamente el embate de las circunstancias, que incluso
hemos desatado, es una prueba de fe y esperanza.
En
Jesús, líder de la esperanza contra toda esperanza, nos queremos inspirar para
seguir esperando contra nuestra debilidad.
arrancará en este monte el velo que cubre a
todos los pueblos, el paño que tapa a todas las naciones
Basados
en el sentido mesiánico, portavoz y portador de salvación total, por su
situación de elección de parte de la Palabra, Israel se hizo triunfalista, como
si en todo momento, hiciera lo que hiciera, tanto el pueblo como los
dirigentes, tenía asegurado el respaldo incondicional del Señor.
Así como
distintos pueblos en la historia antigua y reciente, Israel se autoproclamó
líder mundial de la salvación de Yavé.
Israel
sintió que era obligación del Señor apoyarlo y sacarlo de todas sus aventuras y
errores, y encima hacerlo protagonista por encima de los demás pueblos, que le
deberían, si no la existencia, sí la gloria del Señor.
Los
entendidos en desarrollo humano a través de las diferentes ciencias e
investigaciones aplicadas, creen poder distinguir un proceso de maduración que
toma años en hombres y mujeres.
Una de
las etapas radica en una autoafirmación autocentrada, egocéntrica, necesaria
para definir la propia identidad y valor, pero que resulta perversa cuando se
extiende más allá de lo necesario.
Solo la
realidad de frustración y contratiempos va labrando una autoimagen más cónsona a
la convivencia en equidad con los otros.
Así
Israel debió aprender y, con nosotros el nuevo Israel, seguir aprendiendo, en
qué consiste el verdadero mesianismo y la misión de salvación entre los
pueblos.
El Señor Dios enjugará las lágrimas de todos
los rostros
Entretanto
felices si lloramos, de acuerdo a las felicidades del Sermón del Monte.
"Aquí está nuestro Dios, de quien
esperábamos que nos salvara; celebremos y gocemos con su salvación
Todo
evoluciona tan rápidamente que casi no da tregua.
Buscamos
cómo hacer para ayudar al necesitado, pero no se nos ocurre.
Sólo
podemos implorarte humildemente que tu voluntad sobre nosotros se haga, y lo
comprendamos y aceptemos y demos gracias.
En
algunos momentos iremos degustando los preámbulos del festín final. Son los
anticipos de la paga. Recompensas para que no perdamos ánimo.
Gozar
esos momentos en fraternidad es una consolación que reduce nuestra desesperanza
e inconformidad, y alienta el fuego de la paciencia.
En los
ejercicios espirituales ignacianos son momentos de gracia que, como el maná, no
se pueden acumular sino disfrutar, y en ellos construir la fortaleza para lo
que venga en el futuro.
Salmo responsorial: 22
REFLEXIÓN
El Señor es mi pastor, nada me falta
me conduce hacia fuentes tranquilas
Porque
ahora son aguas tumultuosas.
Y lo que trae sonido
estridente no parece del buen espíritu.
Preparas una mesa ante mí, / enfrente de
mis enemigos; / me unges la cabeza con perfume, / y mi copa rebosa
Mientras
más inclusivo sea el festín más de Dios será.
No deben
faltar ni los enemigos, que según la costumbre semita, estaban protegidos de
cualquier acechanza, aun la propia, si se sentaban a mi mesa.
Porque
la mesa es un santuario.
Me guía por el sendero justo
Aunque camine por cañadas oscuras, / nada
temo
Tu bondad y tu misericordia me acompañan /
todos los días de mi vida
Tu modo
de ser más allá de lo imaginable, pero que alienta por su bondad y benignidad.
Mateo 15,29-37
29Pasando Jesús de allí, vino junto al mar de Galilea, y
subiendo al monte, se sentó allí. 30Y vinieron a El grandes multitudes trayendo consigo cojos, lisiados,
ciegos, mudos y muchos otros enfermos y los pusieron a Sus pies y El los sanó; 31de modo que la muchedumbre se maravilló al ver que los mudos hablaban, los
lisiados quedaban restaurados, los cojos caminaban y los ciegos veían; y
glorificaron al Dios de Israel.
32Entonces Jesús, llamando junto a El a Sus discípulos, les
dijo: "Tengo compasión de la multitud, porque ya hace tres días que están
aquí y no tienen qué comer; y no quiero despedirlos sin comer, no sea que
desfallezcan en el camino." 33Y los discípulos Le dijeron: "¿Dónde podríamos conseguir en el
desierto tantos panes para saciar a una multitud tan grande?" 34"¿Cuántos panes tienen?" les preguntó Jesús. Ellos respondieron:
"Siete, y unos pocos pececillos." 35Y El mandó a la multitud que se sentara en el suelo; 36tomó los siete panes y los peces, y después de dar gracias, los partió y
empezó a darlos a los discípulos, y los discípulos a las multitudes. 37Comieron todos y se saciaron; y recogieron de lo que sobró de los pedazos,
siete canastas llenas.
REFLEXIÓN
Jesús, bordeando el lago de Galilea, subió
al monte y se sentó en él
Parece
una alusión premeditada y calculada: sentarse en el monte es decir, para los conocedores
de las escrituras, que Jesús es ese Señor Dios que prepara un festín final. Y
que el de Moisés no se le compara.
"Me da lástima de la gente, porque
llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer.
Jesús
anticipa ese festín para ahora por la necesidad de la gente, que como boceto de
nuevo pueblo, encaravanado lo va siguiendo.
El Señor
anticipa el final por amor cuando la carencia mueve sus entrañas.
"¿De dónde vamos a sacar en un
despoblado panes suficientes para saciar a tanta gente?"
La voz de
la impotencia y el realismo craso, no es un buen acompañamiento apostólico de
la Palabra, porque no da testimonio del verdadero Dios, sino de mezquindades
humanas.
Tomó los siete panes y los peces, dijo la
acción de gracias, los partió y los fue dando a los discípulos, y los
discípulos a la gente
También
es calculada la colaboración de sus discípulos, porque la anticipación del
festín de la equidad no la hace solo la Palabra sino también la libertad de
hombres y mujeres, a quienes la carencia de otros les mueve las entrañas.
Está en
nuestras manos, en colaboración con la Palabra, ir anticipando el festín de la
fraternidad.
De lo
que se puede dar, el Señor hace más, pero espera de nuestra generosidad.
Como el
ofertorio de la misa es un momento de devolución generosa al Señor, para que Él
en su misericordia, multiplique.
Siempre
es posible hacer algo más para que el Señor sienta nuestra invitación de
multiplicar nuestro aporte. https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1334094187449503744?s=20