5 Domingo de Pascua B
Hechos de los apóstoles 9,26-31
REFLEXIÓN
pero todos le tenían miedo, porque no se fiaban de que fuera
realmente discípulo
Una
experiencia común en el curso de nuestra existencia: la desconfianza por la
mala fama o el rumor de mala fama.
Por lo
menos nos paraliza en nuestra acogida y escucha a cualquier mensaje que el
digno de desconfianza puede aportar.
La
credibilidad humana y la confianza son como un capital volátil que levanta
vuelo con el primer temblor y no regresa fácilmente.
Es lo
que se dice de los inversionistas, y lo podemos aplicar a las relaciones
interpersonales.
Quien se
reconoce indigno de credibilidad requiere el doble de esfuerzo por acreditar su
valor. Pero quienes contemplan como observadores también tienen que hacer el
esfuerzo de reciclar los prejuicios y dar oportunidad a la regeneración. Es más
evangélico porque nos acerca al perdón setenta veces siete.
Entonces Bernabé se lo presentó a los apóstoles
Un
intermediario que aporte una experiencia diferente puede cambiar el escenario
de prejuicio. Es una misión útil y delicada, interceder por los excluídos, en
base a información alternativa que ayude a completar el conocimiento.
En una
época tan proclive al culto de los ángeles, aun en plan de metodología de
superación personal, quizás debiéramos considerar como ángeles, más bien, a
intermediarios humanos oportunos para cambiar los prejuicios y las
perspectivas.
En esto
somos mensajeros del reino.
Saulo les contó cómo había visto al Señor en el camino, lo
que le había dicho y cómo en Damasco había predicado públicamente el nombre de
Jesús
Desde
temprano la comunidad del camino buscaba certificar, desde el carisma de
autoridad, las iniciativas y las misiones que podría suscitar el Espíritu del
Glorificado.
En
nuestro tiempo, para algunos, este paso no es importante. Sólo sentir y
apropiarse de la misión lo es.
que se propusieron suprimirlo
el
extremo de la desconfianza y el prejuicio es el fundamentalismo tenaz en sus
filias y fobias. Ya fuimos advertidos por el Señor que el homicidio para
algunos es un servicio a Dios.
La iglesia gozaba de paz en toda Judea, Galilea, y Samaria.
Se iba construyendo y progresaba en la fidelidad al Señor, y se multiplicaba,
animada por el Espíritu Santo
No
obstante los conflictos, dificultades y persecuciones, la mirada de Lucas y su
comunidad es de un optimismo de fe en la extensión del reino.
Se echa
de menos un poco en nuestro tiempo una comunicación más vigorosa sobre la
extensión del reino de Dios, que supera los males y cuya paz sobrepuja los
odios.
El anti
reino parece enquistado en los medios de comunicación social que fomentan el
morbo, el desánimo, el pesimismo. Al anti reino no le interesa la acreditación
del reino.
Salmo responsorial: 21
REFLEXIÓN
Cumpliré mis votos delante de sus fieles
Las promesas
rotas por nuestra infidelidad no deben ser nuestra última palabra por
pesimismo. Más que creer en nosotros y nuestras fuerzas podemos creer en la
prodigiosa y superabundante vida que nos dona el Señor, que se abre paso en su
designio más allá de nuestras debilidades.
1Juan 3,18-24
REFLEXIÓN
no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras
Fue
parafraseado por Ignacio de Loyola en la Contemplación para alcanzar amor de
los ejercicios espirituales: el amor está más en las obras que en las palabras.
Y lo redunda el refranero español: obras son amores y no buenas razones.
en caso de que nos condene nuestra conciencia, pues Dios es
mayor que nuestra conciencia y conoce todo.
Porque
nuestra conciencia se puede entrampar con la culpa tóxica que no le da tregua a
la paz del perdón. Por eso el Señor como paz de la conciencia es una anti culpa
de la conciencia. Es la agonía de la noche oscura que sólo puede apoyarse en la
convicción de la fe.
si la conciencia no nos condena, tenemos plena confianza
ante Dios. Y cuanto pidamos lo recibimos de él, porque guardamos sus
mandamientos y hacemos lo que le agrada.
Es el
nivel de homoestasis espiritual.
Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su
Hijo, Jesucristo, y que nos amemos unos a otros, tal como nos lo mandó.
Se trata
de la plenitud de la ley cumplida en Jesús de Nazareth glorificado.
Juan 15,1-8
REFLEXIÓN
a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto
Nuestra
visión y apreciación de la poda, pasividades de disminución, aporta sentido a
nuestra existencia. Porque la frustración como síntoma de pérdida nos
desorienta de la intencionalidad de ese dolor: que crezcamos, que demos más
fruto.
Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece
en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
En Jesús
el dolor no es aniquilación sino desarrollo, incremento a la plenitud. Es el
Padre amándonos para acercarnos más a Él.
La
permanencia se da por vinculación y ésta es la experiencia de una intimidad en
la que se logra articular el yo, con un tú y un nosotros.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1388817404168445956?s=20
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