Sábado de la octava de Pascua
Hechos 4,13-21
REFLEXIÓN
viendo la seguridad de Pedro y Juan, y notando que eran
hombres sin letras ni instrucción, se sorprendieron y descubrieron que habían
sido compañeros de Jesús.
Un
efecto de la transformación de pascua. De meros discípulos aprendices, a
testigos íntegros.
La
seguridad que brota de la verdad de Dios se acredita por sí misma, como señal
del acompañamiento del Señor y como característica de la nueva vida pascual.
Se da
constantemente el caso que personas débiles: niños, impedidos, discriminados,
pobres, sorprenden por la capacidad que muestran en los argumentos utilizados
para defender su posición, y fundamentar sus reclamos.
Se actúa
mejor si se mira el mensaje que aportan y se escucha para resolver, y no se
detiene uno tanto en el tono de la exigencia.
"¿Puede aprobar Dios que os obedezcamos a vosotros en
vez de a él? Juzgadlo vosotros. Nosotros no podemos menos de contar lo que
hemos visto y oído."
Un
sacerdote católico dio el paso de descubrir lo que sabía por confesión, en un
programa televisado, incurriendo en excomunión late sententiae.
Lo
prefirió a hacerse cómplice de un abuso infantil, de un padre con su propia
hija.
Y el
apoyo más abierto vino de parte de un reverendo evangélico, que citaba la frase
de Pedro: antes obedecer a Dios que a los hombres.
Viendo
este ejemplo no queda menos que hacer espacio a un mensaje que viene del
Espíritu: no importan las ventajas personales que haya que poner a un lado y
renunciar, para obedecer al Señor.
La
persecución que tuvo que sobrellevar el testigo de la resurrección de Jesús de
Nazaret se suma como garantía de la veracidad del testigo. Ese martirio es por
nosotros. Para fundamentar nuestra opción fundamental, nuestro principio y
fundamento: obedecer a Dios antes que a los hombres.
Aunque
de esto también se puede abusar y desviar.
Salmo
responsorial: 117
REFLEXIÓN
El Señor es mi fuerza y mi energía, / él es mi salvación
Dedicarse
y entregarse tenazmente a la buena obra solidaria, que no se reduce a aspectos
económicos, es hacerlo con el reino de Dios.
Y la
energía inagotable, al parecer, que alienta a los agentes de cambio en su fe y
esperanza, es señal de salvación.
La
salvación no es solo liberación. Ésta se ordena a aquella. Liberación es el
camino de la libertad del Espíritu en la creación. Y cuando comulgamos con ella,
cristaliza y se consolida la salvación.
Me castigó, me castigó el Señor, / pero no me entregó a la
muerte.
Los
sinsabores en la existencia, llaman a la conversión frecuente y constantemente.
Marcos 16,9-15
REFLEXIÓN
pero no los creyeron.
les echó en cara su incredulidad y dureza de corazón, porque
no habían creído a los que lo habían visto resucitado
Dicen
los especialistas que este texto proviene de una adición posterior.
Es
interesante que remarca la incredulidad inicial hacia todos los primeros
testigos, hasta el extremo de amonestarlos Jesús por ello.
Si es
posterior y no del evangelista original: qué situación detalla?
Hubo una
resistencia e incredulidad generalizada de los once hacia la buena nueva de la
resurrección?
Otra
muestra de que el mensaje auténtico del Espíritu venía del pueblo sencillo y
creyente, el cual tenía que escuchar el cuerpo de autoridades.
Tantas
veces gente del pueblo de Dios, sencilla y honesta en su fe, ha iniciado un
movimiento devocional, o que reforma en algún modo el curso dominante y oficial
de la comunidad.
Quizá no
creyeron y por lo tanto no se convirtieron, porque los testigos eran débiles
por ser mujeres, excluídos del círculo íntimo.
El
prejuicio y la discriminación entorpecían que la verdad brillara.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1380852393001246724?s=20