Viernes 1 de tiempo
ordinario
Año Par
REFLEXIÓN
El Señor le respondió: "Haz caso al pueblo
en todo lo que te pidan. No te rechazan a ti, sino a mí; no me
quieren por rey".
La voz del pueblo es la
voz de Dios, dicen algunos, sin definir qué es pueblo y qué es Dios, en
circunstancias concretas y específicas de la historia.
La ironía de la Palabra
consiste en un Señor de Señores que admite su derrota en la elección que un
pueblo hace contra su dominio, porque su compromiso es el respeto a la libertad
humana para que crezca.
Este crecimiento comporta
tomar decisiones responsables y asumir los riesgos y las consecuencias. Que
pueden ser catastróficas.
Así cuando un pueblo toma
decisiones estúpidas y acarrea el daño sobre sí, también es vocero de la
voluntad de Dios, pero en el sentido de haber hecho su voluntad respetada por
el Señor.
De vuestros rebaños os exigirá diezmos. ¡Y vosotros mismos
seréis sus esclavos! Entonces gritaréis contra el rey que os elegisteis, pero
Dios no os responderá
El pueblo no quiso hacer caso a Samuel, e insistió: "No
importa. ¡Queremos un rey! Así seremos nosotros como los demás pueblos
El Señor le respondió: "Hazles caso y nómbrales un
rey"
La
Palabra muestra un cambio de época. Se da un movimiento progresista para
convertir a Israel en un reino moderno, en ese entonces.
Se
da por supuesto, una reacción conservadora, encabezada por Samuel. Señala los
males que acompañan ese progreso: en esencia un nuevo género de esclavitud.
Pero
gana la innovación.
El
relato, por la mala fama que adjudica a las monarquías reinantes, corresponde
al ala conservadora. En otros relatos hay textos más favorables, sobretodo
relacionados con la exitosa dinastía davídica.
Será
voz de Dios, reacción de Dios, esa postura contraria a la monarquía, que señala
una nueva clase de esclavitud? O es un miedo a perder el estatus quo del
sistema de jueces o caudillos regionales?
O,
más bien, la voz de Dios se encuentra en el movimiento modernizador en la
organización y la administración, que dice desear el pueblo? Se percibe como
una estrategia necesaria para enfrentar enemigos poderosos como los Filisteos.
O
la voz de Dios no se encuentra en ninguna de esas trincheras que luchan por el
poder, sino en un designio que ha de discernirse en cualquier circunstancia
adveniente por causales históricas autónomas?
Al
momento de encontrar el bien común que convenga a la mayoría podemos
encontrarnos en un atolladero, para lo cual las simples mayorías no resuelvan
la cuestión de fondo: cuál es el
designio del Señor que representa los mejores intereses de los hombres?
Para
ciertos cambios significativos de estructura e institucionales, como también
individuales, además del discernimiento prudente, alejado de los intereses
egoístas, requerimos una amplia consulta y un mejor consenso, que la mera
votación por mayoría absoluta.
En
este proceso, la vigilancia sobre las maniobras politiqueras ambiciosas de
poder, es un requisito necesario para garantizar la mayor pureza de la
decisión.
Y
la Palabra del Señor consultada también puede ser impostada, por lo que no se
debe ahorrar esfuerzo a nuestra capacidad de discernir el Espíritu auténtico de
la misma.
Salmo responsorial: 88
REFLEXIÓN
Dichoso el pueblo que sabe aclamarte: caminará, ¡oh Señor!,
a la luz de tu rostro
Un don del Señor, al que
hemos de empeñarnos en abrirle paso, es la sabiduría que como pueblo nos
compete, para salir adelante en cualquier coyuntura histórica.
Marcos 2,1-12
REFLEXIÓN
Acudieron tantos que no quedaba sitio
ni a la puerta. Él les preponía la palabra
Buscan
una cosa, encuentran otra. Si no cambian de actitud no verán la relación, el
vínculo entre una y otra.
Las
curaciones de Jesús no son la actuación de un taumaturgo sin más. El servicio
que ofrece es la Palabra del Padre. En ella la sanación es un signo de
presencia, perdón y exhortación a la fe.
Viendo Jesús la fe que tenían
Esa
fe se refería a la curación
para que veáis(eidete:percibir,
conocer, ver lo que se dice) que el Hijo del hombre tiene potestad(exousia:potestad,autoridad,poder
moral o espiritual sobre todo) en la tierra para perdonar pecados..."
En
versión del evangelista la Palabra de Jesús revela una identidad: Hijo de
Hombre que implica el sentido de “éste que habla” pero también la figura
apocalíptica que viene desde el Padre al final de la historia en semejanza de
hombre.
Esta
identidad es teofánica, pues expresa un origen divino y una misión desde Dios.
El Hijo de Hombre es un enviado del cielo y su potestad es delegada.
Jesús
se está auto-acreditando, auto-proclamando, auto-presentando como un delegado
del Padre con suficiente poder como para hacer lo que es reconocido como
exclusivo del Dios: perdonar pecados.
No
todos entendieron esto. Ni siquiera sus seguidores, porque muchos de ellos
hasta la fecha, ubican el servicio al evangelio como lucha política por el bien
común exclusivamente, o como escucha pasiva, subjetiva y sin compromiso
histórico del evangelio. Sin embargo en el testimonio de Jesús, ambas se dan en
unidad. La sanación como signo para la fe en el mensaje.
"Hijo, tus pecados quedan perdonados."
Lo
que encontraron fue el perdón de los pecados. Una bendición que re-seteaba toda
la vida y cambiaba la actitud ante ella
"Contigo hablo: Levántate, coge tu camilla y vete a tu
casa."
No
es el pago del creer, sino la evolución de una nueva actitud a una vida más
saludable y llena de energía, lo cual incluye la curación de la parálisis.
Se quedaron atónitos y daban gloria a Dios diciendo:
"Nunca hemos visto una cosa igual".
Este
texto da que pensar en el fondo del evangelio: puede la divinidad de Jesús ser
tenida como motivo secundario frente al tema del Reino de Dios, desde un punto
de vista jesuánico? O más bien desde el mismo Jesús histórico se plantea la
relación esencial entre divinidad o representatividad divina de Jesús y Reino?
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1481945533895823363?s=20
No hay comentarios:
Publicar un comentario