jueves, 12 de enero de 2023

PALABRA COMENTADA

 

Jueves 1 de tiempo ordinario

Año Impar

Hebreos 3,7-14



REFLEXIÓN

Si escucháis hoy su voz, no endurezcáis el corazón

Es su gracia tener el corazón sensible para escuchar su voz, aunque no nos convenga y nos contraríe. No debería ser, pues su voz es la del designio que tiene sobre nosotros y nuestra salvación. Pero nos extraviamos y no podemos decir con seguridad cuál es esa salvación. Sólo con un corazón sensible y no endurecido, atinaremos con esa salvación y procederemos a una liberación.

a pesar de haber visto mis obras durante cuarenta años

Cada encrucijada de la existencia es una llamada a recordar cómo el Señor ha intervenido en nuestra existencia. Mientras más se prolonga esa vida, más deberíamos acordarnos de todo su acompañamiento, y cómo ha estado a nuestro lado y nos ha apoyado. Pero la frustración puede cegarnos coyunturalmente, y borrar o hacer ineficaces esos recuerdos para una actitud de acción de gracias.

Una actitud de acción de gracias se construye cada día con la contemplación del Señor Jesús, nuestro paradigma. Hemos de ver cómo frecuentemente se aislaba para orar, en medio de su misión, él que vivía una comunión suprema con su Padre.

no han conocido mis caminos

Hay quienes muestran no conocerlos, incluso los desprecian. Pero también, como señales  de otro mundo, algunos buscan serles fiel. Como por ejemplo los novicios y novicias religiosos, quienes son tiernos en la fe y en la entrega, pero muestran entusiasmo en la búsqueda. Animan y mueven al seguimiento, porque en ellos y ellas muestras actuante la docilidad a tu designio.

Animaos, por el contrario, los unos a los otros, día tras día, mientras dure este "hoy", para que ninguno de vosotros se endurezca, engañado por el pecado.

A esta luz hace sentido el pequeño aporte que significa compartir los dones con otros para juntos edificarnos en la fe y la esperanza.

ninguno de vosotros sea engañado(apaté:falsa impresión elaborada por engaño, falsedad, trampa) por el pecado y su corazón se vuelva rebelde(sklerino:endurecido, terco, obstinado)

para tener parte con Cristo hemos de mantenernos firmes(katejo:atado, asido) hasta el fin en la confianza(hipostasis:seguridad, confianza,garantía) que teníamos al principio

Nuestra fe consiste en un proceso recurrente que vive en nuestra historia. Se trata de mantener un actitud tal que detecte las trampas que nos llevan a la obstinación.

La acechanza de la pecaminosidad se nutre de colocar engaños, falsedades para que construyamos percepciones de fe falsas.

Por nuestra parte a la vez nuestro foco consiste en una adhesión o aferramiento a la seguridad que la Palabra nos ha concedido.

Esta garantía no se puede mantener firme sin nuestro aferramiento, requiere nuestro concurso, no produce un estado mágico de seguridad establecida mientras transitemos esta existencia.

Salmo responsorial: 94



REFLEXIÓN

Postrémonos

En absoluta adoración de su presencia en nuestras circunstancias históricas.

Bendiciendo

Por el amor que nos muestra constantemente, inexorablemente

me tentaron, aunque habían visto mis obras

Cedieron al engaño que los llevó a desconfiar sobre la intención de Dios porque no encontraban agua y tenían sed.

Las pruebas tienen su dificultad propia y se agravan cuando flaquea la confianza.

El resentimiento de Dios, si se pude decir así, es que habían visto sus obras, y aún así desconfiaron de su intención salvífica.

Cuando las pruebas de la vida nos tientan de desconfianza en la salvación y amor del Señor, son engaños del pecado y la iniquidad.

Al anti-reino no le conviene que confiemos en el Señor, en la memoria de sus obras salvíficas.

No es digno de una relación de fe que desconfiemos de su intervención salvífica, aunque no sepamos en concreto cómo se plasmará cada día.

Durante cuarenta años / aquella generación me asqueó

Incluso debemos abrirnos a la posibilidad de una prueba, o de un ataque de regiones tenebrosas, que puede ser extensa, por muchas razones, como nos los explica S.Ignacio en las reglas de discernimiento cuando se refiere a la desolación.

Marcos 1,40-45



REFLEXIÓN

se acercó a Jesús un leproso

A un líder o una superestrella hoy, difícilmente nos podríamos acercar, en una alfombra roja. Los fans de ellos madrugan para ubicarse en las mejores localidades tras las barreras y poder vitorear y fotografiar a los admirados. Damos tanto por tan poco.

Jesús es asequible: su salud como salvación integral está disponible a los necesitados, que se acercan con la esperanza de sanar.

Los mismos discípulos no entienden esto muchas veces, porque lo mantienen cercado, para protegerlo del contacto con la gente.

Jesús ha tenido que echárselos en cara, pidiendo que los dejen acercarse.

La Iglesia Católica está preocupada por la cantidad de fieles que se hacen evangélicos, y propone mayor cercanía: lo estará logrando? Más bien da que pensar que al mismo tiempo se preocupe por un resto anquilosado del pasado que busca una liturgia en latín y una celebración de espaldas al pueblo, a contracorriente de los esfuerzos pastorales del Vaticano II.

Signos contradictorios que expone la Jerarquía en sus decisiones pastorales. Entretanto mira con recelo y aun sanciona las iglesias locales más populares y liberacionistas censurando su búsqueda de liturgias más participadas.

Cómo puede sorprendernos el silencio de Dios si nuestra conducta es incongruente y poco cercana, como comunidad que sirve el Reino.

suplicándole de rodillas: "Si quieres, puedes limpiarme."

En el gesto de arrodillarse se exhibe una urgencia y el anhelo de provocar la misericordia y la compasión.

Quizá nos inhibe hacer ciertos gestos de petición porque asumimos que el Señor no lo necesita.

Pero nosotros sí necesitamos convencernos que tenemos confianza y estamos firmes en ella cuando solicitamos una gracia y por eso ponemos ciertos gestos.

Se dice que autocompadecernos puede ser tóxico, porque perdemos la energía que nos lleva a la lucha por la vida.

Sí y no. Es parte de nuestra conciencia sabernos frágiles y débiles en alguna coyuntura. Y es parte de nuestra autenticidad humana clamar por ayuda en nuestra postración.

Esa transparencia de quién soy ante el Señor es el fruto más preciado de la fe que solicita la intervención del Señor, porque mueve a una confianza firme.

Es como si dijéramos: Señor, éste soy yo y verdaderamente te necesito. Si alguien lo sabe soy yo.

Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó

La cercanía de Jesús llega hasta tocar la miseria, porque sus entrañas se abren a la misericordia, que equivale a decir: tener corazón para la miseria.

Sentir y dar lástima. No es la palabra feliz para la compasión en nuestra cultura. Porque induce al menosprecio. Es una palabra desgastada que hay que reemplazar. Pero no debe eliminar su verdadero sentido: “es un sentimiento de empatía entrañable” que hace sentir el perjuicio ajeno como propio.

empezó a divulgar el hecho con grandes ponderaciones

Después del ajusticiamiento de Juan Bautista Jesús debió sentir que debía cuidar su seguridad. Pero sus acciones de sanación le daban tal fama que era difícil mantenerse en bajo perfil. Y el bien de la vida que dispensaba estaba por encima del propio bien de conservar su vida.

Por otro lado, el evangelista podría tener su propia catequesis con su auditorio, buscando que entendieran el sentido propio del mesianismo y la naturaleza auténtica del reino proclamado por Jesús. El cual no coincidía exactamente con las expectativas de muchos sobre un futuro mesías.

se quedaba fuera, en descampado

La actuación de Jesús no era intencionalmente estridente ni exhibicionista, como mago de feria. Por seguridad? Como estilo de trabajo? Qué transmitía ese estilo? Que quería asegurar? Qué equívocos pretendía evitar? Un modo silente y tenaz de servir, orientado más por el efecto que por los medios, buscando más al otro que a sí mismo.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1613501678854066177?s=20&t=l6hNc8UP4YPf-49kmvoCvQ

DOCTORES DE LA IGLESIA

 


San Atanasio Sermón contra los gentiles 40-42

 El Padre de Cristo, santísimo e inmensamente superior a todo lo creado, como óptimo gobernante, con su propia sabiduría y su propio Verbo, Cristo, nuestro Señor y salvador, lo gobierna, dispone y ejecuta siempre todo de modo conveniente, según a él le parece adecuado. Nadie, ciertamente, negará el orden que observamos en la creación y en su desarrollo, ya que es Dios quien así lo ha querido. Pues, si el mundo y todo lo creado se movieran al azar y sin orden, no habría motivo alguno para creer en lo que hemos dicho. Mas si, por el contrario, el mundo ha sido creado y embellecido con orden, sabiduría y conocimiento, hay que admitir necesariamente que su creador y embellecedor no es otro que el Verbo de Dios. Me refiero al Verbo que por naturaleza es Dios, que procede del Dios bueno, del Dios de todas las cosas, vivo y eficiente; al Verbo que es distinto de todas las cosas creadas, y que es el Verbo propio y único del Padre bueno; al Verbo cuya providencia ilumina todo el mundo presente, por él creado. Él, que es el Verbo bueno del Padre bueno, dispuso con orden todas las cosas, uniendo armónicamente lo que era entre sí contrario. Él, el Dios único y unigénito, cuya bondad esencial y personal procede de la bondad fontal del Padre, embellece, ordena y contiene todas las cosas

REFLEXIÓN
La idea y enfoque de armonía de los textos antiguos, se nutre o nutre una teología de orden y trabazón perfecta de todos los elemento entre sí. No es nuestra visión actual, que ha venido históricamente conflictuándose. Las causas son varias de diferente orden y la suspicacia puede atribuirles agendas ocultas a las mentes y circunstancias que varían contra lo establecido, o a pesar de ello. El orden ahora es sinónimo de establecimiento y zona confortable, que no se mueve a mejores programas, experiencias o logros. Pero tanto en uno como en otro enfoque, encontraremos visionarios de fe con aportes de sentido salvífico.