viernes, 22 de octubre de 2021

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

ORIENTADO A LA VIDA QUE NO TERMINA ASUME SU ENTONCES INCURABLE LEUCEMIA COMO SU PASCUA DE RESURRECCIÓN

San Agustín Carta a Proba 130,14,27-15,28

Quien pide al Señor aquella sola cosa que hemos mencionado, es decir, la vida dichosa de la gloria, y esa sola cosa busca, éste pide con seguridad y pide con certeza, y no puede temer que algo le sea obstáculo para conseguir lo que pide, pues pide aquello sin lo cual de nada le aprovecharía cualquier otra cosa que hubiera pedido, oran como conviene. Ésta es la única vida verdadera, la única vida feliz: contemplar eternamente la belleza del Señor, en la inmortalidad e incorruptibilidad del cuerpo y del espíritu. En razón de esta sola cosa, nos son necesarias todas las demás cosas; en razón de ella, pedimos oportunamente las demás cosas. Quien posea esta vida poseerá todo lo que desee, y allí nada podrá desear que no sea conveniente. Allí está la fuente de la vida, cuya sed debemos avivar en la oración, mientras vivimos aún de esperanza.

REFLEXIÓN

Experiencia humana del Misterio de Dios, su vida dichosa interminable a la que aspiramos, es balbucear. Porque nos rebasa constantemente en todo lo que pensemos, deseemos o describamos No tenemos nada que podamos poner como evidencia, excepto la promesa que en palabras humanas nos transmite su Palabra, máxime su Palabra hecha carne, que muestra en sí algo de su promesa de vida, por testimonios humanos en palabras humanas inspiradas. Nos arriesgamos mucho al apostarlo todo por esa promesa de vida, es  el mérito de la fe y esperanza.

jueves, 21 de octubre de 2021

PALABRA COMENTADA

 

JUEVES 29 DE TIEMPO ORDINARIO

Año Impar

Romanos 6,19-23



REFLEXIÓN

¿Qué frutos dabais entonces?

Frutos de los que ahora os avergonáis, porque acaban en la muerte

Habrá algo de esto en un espíritu de los tiempos que muestra desdicha, enfocado más en lo que apabulla, en lo que falta, en lo que entristece y angustia, que en lo construido. En una especie de desolación colectiva?

Porque el pecado paga con muerte, mientras que Dios regala vida eterna por medio de Cristo Jesús, Señor nuestro

Sin embargo son innumerables los casos ,que no se destacan mediáticamente, de gente entregada a otros para ayudarlos, colaborarles, y amarlos no sólo de palabra.

Salmo responsorial: 1



REFLEXIÓN

sino que su gozo es la ley del Señor,

Ley como palabra, más que una norma. Un Alguien que revela un orden y un misión disponibles al espíritu humano para una construcción colaborativa.

da fruto en su sazón

con la madurez del tiempo muchas cosas llegan a la perfección posible, dadas sus circunstancias.

Una perfección asimétrica y proporcional como las diferentes clases de tierra y talentos que expone el evangelio como Palabra de Jesús de Nazareth.

Lucas 12,49-53



REFLEXIÓN

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "He venido a prender fuego en el mundo, ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división. En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra dos y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra."

No se trata de una imagen clásica de Jesús, en cuanto que ésta da cuenta de división, no de unión, con el ejemplo de una familia de cinco miembros y dividida.

La causa de Jesús, es para uno que se sumerge en ella, fuego, bautismo.

Qué tiene el fuego? Transforma por combustión, no sin antes arruinar.

Qué tiene el bautismo de inmersión? Transforma por lavado, no sin antes ahogar.

No se puede contar con un lecho de rosas, ni una comprensión o aceptación generalizada en un mundo globalizado.

No brinda la paz de la quietud donde todo esté junto.

No por lo menos mientras estamos en proceso de evangelizar, lo cual es mientras vivamos en este mundo.

Dar frutos de gracia y vida, no asegura una paz definitiva, sino que engendra también división, hasta de los más cercanos.

Porque la experiencia vivida de Jesús no transcurre como un domingo de ramos, sino que se aboca a un viernes santo con esperanza de un domingo de resurrección.

Un hombre que pasó haciendo el bien, y a quien multitudes lo seguían para saciar el hambre y curar sus enfermedades, no pudo sustraerse de la conspiración del poder que acobardó a los seguidores.

Abrir bien los ojos es necesario al evangelizador para que nos sorprenda de los giros de oposición que encontrará, incluso entre sus más allegados.

En el fondo la familia del Padre es un medio de contraste, sobre el que se discierne toda otra familiaridad.

Por eso cabe la posibilidad de división dentro de la familia de carne y sangre.

Jesús lo vivió en carne propia, cuando hizo valer por encima de los lazos familiares buenos, el designio del Padre al que estaba uncido.

Es la prueba o bautismo de toda fe: una fidelidad testimoniada en la coyuntura histórica precisa, más al Padre que a cualquier otro designio, por más armonía familiar que signifique.

Este testimonio es doloroso. Rasga los vínculos más entrañables del ser humano.

Pero no se puede detener porque quema desde dentro y debe ser propagado.

Trae división, pero en Juan pide que sean uno el Padre y él. División en la unión del mundo y unión en la familia del cielo. Aun lo más sagrado –la familia humana -se trasciende.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1451144352923799552?s=20