sábado, 31 de agosto de 2024

SAN CARLO ACUTIS DE ASIS



 PRODUCIR LA SONRISA Y ALEGRÍA AYUDA LA CONCORDIA

De la carta de San Ignacio de Antioquía, obispo y mártir, a los Tralianos
(Caps 8, 1-9, 2; 11, 1—13 3: Funk 1, 209-211)
Convertíos en criaturas nuevas por medio de la fe, que es como la carne del Señor, y por medio de la caridad, que es como su sangre

Revestíos de mansedumbre y convertíos en criaturas nuevas por medio de la fe, que es como la carne del Señor, y por medio de la caridad, que es como su sangre. Que ninguno de vosotros tenga nada contra su hermano. No deis pretexto con ello a los paganos, no sea que, ante la conducta insensata de algunos de vosotros, los gentiles blasfemen de la comunidad que ha sido congregada por el mismo Dios, porque ¡ay de aquel por cuya ligereza ultrajan mi nombre!

Tapaos, pues, los oídos cuando oigáis hablar de cualquier cosa que no tenga como fundamento a Cristo Jesús, descendiente del linaje de David, hijo de María, que nació verdaderamente, que comió y bebió como hombre, que fue perseguido verdaderamente bajo Poncio Pilato y verdaderamente también fue crucificado y murió, en presencia de los moradores del cielo, de la tierra y del abismo y que resucitó verdaderamente de entre los muertos por el poder del Padre. Este mismo Dios Padre nos resucitará también a nosotros, que amamos a Jesucristo, a semejanza del mismo Jesucristo, sin el cual no tenemos la vida verdadera.

Huid de los malos retoños: llevan un fruto mortífero, y si alguien gusta de él, muere al momento. Estos retoños no son plantación del Padre. Si lo fueran, aparecerían como ramas de la cruz y su fruto sería incorruptible; por esta cruz, Cristo os invita, como miembros suyos que sois, a participar en su pasión. La cabeza, en efecto, no puede nacer separada de los miembros, y Dios, que es la unidad, promete darnos parte en su misma unidad.

Os saludo desde Esmirna, juntamente con las Iglesias de Asia, que están aquí conmigo y que me han confortado, tanto en la carne como en el espíritu. Mis cadenas, que llevo por doquier a causa de Cristo, mientras no ceso de orar para ser digno de Dios, ellas mismas os exhortan: perseverad en la concordia y en la oración de unos por otros. Conviene que cada uno de vosotros, y en particular los presbíteros, reconfortéis al obispo, honrando así a Dios Padre, a Jesucristo y a los apóstoles.

Deseo que escuchéis con amor mis palabras, no sea que esta carta se convierta en testimonio contra vosotros. No dejéis de orar por mí, pues necesito de vuestro amor ante la misericordia de Dios, para ser digno de alcanzar aquella herencia a la que ya me acerco, no sea caso que me consideren indigno de ella.

Os saluda la caridad de los esmirniotas y de los efesios. Acordaos en vuestras oraciones de la Iglesia de Siria, de la que no soy digno de llamarme miembro, porque soy el último de toda la comunidad. Os doy mi adiós en Jesucristo a todos vosotros, los que estáis sumisos a vuestro obispo, según el querer de Dios; someteos también, de manera semejante, al colegio de los presbíteros. Y amaos todos, unos a otros, con un corazón unánime.

Mi espíritu se ofrece como víctima por todos vosotros, y no sólo ahora, sino que se ofrecerá también cuando llegue a la presencia de Dios. Aún estoy expuesto al peligro, pero el Padre es fiel y cumplirá, en Cristo Jesús, mi deseo y el vuestro. Deseo que también vosotros seáis hallados en él sin defecto ni pecado.

viernes, 30 de agosto de 2024

PALABRA COMENTADA

PALABRA COMENTADA


Viernes 21ª de tiempo ordinario

1CORINTIOS 1, 17-25

 


COMENTARIO

no con sabiduría de palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo

Es Jesús el que salva: su vida, sus palabras, su pasión, muerte y resurrección. Todo su misterio de Palabra encarnada.

Anunciarlo más que bautizarlo como sentido de misión era para Pablo su prioridad. Bautizar era mantenerse al tanto de una comunidad permanentemente, preparar a los que iban a ser bautizados.

Pablo siente que debe rápidamente anunciar a Jesús hasta el fin del mundo para acelerar la venida del reino. Un sentido de urgencia apostólico, que no da tregua ni descanso, como el Maestro que no tenía donde reclinar la cabeza.

Y así muchos que han mordido el sabor del evangelio y no pueden dejar de propagarlo como un bien común.

El mensaje de la cruz es necedad para los que están en vías de perdición; pero para los que están en vías de salvación-para nosotros- es fuerza de Dios

Hay que contar con esto: el mundo carece de sentidos para entender que la fuerza del Señor no es prepotencia.

Las diferentes ciencias que diganostican la realidad que somos y en la que nos movemos se ufanan de la causas que van descubriendo, siempre más. Su orgullo es su conocimiento y técnica.

quiso Dios valerse de la necedad de la predicación, para salvar a los creyentes

Aun el predicador del evangelio puede hacerlo al estilo prepotente de la sabiduría y ciencia del mundo pero sin la fuerza del Señor. 

Mucho habría que preguntarse por qué los predicadores oficiales de las diversas iglesias parecen mostrar poca fuerza de Dios, visto que el mundo sigue albergando al anti-reino.

los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles

El creyente en Jesús de Nazaret, está llamado a la contra-cultura: una especie de anormalidad viviente porque le toca ir contra corriente en toda cultura humana que se construya. Porque la cultura humana si bien es producto de la libertad posible humana, también es una sabiduría que pretende competir con la del Señor.

Los judíos que se mencionan y los gentiles son los auditorios en tiempos de Pablo, a quienes anunciaba y confrontaba.

Pero son los paradigmas de toda cultura que se invente: busca signos para poder creer, busca sabiduría para poder entender, pero se escandaliza de que la ignominia de la cruz pueda proceder de Dios, y pueda enseñarse como sabiduría.

Una enfermedad, una injusticia, una situación de pobreza y miseria son para el mundo señales de desgracia y fracaso.

Pues lo necio de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres

Se requiere la  iluminación por el Espíritu del sentido de fuerza de Dios que conlleva toda cruz para ir contra cultura, en paz.

SALMO RESPONSORIAL: 32



COMENTARIO

el plan del Señor subsiste por siempre, / los proyectos de su corazón, de edad en edad.

El designio del Señor provee una estabilidad que no puede otorgar el mundo a su realidad no obstante su técnica.

Esta convicción sólo puede llegar a serlo cuando es probada, saboreada, hecha sabiduría de la cruz.

MATEO 25, 1-13




COMENTARIO

"Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis"

La prudencia puede adquirise como una sabiduría humana, que consiste en la capacidad de preveer consecuencias de ciertas causas, para evitarlas o asumirlas.

La necedad de la cruz no puede confundirse con la ausencia de prudencia, sino con atribuir ciertas consecuencias a ciertas causas y despreciarlas o escandalizarse.

Como atribuir la pobreza de un pobre a causas que nos lleven al escándalo o desprecio y no hacer nada por solidarizarnos. Eso es desconocimiento de la sabiduría de la cruz. Porque el pobre es un clamor del Señor, independientemente de las causas que lo condujeron a ese estado.

Y así podemos ir repasando diferentes situaciones humanas individuales y colectivas, que claman nuestra compasión y solidaridad. Si entendiéramos todos la sabiduría de la cruz, el reino aceleraría su instalación perfecta entre nosotros.

Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora

Hay que saber velar. No ir a buscar aceite para la lámpara cuando puede venir el esposo. Sino llevar suficiente aceite para  que dure hasta que llegue. 

Puesto que hay que velar, hay que hacerlo como las vírgenes prudentes.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1299320587827978240?s=20




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Viernes 21ª de tiempo ordinario

1CORINTIOS 1, 17-25

SALMO RESPONSORIAL: 32

MATEO 25, 1-13