sábado, 4 de septiembre de 2021

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

Sábado, XXII

San León Magno Sermón sobre las bienaventuranzas 95,4-6



Después de hablar de la pobreza, que tanta felicidad proporciona, siguió el Señor diciendo: Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados. Queridísimos hermanos, el llanto al que está vinculado un consuelo eterno es distinto de la aflicción de este mundo. Los lamentos que se escuchan en este mundo no hacen dichoso a nadie. Es muy distinta la razón de ser de los gemidos de los santos, la causa que produce lágrimas dichosas. La santa tristeza deplora el pecado, el ajeno y el propio. Y la amargura no es motivada por la manera de actuar de la justicia divina, sino por la maldad humana. Y, en este sentido, más hay que deplorar la actitud del que obra mal que la situación del que tiene que sufrir por causa del malvado, porque al injusto su malicia le hunde en el castigo, en cambio, al justo su paciencia lo lleva a la gloria. Sigue el Señor: Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra. Se promete la posesión de la tierra a los sufridos y mansos, a los humildes y sencillos y a los que están dispuestos a tolerar toda clase de injusticias.

REFLEXIÓN

Parece deslealtad consigo y los demás no reconocer que llanto y sufrimiento tienen que ver con males presentes en nuestro mundo actual. Parece evasión y ensueños negarlo, incluso no es señal de realismo y pies en la tierra. Para ser bendiciones felices hay que quitarle el automatismo de un silogismo o la conclusión mágica que así debe ser porque fue dicho. Se trata como todo en el anuncio evangélico de un don: el de atravesar felizmente benditos el llanto y la aflicción que nos acompañan en este mundo, y este don nos vacuna contra la desesperación con a esperanza de que un régimen alterno y trascendente excederá tan difícil y problemática existencia en esta realidad.

viernes, 3 de septiembre de 2021

PALABRA COMENTADA

 

VIERNES 22 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar

 

Colosenses 1,15-20



REFLEXIÓN

 

Cristo Jesús es imagen de Dios invisible

 

Se ofrece a continuación lo que Jesús de Nazareth significa para y desde Dios: imagen del invisible. Ya no es el Ángel de Yave, ni la zarza ardiendo, ni los altos, ni los montes, ni los cielos, ni el cosmos. No está más allá, sino en el hombre Jesús de Nazareth glorificado.

 

Quien a su vez dijo estar en los pobres, en los niños, en medio de los que oran, en la cena común.

 

Se ha esparcido la imagen. Está por doquier.

 

 

 

112


Ya no hay que mirar arriba, ni exclusivamente acudir a los lugares santos.

 

Escuchamos que se desmitifica el misterio del Dios invisible, pero no se anula: aún el misterio subsiste. Porque Misterio de Dios, más que superioridad, es Perfección, siempre mayor.

 

Es el riesgo que corre Dios con su encarnación. Deja de ser Dios, para ser Padre, Hijo y Espíritu.

 

Hace una década se llevó a cabo una investigación sobre la imagen de Dios, en estudiantes de primer ingreso, en un centro de estudios superiores.

 

La relación más ignorada y menos mencionada resultó la de Jesús de Nazareth como imagen de Dios.

 

Parece una señal de nuestra deficiente evangelización y catequesis.

 

Parecen ignorar esos creyentes la relación fundamental entre Jesús y Dios, y esto es básico para nuestra identidad cristiana.

 

113


todo fue creado por él y para él

 

Esta glorificación extrema y radical de Jesús, en el inicio de la Iglesia, pero también ahora, no es acogida en algunos círculos, que la tienen como traición al Jesús histórico, quien nunca se puso el mismo como el centro del mensaje y revelación que declaraba de parte del Señor.

 

Según la doctrina dogmática del magisterio dogmático católico, la favorabilidad de esta glorificación es el centro de su Cristología, y teología.

 

Sin ella no hay nueva noticia, alianza, ni creación.

 

Según la Iglesia no dogmática pero sí carismática, el núcleo es Jesús el hombre auténtico, el hombre nuevo, que sirve a la novedad del Reinado de Dios, que transforma este mundo.

 

Son irreconciliables? Son énfasis aislados? Hay que elegir?

 

Es posible que nuestro modo de conocer una realidad que nos

 

114


rebasa, por partes, nos conduce a callejones sin salida, y desgarramientos entre nosotros que traicionan la buena nueva.

 

en él quiso Dios que residiera toda la plenitud

 

Llegar a esta visión es un don del Padre, quien llama a su hijo.

 

Si el Señor en quien creemos es vivo y verdadero, nos atraerá hacia él.

 

haciendo la paz por la sangre de su cruz.

 

Con el signo contrario del mundo, el que usa para la venganza y la violencia. Porque no es lo mismo derramar sangre que hacerlo con la propia para dar paz y vida.

 

Salmo responsorial: 99



REFLEXIÓN

 

servid al Señor con alegría

 

Estamos participando de la obra del Señor. Todos somos del opus dei, así como todos somos llamados a la compañía de Jesús.

 

Otra cosa es que nos ubiquemos en ideologías que testimonian más nuestro sectarismo que nuestra fraternidad común.

 

115


entrad en su presencia

 

Ella no se nos impone, ni nos avasalla: como hacen los poderosos.

 

Pero espera nuestra iniciativa para entrar en El.

 

Lucas 5,33-39



REFLEXIÓN

"Los discípulos de Juan ayunan a menudo y oran, y los de los fariseos también; en cambio, los tuyos, a comer y a beber".

 

Juicios como éstos tienen hoy sus réplicas: cuando se juzga mejor persona a quien se manifiesta como activista de causas sociales de diferentes causas.

 

El hecho de ser activista para ciertos sectores es ya la proclamación de una cuasi-santidad.

 

O cuando se juzga que los asiduos participantes en liturgias y devociones son ya buenos y merecen el reconocimiento de tales por los demás.

 

Por eso el Espíritu en nuestro tiempo ha permitido que se cuartee la fachada de presunta santidad y bondad de personas y grupos

 

 

116


etiquetados como tal, por los escándalos que se han conocido.

 

Las iglesias incluso, como organizaciones profesionalmente detentoras del bien y la santidad, han filtrado corrupción e iniquidad.

 

El ayuno es el duelo por su ausencia cuando se siente, y la fiesta es la celebración de su presencia, también cuando se siente.

 

Es una forma de vivir la presencia y ausencia escatológica, advertida a través sus señales: consolación y desolación.

 

¿Queréis que ayunen los amigos del novio mientras el novio está con ellos? Llegará el día en que se lo lleven, y entonces ayunarán

 

En la existencia hay momentos de celebración de bodas, porque el novio se siente presente. En otros momentos se siente la ausencia. Guardar esos momentos en la memoria, y expresarlos en retiros, en liturgia, ayuda a contrastar y aprender un caminar que conlleva presencia y ausencia, consolación y desolación.

117


A vino nuevo, odres nuevos. Nadie que cate vino añejo quiere del nuevo, pues dirá: "Está bueno el añejo.""

 

Si la estrategia aconseja que lo nuevo vaya con lo nuevo, tampoco se descarta que lo viejo tenga su encanto.

 

No parece que lo añejo sea desacreditado, por ser viejo. Tiene su buen gusto, y es hasta preferible.

 

Pero no debe impedir que lo nuevo venga como lo nuevo y no como viejo o lo viejo como nuevo.

 

Hoy se habla de que los esquemas han de romperse.

 

Sí, a condición de que aquello que venga sea nuevo y se reciba como nuevo.

 

No así lo que aparenta ser nuevo pero es viejo. Y ni siquiera es añejo: sin buen gusto.

 

La novedad de Jesús y su evangelio nos conduce a nuevas formas de convivialidad.

 

Y así en nuestra época descreída y escéptica ante los símbolos y

 

118


signos tradicionales de la santidad, el Espíritu de la Palabra nos urge la sinceridad y la pureza de la intención y la consistencia de la actuación.

 

Se trata de una nueva relación: escatológica. Es definitiva, es misteriosa.

 

Pide actitudes nuevas y gestos nuevos e innovadores.

 

Más allá de la institución eclesial, que puede sentirse retardataria en reconocer la novedad, preocupada como está de fijar límites.

 

En esta tensión que se crea por la búsqueda de los odres nuevos para el vino nuevo y los odres viejos del vino viejo, llama la atención la posición de algunos que sólo se fijan en las bondades de la creatividad, sin caer en cuenta que re-editan errores antiguos, y que un servicio a la novedad es la vigilancia para no caer en los mismos errores.

 

 

 

119


Igualmente llama la atención que esta vigilancia, no simpatice y escrute con más benevolencia los intentos por los odres nuevos, y descalifique de partida los intentos realizados.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1433758028789125121?s=20