Lunes 23 de tiempo
ordinario
Año Impar
Colosenses 1,24-2,3
REFLEXIÓN
completo en
mi carne los dolores de Cristo, sufriendo
por su cuerpo que es la Iglesia,
Para el creyente
cristiano se ofrece un sentido profundo a su sufrimiento: completar la obra de
Jesús en su cuerpo, la Iglesia.
Un sentido importante en medio de la
generacional e ininterrumpida idolatría al placer a toda costa y por todos los
medios.
Tolerancia a la frustración
enfrentada a la adicción de mil cabezas: droga, sexo, violencia, obsesiones.
Crecerse en fortaleza y magnanimidad
enfrentada a la debilidad en la lucha de los trastornos síquicos.
Contribuir esforzadamente al bien
obrar enfrentada a la indolencia que se desliza cuesta abajo en placeres que se
hacen vicios.
No se trata de un sentido
individualista y enfermizo del sufrimiento, sino solidario y fraterno, creyendo
que somos un cuerpo y construimos una unidad en Cristo.
Cristo es para vosotros la esperanza de la gloria.
Porque es el
crucificado resucitado, la cruz que se levanta hacia el cielo, cuando es fijada
en tierra, el día del patíbulo.
con todos
los recursos de la sabiduría, para que todos lleguen a la madurez en su vida en
Cristo
Porque se nos da creatividad e
inteligencia para adquirir sabiduría, que a su vez se orienta a la maduración
en Cristo de los hermanos.
con la fuerza poderosa que él me da
Tan poderosa que trasforma la carne
en espíritu.
No más carne opaca y atraída a la
corrupción del sepulcro, sino sutil y luminosa, como la bruma mañanera que se
evapora con el sol.
para conseguir la plena convicción que da el
comprender
Estamos hechos de tal forma que sin
comprender no pasamos adelante en la formación de una convicción.
La comprensión es el núcleo de los
esfuerzos de todo educador. Pero ha de procurar que sea integral y desemboque
en una estimativa ética.
Hoy en día nos mueve
más la educación centrada en la comprensión de la comprensión, para que los que
se forman trabajen continuamente en una comprensión autónoma e incesante,cada
vez mayor.
y que capten
el misterio de Dios
en lo que nos es dado captar un
misterio siempre mayor, como las constelaciones en fuga, porque éstas cuando
nos iluminan ya fueron.
Salmo
responsorial: 61
REFLEXIÓN
Sólo él es mi roca y mi salvación
Sólo el tiempo y la
experiencia de comprensión auténtica y no evasiva, aporta la convicción de que
nada ni nadie es roca sino sólo el Señor.
Lucas
6,6-11
REFLEXIÓN
discutían qué había que hacer con Jesús
Hacer el bien no es
un lecho de rosas. Se prueba con oposición y persecución y acechanza.
¿Qué está
permitido en sábado: hacer el bien o el mal, salvar a uno o dejarlo morir?
Es lo que importa en
realidad. Es el evangelio y el Reino en acción, al modo de Jesús: hacer el bien
más allá de cualquier límite humano.
Más allá de cualquier sistema, orden
o complejo de límites mundanos.
En nuestro mundo tecno científico
-que se especializa cada vez más y así adquiere más y mayores y profundos
conocimientos y técnicas-la rebelión de las minorías de todo tipo, los
excluidos de esas especializaciones, a quienes no alcanza tal bienestar,
manifiestan el error y malicia de un sistema u orden cuya meta es la
acumulación: de dinero, de sabiduría, de información, de óvulos, de embriones,
de seguidores en redes sociales.
Más bien el sentido sano de la
protesta busca un mundo en trance de orientarse a hacer el bien completo, el
bien común, el bien solidario, el bien que se comparte, el bien de la equidad,
el bien de la igualdad.
Sábado (šabbāt)
reposo, era la institución propia de Israel, del judaísmo hasta hoy. Las
prohibiciones casuísticas y no el significado teológico es lo que pone a prueba
Jesús de Nazareth, con el caso del paralítico curado.
La capacidad de discernimiento en la
praxis corriente sobre lo que es voluntad del Padre y lo que no, es lo que nos
maravilla de Jesús, y consecuentemente su libertad para hacer eso a voluntad.
En ello Jesús es un paradigma para sus seguidores.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1434844799295791107?s=20
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