miércoles, 3 de mayo de 2023

DOCTORES DE LA IGLESIA

 

EL AMIGO BUSCA EL BIEN PROFUNDO

Miércoles IV semana del Tiempo Pascual

San Hilario Tratado sobre la Trinidad 8,13-16

Si es verdad que la Palabra se hizo carne y que nosotros, en la cena del Señor, comemos esta Palabra hecha carne, ¿cómo no será verdad que habita en nosotros con su naturaleza aquel que, por una parte, al nacer como hombre, asumió la naturaleza humana como inseparable de la suya y, por otra, unió esta misma naturaleza a su naturaleza eterna en el sacramento en que nos dio su carne? Por eso todos nosotros llegamos a ser uno, porque el Padre está en Cristo y Cristo está en nosotros; por ello, si Cristo está en nosotros y nosotros estamos en él, todo lo nuestro está, con Cristo, en Dios. Hasta qué punto estamos nosotros en él por el sacramento de la comunión de su carne y de su sangre, nos lo atestigua él mismo al decir: El mundo no me verá, pero vosotros me veréis; y viviréis, porque yo sigo viviendo. Entonces sabréis que yo estoy con mi Padre, y vosotros conmigo, y yo con vosotros.

REFLEXIÓN

Hay muchas formas de dar a entender la unión, pero caigamos en cuenta que ninguna hace justicia a la realidad de un misterio absoluto unido a la temporalidad humana, a menos que se haya previsto el cómo de esa unión disímil. Vale ante todo la voluntad del Señor: Padre, Hijo y Espíritu de llevarla a cabo, y que nosotros como humanidad entremos en ella, más allá de nuestra ideación e imaginería.

martes, 2 de mayo de 2023

PALABRA COMENTADA

 Martes 4 de Pascua

Hechos 11,19-26



REFLEXIÓN

los que se habían dispersado en la persecución provocada por lo de Esteban llegaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, sin predicar la palabra más que a los judíos.

Los acontecimientos van empujando una trayectoria que no coincide necesariamente con las presunciones instaladas y domésticas que tenían los creyentes en un principio.

Así, no se quedan en Jerusalén. No tienen una vida fácil, sino acosada y perseguida, huyen a otras localidades, y no trabajan sólo con los de su raza y lengua sino con otros diferentes.

Se evangeliza cada vez más por encima de las perspectivas acostumbradas y hacia horizontes desconocidos y más amplios.

Es la ley de un amor salvífico generoso, confiado en el acompañamiento del Señor, dispuesto a los trabajos, penurias y riesgos que demande la misión.

Las circunstancias históricas adversas y peligrosas les dieron la señal de dispersarse. En ese lugar su misión había terminado por el peligro de ser asesinados como Esteban.

Jesús en su momento, cuando la muerte de Juan Bautista, también se fue a Galilea para evitar el riesgo de ser perseguido y poner así fin a su misión.

Es la misión la protagonista de los relatos. Ella es el designio del Señor y la protege para que se mantenga y extienda, para bien de muchos. Pero hay lugares y personas donde no se puede hacer nada más, al menos por el momento.

se pusieron a hablar también a los helenistas

Son los judíos de la diáspora, que han nacido hacen ya varias generaciones, en contextos culturales helenísticos y hablan la lengua griega. Son judíos también pero con una mentalidad comprensiblemente diferente, más abierta que la de sus paisanos de Judea.

Entre ellos y los prosélitos, seguidores del Judaísmo, pero paganos de nacimiento, así como los temerosos del Señor, quienes simpatizan también con los hebreos, pero sin seguir estrictamente los requisitos de conversión, forman la masa crítica del cambio de los cristianos para formar comunidades sólo de gentiles y paganos, alejándose progresivamente de su raíz étnica judía.

Lo que va quedando hasta nuestros días es la fraternidad de la Palabra de quienes admitimos las Escrituras con fe en un Mesías: en Jesús de Nazareth.

al llegar y ver la acción de la gracia de Dios, se alegró mucho, y exhortó a todos a seguir unidos al Señor con todo empeño

El Espíritu de Dios es siempre más grande y su acción vivificadora no tiene límites, con nosotros y más allá de nosotros.

Tendríamos que estar prontos a reconocerlo donde se vaya manifestando, para alabar la misericordia del Señor, y salir de nuestro protagonismo que puede entorpecer más que ayudar.

como era hombre de bien, lleno de Espíritu Santo y de fe, una multitud considerable se adhirió al Señor

El Señor utiliza una base humana que consiste en un testimonio de vida que propicie un mínimo de credibilidad y responsabilidad.

Más tarde, salió para Tarso, en busca de Saulo

Pablo estaba en su propia localidad y quizás tampoco preveía los grandes horizontes de misión que adquiriría posteriormente.

Una fidelidad al cada día va haciendo una actitud más entregada y comprensiva del evangelio que debe transmitir.

La mayoría de los millones de cristianos actuales, aun los menos comprometidos, llevan una vida de esfuerzo y entrega anónima y silenciosa a favor de valores cristianos que templan los humanos.

Ocasionalmente algunos se convierten en su proceso de fe a una causa más exigente y adoptan una entrega más radical. Por un tiempo o permanentemente.

Lo importante y decisivo es ir dando respuesta al Espíritu del Señor Jesús vivo, que construye su cuerpo en y con nosotros.

Tras un periodo de alejamiento del foco de los acontecimientos y habiendo trabajado en su conversión al camino, Pablo es integrado en una misión cristiana.

Sus habilidades y recursos serán ahora para el Señor Jesús.

Salmo responsorial: 86



REFLEXIÓN

Él la ha cimentado sobre el monte santo

Fueron situaciones políticas las que condujeron a una dinastía davídica y su capital Jerusalén, situada en el monte Sión, a convertirse en un centro religioso mesiánico para lo que quedó de Israel.

En esta selección y reducción se hizo un designio del Señor.

Muchas veces circunstancias aparentemente adversas e incluso que nos hacen fracasar nuestras metas, planes y ambiciones, son las que nos abren paso a realidades más plenas, y de mayor bien.

Se dirá de Sión: "Uno por uno / todos han nacido en ella; / el Altísimo en persona la ha fundado."

El tiempo se ha encargado de transformar o mutar el significado bíblico de Sión.

Hoy define un territorio específico, en el que la paz es un sueño.

Sus dirigentes no dejan de recurrir a la venganza para sostenerse en la existencia como pueblo, según ellos.

Pero en Sión también hay quienes piensan que otra forma de gestionar paz es posible, con menos guerra.

En otras latitudes se enfrentan estos bandos también: los que piensan en la negociación como la llave de la paz y los que piensan en acciones bélicas.

La negociación se acerca más al modelo evangélico de paz, aunque fundamentarla en condiciones de posibilidad auténticas postule un discernimiento para descartar falsas actitudes.

El Señor escribirá en el registro de los pueblos: / "Éste ha nacido allí."

La solidaridad que cohesiona a los hermanos en fraternidad se nutre de diferentes etnias, y los convierte a todos en ciudadanos del cielo, del reino.

Entre ellos, los más vulnerables son los que sufren desarraigo por causa de la pobreza y su violencia.

Han perdido tierra, casas, familia y sólo cuentan con la solidaridad de otros hermanos en las tierras extrañas que les pueden ser hostiles.

Juan 10,22-30



REFLEXIÓN

Se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación del templo

“La fiesta conmemoraba la consagración del Templo y del altar después de la profanación de Antíoco Epifanes dos siglos antes. Este rey sirio había instalado en el altar un ídolo pagano, lo que se sentía como la abominación de la desolación y llenaba de horror a los israelitas. Los Macabeos vencieron al impío rey, y, después de destruir el altar profanado, construyeron uno nuevo, similar al viejo, como mandaba la ley, y santificaron la Casa y los atrios. Hicieron nuevos objetos sagrados y colocaron dentro del Templo el candelabro, el altar del incienso y la mesa. Quemaron incienso sobre el altar y encendieron las lámparas del candelabro, que iluminaron el Templo. Pusieron panes sobre la mesa, colgaron cortinas y dieron fin a la obra que habían comenzado. Dios tenía otra vez una morada digna para habitarla con su presencia. En las casas se encendían cirios todos los días que dura el festejo. (http://encuentra.com/vida_de_jesus/en_la_fiesta_de_la_dedicacion__10597/)

Era invierno, y Jesús se paseaba en el templo por el pórtico de Salomón

“Era invierno, y Jesús estaba en el atrio de Salomón. La fiesta recuerda el núcleo de los más profundos sentimientos religiosos del Pueblo elegido: el altar era el centro de sus sacrificios a Dios. La consagración del altar era el inicio de una nueva etapa en la que Yahvé, que estaba ausente, vuelve a estar entre los suyos. La santidad del Templo venía de la presencia de Dios en él, por eso se consagraba y se separaba el altar para Dios, era sagrado. Jesús viene al Templo esos días para señalar una presencia más intensa de Dios en el mundo”

(http://encuentra.com/vida_de_jesus/en_la_fiesta_de_la_dedicacion__10597/)

Pero vosotros no creéis, porque no sois ovejas mías

El movimiento de Jesús implicaba una pertenencia de familiaridad y de vínculo que se formaba en el caminar de Jesús durante su misión por el reino.

En ese contexto el  mesianismo encontraba su clave para la recta interpretación.

La convivencia hacía de clave.

Mis ovejas escuchan mi voz

Donde se de esa escucha, se da el vínculo con el pastor mesías.

Creer en Jesús incluye escucharlo y hacer sus obras. No hacemos nuestras obras sino las de él. Nos equivocamos si actuamos en nombre propio. Hacer sus obras nos aleja del propio amor, querer, e interés.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1653360858813149184?s=20

COMPARTIR LA PALABRA

Hechos 11,19-26

Cada día la Palabra nos propone prioridades: su Gloria que es la nuestra, el bien común. En este enfoque pueden darse muchas contingencias que nos mueven a desprendernos de modos acostumbrados de pensar, sentir y hacer. Y entrar en tierra desconocida donde es preciso inventar y ajustarse. Así sucedió en el principio con los creyentes de Jesús seguidores de sus apoóstoles. Huyeron por persecuciones, y dieron testimonio de palabra y obra entre los que escuchaban, con diferente resultado. Y así fuimos creciendo.

Salmo responsorial: 86

Escuchar esta Tradición es como nacer de nuevo en la tierra del Señor Jesús, y habitar la Ciudad de Dios. Es un sentido válido para querer conocer esa tierra que por sí misa es como un evangelio. Todos podemos señor hijos de la Ciudad Santa para transformarnos cuando ella baje del cielo.

Juan 10,22-30

Jesús es uno con el Padre, sustancial y verdaderamente, de manera que en él tenemos la amistad y el acceso a Dios, a la Divinidad. Para creer como él lo pide debemos creer sus Palabras y su obras. Es nuestra misión hacer esa experiencia y proclamarla en júbilo.