Jueves
11 de tiempo ordinario
Año Par
Eclesiástico 48, 1-15
REFLEXIÓN
Elías, un profeta como un fuego, cuyas palabras eran horno
encendido
Es
el carisma del profeta de Israel desde el mismo Moisés y agudizado en la
monarquía. Fuego como voz contra todo poder, no sólo de los dignatarios sino
también del pueblo infiel, a quien no se inhibió en confrontar.
En
nuestros tiempos de mucha protesta, y más de una justificada, surgen voces
proféticas incisivas y flamígeras como lava.
Sin
embargo muestran la inconsistencia de la falta de autocrítica y de crítica a
los quejosos. Dejan en la penumbra y a buen recaudo los vicios del pueblo y sus
voceros, quienes en su momento de poder ejercerán opresión e impunidad similar.
Estas
voces proféticas inconsistentes se esterilizan por su identificación política
partidista y pierden su independencia, su sal y luz. Pierden la autoridad
ganada.
¡Qué terrible eras, Elías!; ¿quién se te compara en gloria?
Por
eso Elías se mantuvo como símbolo del Dios guerrero de la justicia. Jesús le
sucederá en su momento, pero en plenitud de misión, y viviendo como víctima la
injusticia.
nombraste un profeta como sucesor.
Como
Jesús pretenden mantener el carisma en el futuro histórico. El que no fundaran
instituciones como tal, no significa que no instituyeran una realidad que se
iba a organizar con su Espíritu.
Está escrito que te reservan para el momento de aplacar la
ira antes de que estalle, para reconciliar a padres con hijos, para restablecer
las tribus de Israel.
Se
recoge la expectativa de un retorno al menos de su misión mesiánica a favor del
conjunto de Israel. El tiempo y el Espíritu pondrá a prueba esta expectativa.
Elías fue arrebatado en el torbellino, y Eliseo recibió dos
tercios de su espíritu
Jesús
fue arrebatado y sus discípulos recibieron su Espíritu.
En vida hizo múltiples milagros y prodigios, con sólo
decirlo; en vida no temió a ninguno, nadie pudo sujetar su espíritu; no hubo
milagro que lo excediera: bajo él revivió la carne; en vida hizo maravillas y
en muerte obras asombrosas
Jesús
es reencarnación o Espíritu de Elías? En la mentalidad bíblica se trata del
retorno de una misión, no de una individualidad del pasado revivida.
Salmo responsorial: 96
REFLEXIÓN
ante él se postran todos los dioses
La
grandilocuencia del festejo bíblico de los salmos no se reconoce en la timidez
del triunfo del Señor en la historia. Porque sus intervenciones para la fe son
evidentes, para la historia inciertas.
Mateo 6,7-15
REFLEXIÓN
se imaginan que por hablar mucho les harán caso
La
actitud ante el Señor en la oración es de receptividad y apertura más que de
discurso para convencer. Estar dispuesto a su escrutinio y la justificación que
viene de Él, más que defendernos y autojustificarnos.
No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace
falta antes que se lo pidáis
La
base de nuestra fe en el ruego es esta confianza de hijos en su Padre. Por lo
que se puede decir que las palabras sobran.
Sin
embargo hablar poco no quiere decir no hablar del todo. Porque a nuestra
conciencia de hijos le viene bien que digamos algo en la confianza de que somos
oidos por nuestro Padre.
La
oración es un bien para nosotros mismos, para aumentar nuestra confianza.
Porque el Señor no necesita que le oremos para saber lo que necesitamos.
“Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga
tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy el pan
nuestro de cada día, perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado
a los que nos han ofendido, no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos
del Maligno."
Este
género de oración que se pone en boca de Jesús pone de relieve la actitud ante
el Padre más alocentrada que egocentrada.
La
joya de la corona es esta forma de orar de Jesús en la que nos transmite su
Espíritu de Hijo, para que tengamos la audacia de relacionarnos con el Señor
como nuestro Padre.
Y
congruente como es Jesús de Nazaret con lo que enseña y lo que hace, su oración
no parlotea solicitudes, sino que arranca con la alabanza y la acción de
gracias por el Dios Padre que tenemos.
Un
Padre tan cercano que su morada, su identidad y gloria, su dominio y su querer
están con nosotros en el “venga a nos” de Jesús.
Tal
cercanía hace posible y viable nuestra convivencia pacífica y feliz, con
nuestra cooperación por la fraternidad y el ágape.
Y como la fidelidad y lealtad no está asegurada pedimos que
nuestra libertad sea saneada por su don.
si perdonáis a los demás sus culpas, también vuestro Padre
del cielo os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los demás, tampoco
vuestro Padre perdonará vuestras culpas
Como
administradores perdonados nos toca seguir perdonando y administrando perdón
para no desmerecer el que se nos dio.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1537399742937841664?s=20&t=ws3kOupV6Eli_b1m8cc53A
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