LUNES 18 DE TIEMPO ORDINARIO
Año Impar
Números 11,4b-15
REFLEXIÓN
¿De dónde sacaré pan para repartirlo a todo el pueblo?
Yo solo no puedo cargar con todo este pueblo, pues supera mis fuerzas
Si me vas a tratar así, más vale que me hagas morir; concédeme este favor, y no tendré que pasar tales penas
Una de las maravillas de la Palabra es su reflejo de sentimientos y apasionamientos humanos, acogidos por el Espíritu.
Si comparamos la relación sobre los mitos griegos y los relatos bíblicos, veremos que ambas dan espacio al modo humano de sentir la existencia y la historia. Sin embargo, la mitología griega, producto de los rápsodas homéricos, resulta una mera proyección del drama de los seres humanos en sus odios y amores. La mitología bíblica, si cabe, refleja el humano en su relación con el Señor de la historia.
Moisés como un ministro y servidor siente fastidio del peso que significa hacerse cargo y solucionar la necesidad de la gente.
Sólo un político miope no se da cuenta que la autoridad no se reduce a poder ni a canonjías.
Porque se requiere mucha paciencia y aguante para soportar la impertinencia expresada en las quejas y peticiones repetidas del pobre que se aproxima.
Incluso se da una motivación diferente cuando estamos gustosamente inclinados a atender, a cuando nos sorprende e incomoda la solicitud de ayuda, porque ésta última se nos impone y arranca de nuestro egocentrismo.
El mismo Jesús sintió ese fastidio.
Un desgaste y cansancio semejantes se encuentran en servicios como la paternidad y maternidad, y los educadores.
Es importante por lo tanto llegar a la iluminación de Moisés, en el colmo de la desesperación: que todo el asunto es obra de Dios, y el Señor tiene que ver como suple nuestra limitación, para su mayor gloria.
Es lo de Ignacio: hacer como si todo dependiera de nosotros y esperar del Señor como si todo dependiera de Él.
Salmo responsorial: 80
REFLEXIÓN
Israel no quiso obedecer: / los entregué a su corazón obstinado
Porque también es posible un aprendizaje del error nuestro y la limitación de los demás. Era una reflexión de Moreno Pardo, mártir jesuita de San Salvador, cuando era maestro de novicios: los novicios también deben aprender de los yerros del maestro.
Y la pedagogía actual le da la razón, cuando contempla los errores como ocasiones de aprendizaje, dentro del currículo.
Mateo 14,13-21
REFLEXIÓN
le dio lástima y curó a los enfermos
Las entrañas que sienten el dolor de otros es más fuerte que el cansancio.
Es el don del Señor que se renueva en nosotros para completar lo que falta a su pasión, la del cuerpo.
Ellos le replicaron: Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces." Les dijo: Traédmelos
Qué hace Jesús en nuestras vidas? Ayudarnos a escrutar lo que tenemos e inspirarnos generosidad para compartirlos.
Entonces el se une a nuestro esfuerzo y colaboración para potenciar y multiplicar, más allá de lo que hubiéramos pensado.
partió los panes y se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente
un milagro no es tan difícil de ver si abrimos bien los ojos de la fe y observamos en nuestra vida cotidiana.
En lo que nos acontece ocurre un diálogo providencial y de cuido por nosotros.
Nos habla de ello la contemplación para alcanzar amor de los ejercicios espirituales: el amante entrega al amado, de lo que tiene y puede.
Nuestra acción de gracias es parte de esa correspondencia que agrada al Señor.
https://twitter.com/motivaciondehoy/status/1688498099101073408?s=20
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Números 11,4b-15
El sabor de la vida cotidiana, no es tan variado como parece, porque incontables son los momentos en los que el tedio y fastidio nos sobrevienen porque todo parece igual, que no cambia, que no hay novedad, que no hay mucha variedad en el menú de lo que comemos. Junto a la percepción de que todo cambia y muy rápido, se da la del estancamiento del tiempo que parece no acaba de pasar. El o la formadora pueden entonces sentirse inútiles y perder la paciencia ante la volubilidad de los dirigidos.
Salmo responsorial: 80
En la vida del Espíritu el menú no es variado en sabores pero sí nutritivo, consistente y permanente. La saciedad se ofrece en la fidelidad amorosa. Pero si hay obstinación, que no cede a pesar de la paciencia, dejarlos a su suerte es parte de la pedagogía, rogando para que así se encuentren a sí mismos.
Mateo 14,13-21
Lo que tenían eran cinco panes y dos peces. Juntos hacían siete. Pero no completos en su especie. Pero Jesús perfecciona hasta 7 ambos, los panes y los peces. Esta simbología y cábala sencilla, implica que el milagro consiste en una cooperación, donde juntamos lo que buenamente podemos con los que Dios nos quiera aportar. El milagro está en lo bien que trabajamos juntos.
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