lunes, 19 de junio de 2023

BEATO CARLO

 


Del Tratado de san Cipriano, obispo y mártir, Sobre la oración del Señor.

(Cap. 8-9: CSEL 3, 271-272)
NUESTRA ORACIÓN ES PÚBLICA Y COMÚN


Ante todo, el Doctor de la paz y Maestro de la unidad no quiso que hiciéramos una oración individual y privada, de modo que cada cual rogara sólo por sí mismo. No decimos: «Padre mío, que estás en el cielo», ni: «Dame hoy mi pan de cada día», ni pedimos el perdón de las ofensas sólo para cada uno de nosotros, ni pedimos para cada uno en particular que no caigamos en tentación y que nos libre del mal. Nuestra oración es pública y común, y cuando oramos lo hacemos no por uno solo, sino por todo el pueblo, ya que todo el pueblo somos como uno solo.

El Dios de la paz y el Maestro de la concordia, que nos enseñó la unidad, quiso que orásemos cada uno por todos, del mismo modo que él incluyó a todos los hombres en su persona. Aquellos tres jóvenes encerrados en el horno de fuego observaron esta norma en su oración, pues oraron al unísono y en unidad de espíritu y de corazón; así lo atestigua la sagrada Escritura que, al enseñarnos cómo oraron ellos, nos los pone como ejemplo que debemos imitar en nuestra oración: Entonces —dice— los tres, a una sola voz, se pusieron a cantar, glorificando y bendiciendo a Dios. Oraban los tres a una sola voz, y eso que Cristo aún no les había enseñado a orar.

Por eso fue eficaz su oración, porque agradó al Señor aquella plegaria hecha en paz y sencillez de espíritu. Del mismo modo vemos que oraron también los apóstoles, junto con los discípulos, después de la ascensión del Señor. Todos ellos —dice la Escritura— perseveraban en la oración, con un mismo espíritu, en compañía de algunas mujeres y de María, la madre de Jesús, y de los hermanos de éste. Perseveraban unánimes en la oración, manifestando con esta asiduidad y concordia de su oración que Dios, que hace habitar unánimes en la casa, sólo admite en la casa divina y eterna a los que oran unidos en un mismo espíritu.

¡Cuán importantes, cuántos y cuán grandes son, hermanos muy amados, los misterios que encierra la oración del Señor, tan breve en palabras y tan rica en eficacia espiritual! Ella, a manera de compendio, nos ofrece una enseñanza completa de todo lo que hemos de pedir en nuestras oraciones. Vuestra oración —dice el Señor— ha de ser así: «Padre nuestro, que estás en el cielo.»

El hombre nuevo, nacido de nuevo y restituido a Dios por su gracia, dice en primer lugar: Padre, porque ya ha empezado a ser hijo. La Palabra vino a los suyos —dice el Evangelio— y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, a los que creen en su nombre, les dio poder de llegar a ser hijos de Dios. Por esto, el que ha creído en su nombre y ha llegado a ser hijo de Dios debe comenzar por hacer profesión, lleno de gratitud, de su condición de hijo de Dios, llamando Padre suyo al Dios que está en el cielo.

domingo, 18 de junio de 2023

PALABRA COMENTADA

 11º domingo de tiempo ordinario



Éxodo 19,2-6a

"si de veras escucháis mi voz y guardáis mi alianza, vosotros seréis mi propiedad personal entre todos los pueblos"

"seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa"

Salmo responsorial: 99



"servid al Señor con alegría"

"somos suyos, / su pueblo y ovejas de su rebaño"

Romanos 5,6-11



"estábamos sin fuerza, en el tiempo señalado, Cristo murió por los impíos"

"Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros"

"estando ya reconciliados, seremos salvos por su vida!"

"nos gloriamos en Dios, por nuestro Señor Jesucristo"

Mateo 9,36-10,8



"al ver Jesús a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor"

"que mande trabajadores a su mies"

"Mateo, el publicano; Santiago el Alfeo, y Tadeo; Simón el Celote, y Judas Iscariote, el que lo entregó"

"id a las ovejas descarriadas de Israel"

"proclamad que el reino de los cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios"

"habéis recibido gratis, dadlo gratis"

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1670400312744595464?s=20

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Éxodo 19,2-6a

Salmo responsorial: 99

Romanos 5,6-11