martes, 18 de abril de 2023

BEATO CARLO



 De los Libros de san Fulgencio de Ruspe, obispo, a Mónimo
(Libro 2, 11-12: CCL 91, 46-48)
 
El SACRAMENTO DE LA UNIDAD Y DE LA CARIDAD

 

La edificación espiritual del cuerpo de Cristo, que se realiza mediante la caridad (ya que, como dice san Pedro, como piedras vivas, entráis en la construcción del templo del Espíritu, formando un sacerdocio sagrado, para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por Jesucristo), esta edificación espiritual, digo, nunca es pedida con más oportunidad que cuando el mismo cuerpo de Cristo, que es la Iglesia, ofrece el cuerpo y la sangre de Cristo en el sacramento del pan y del cáliz, pues el cáliz bendito que consagramos es la comunión de la sangre de Cristo, y el pan que partimos es la comunión del cuerpo del Señor. Y, puesto que es un solo pan, somos todos un solo cuerpo; ya que todos participamos de ese único pan.

 Y por esto pedimos que la misma gracia que ha hecho que la Iglesia fuera el cuerpo de Cristo haga también que todos los miembros, vinculados por la caridad, perseveren en la unidad del cuerpo; porque la santa unidad, igualdad y caridad que posee por naturaleza propia la Trinidad, que es un solo Dios verdadero, santifica a los hijos de adopción con el don de la unanimidad.

 Por esto afirma la Escritura: El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado.

 El Espíritu Santo, en efecto, que es el Espíritu único del Padre y del Hijo, realiza en aquellos a los que ha otorgado la gracia de la adopción divina lo mismo que realizó, según el libro de los Hechos de los apóstoles, en aquellos que habían recibido este mismo Espíritu. Acerca de los cuales encontramos escrito: La multitud de los creyentes no era sino un solo corazón y una sola alma; la causa de esta unanimidad de los creyentes era, en efecto, el Espíritu del Padre y del Hijo, que es con ellos un solo Dios.

 De ahí que el Apóstol enseña que ha de ser conservada con toda solicitud esta unidad espiritual con el vínculo de la paz, como dice en su carta a los Efesios: Así, pues, yo, el prisionero por Cristo, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados. Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos; sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos por mantener la unidad del Espíritu, con el vínculo de la paz. Un solo cuerpo y un solo Espíritu.

 Dios, al conservar en la Iglesia la caridad que ha sido derramada en ella por el Espíritu Santo, convierte a esta misma Iglesia en un sacrificio agradable a sus ojos y la hace capaz de recibir siempre la gracia de esa caridad espiritual, para que pueda ofrecerse continuamente a él como una ofrenda viva, santa y agradable.

lunes, 17 de abril de 2023

PALABRA COMENTADA

  

Lunes 2 de Pascua

Hechos 4,23-31



REFLEXIÓN

¿Por qué se amotinan las naciones, y los pueblos planean un fracaso? Se alían los reyes de la tierra, los príncipes conspiran contra el Señor y contra su Mesías."

Hoy nos podemos hacer una pregunta parecida: por qué tanto amotinamiento? Será que de verdad toda autoridad es sinónimo de indignidad y hay que hacerlo saber y sentir?

Este celo por la transparencia y rectitud será también por el cumplimiento del propio deber?

Parece más sencillo y fácil denostar que cumplir. La doble moral y la hipocresía han adquirido patente de corso.

"da a tus siervos valentía para anunciar tu palabra; mientras tu brazo realiza curaciones, signos y prodigios, por el nombre de tu santo siervo Jesús"

Testimonio y misión, misión y testimonio: dupla inextricable, con necesidad ambas para credibilidad, transparencia y coherencia.

Una competencia espiritual y pascual por la que en este periodo litúrgico de pascua, hemos de orar y solicitar con sinceridad.

Que podamos, que seamos testigos misioneros, misioneros testigos.

En algunas partes este servicio vocacional y de fe está amenazado (desafiado, contrastado) por otros credos, otras ideologías, otros prejuicios.

Entre nosotros la amenaza viene de nuestra propia indiferencia y falta de compromiso, así como de la división entre creyentes.

El ministerio de la palabra que porta salvación, en su eficacia, sigue siendo un misterio de la misericordia del Padre en contínua misión del Hijo, con la intervención del Espíritu.

Salmo responsorial: 2

REFLEXIÓN

y los pueblos planean un fracaso?

Una pregunta para hacerla ante la coyuntura del escándalo y subsiguiente crisis de la Iglesia Católica Romana, por los curas y obispos pedófilos. La realidad es muy triste, pero el festinamiento es más y así surge la pregunta sobre: por qué esa felicidad por el fracaso de una organización religiosa que cuenta con tanta buena obra en su historial?

"Rompamos sus coyundas, / sacudamos su yugo"

Se ha configurado un quiebre hermenéutico a partir de los padres de la sospecha del siglo XIX: Freud, Marx, Nietzche. Y hemos concluído en que la única autoridad que se reconoce para interpretar soy yo mismo. O un colectivo santificado.

Y si nos abstenemos de manifestarlo abiertamente y dar la vida por ello es por razones pragmáticas: necesito por ahora la autoridad de otro para sobrevivir, pero no cuenta con mi obediencia de corazón.

Porque señalar una verdad que limita libertades y libertinajes se siente como tiranía para muchos.

Pero el quiebre hermenéutico original se dio en la Pascua de Jesús con su resurrección, que reconstruyó el paradigma de toda interpretación: alégrense, no tengan miedo…

Juan 3,1-8





REFLEXIÓN

Éste fue a ver a Jesús de noche

Era cobarde y tenía mucho que perder. No podía arriesgarse a que lo vieran con alguien que estaba bajo sospecha, y lo involucraran. Pero no obstante estaba inquieto, y aunque fuera modestamente, buscaba una verdad diferente a la oficial.

el que no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios.

Jesús no tiene contemplaciones con esos remilgos de buena gente. Le da duro y de frente.

Jesús vive lo que dice: nació de nuevo en el Reino. Él también tuvo un proceso de conversión al Padre. No del pecado, pero si de un menor a un mayor convencimiento y compromiso.

Jesús dejó una vida de cotidianidad silenciosa junto a su familia para deambular en servicio del reino.

Por eso tiene autoridad para hablar.

Hay que nacer a cierto enfoque, mentalidad, interpretación, estructura de fe para entender los signos que permiten acceder al Reino.

Es un trabajo que ofrece gratuitamente el amor de Dios, pero en el que se requiere la generosa colaboración nuestra, para despojarnos de lo antiguo, y abrinos.

Una suerte de muerte para resucitar.

¿Cómo puede nacer un hombre, siendo viejo? ¿Acaso puede por segunda vez entrar en el vientre de su madre y nacer?

En el proceso de conversión a un compromiso mayor se levantan miedos como molinos de viento. Y no hay edad cronológica que lo impida.

el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el reino de Dios

Difícil no entender aquí una alusión al verdadero bautismo de Jesús, cuando Juan ubica ese bautismo en distinción al del Bautista que era solo agua.

Se asumió un gesto y rito que ya había practicado Juan Bautista. Pero con un Espíritu nuevo, que procede del Jesús glorificado en cruz.

lo que nace del Espíritu es espíritu

Cuando se trata de mociones del Espíritu ciertas objeciones y dificultades no tienen sentido porque el Espíritu las allana.

el viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu

El neonato en Espíritu pasa a un estilo de existencia de libertad en el Espíritu, sujeto a la gracia amorosa del Señor, orientado a un derrotero de apertura y flexibilidad.

https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1647928007045132289?s=20

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Hechos 4,23-31

La raíz de toda oración cristiana se encuentra el judaísmo, y sus nexos con el Antiguo Primer Testamento oxigenan la misma, apoyando la lectura de los eventos a la luz de la escrituras, e impulsando la visión de la propia coyuntura, para encontrar el avivamento de los signos de la Presencia del Innombrable, que permita retomar la docilidad sin perder la creatividad.

Salmo responsorial: 2

Tres planos se cruzan: el pensamiento secular que desarrolla estrategias para hacer fracasar el pueblo de Dios y su ungido, en su misión se liberación y salvación. La perspectiva desde Dios, quien es el origen de la misión de salvación, que mantiene su designio a través de los tiempos, a pesar de las estrategias contrarias.

La presencia histórica del ungido Jesús, siervo perdurable, en quien se concentra el liderazgo de la misión de Dios en medio de su pueblo de salvación.

Juan 3,1-8

Se nos alienta desde la Pascua de Jesús y la nuestra, a abrirnos al mensaje desde el inicio histórico de Jesús en su anunciación: no hay imposible para el Espíritu de Dios. Ni la vejez puede impedir nacer de nuevo. El hombre nuevo es posible, y no hay determismos a pesar de su apariencia de enfermedad terminal.